|
20. 22/11/00 Educación para la felicidad suprema | 22 de Noviembre de 2000
Prasanthi Nilayam
Colación de Grados
 ***************************************************
Encarnaciones del amor divino, estudiantes, chicos y chicas; patrocinadores de la educación y administradores educativos:
La verdadera educación es aquella que nos enseña
el camino para alcanzar la paz mundial
eliminando la mentalidad mezquina
y cultivando la unidad, la fraternidad y la igualdad.
(Poema en telugu)
Hoy lo que el mundo necesita no es ni riqueza ni algún avance materialista. Necesita estudiantes que sean ideales y que trabajen por el bienestar de la sociedad. El campo de la educación está hoy plagado de problemas que confunden a todos. Rara vez encontramos estudiantes trabajando por el bienestar de la sociedad y fortaleciendo su tejido moral. Hoy los estudiantes luchan por adquirir poder, posición y riqueza. No hacen ningún esfuerzo por cultivar virtudes en sí mismos. Es un error pensar que se hace servicio para otros. En realidad, es un servicio al Uno Mismo y a Dios. «Sarvata Pani-Padam Tat Sarvathokshi Siromukham, Sarvata Sruthimalloke Sarvamavruthya Thishthati» (con manos, pies, cabeza, boca y oídos impregnándolo todo, Dios permea el universo entero).
Hay un poder que impregna tanto el microcosmos como el macrocosmos. Ese poder es la Divinidad Cósmica. La consciencia divina presente en ustedes es la misma que está presente en todos. El mundo entero está lleno de esta consciencia divina. Las personas que reconozcan esta verdad eterna no equivocarán el camino. Las formas son muchas, pero el poder divino es uno. Por lo tanto, ustedes deben esforzarse por reconocer su divinidad innata. Hoy hay millones de eruditos e intelectuales. ¿Han hecho algo bueno por la sociedad? Solo promueven su egoísmo e interés propio. Rara vez encontramos a estas personas trabajando por el bienestar del país. En el país habrá pureza solo cuando el egoísmo sea eliminado completamente de la naturaleza de los hombres.
El cuerpo, la mente y el intelecto por sí solos no hacen al hombre. Son solo las vestiduras que el hombre lleva puestas. El cuerpo es inerte. La mente es negativa. El hombre se considera a sí mismo una combinación del cuerpo inerte y la mente negativa. Por el contrario, el hombre es eterno e inmutable. El «hombre» vive eternamente, en todo momento y en todos los estados de la existencia. Todo lo que ustedes escuchan, hablan, piensan y hacen es reflejo del ser interior. Pueden considerarse altamente educados. Eso es meramente el reflejo de la Divinidad interior. Los estudios que emprenden son solo reflejo, reacción y eco, y no pueden considerarse verdadera educación. Todo esto disminuirá en su valor con el paso del tiempo. La humanidad es permanente y no tiene nacimiento ni muerte. Este cuerpo está destinado a cambiar, pero el «hombre» nunca muere. Ustedes toman al hombre como un ser encarnado que está sujeto al nacimiento y la muerte. El permanente hombre reside en la condición humana y es imperecedero. El otro nombre del hombre es «Nara» (aquel que no perece). El Atma no cambia.
¿Entonces, ¿por qué temen a la muerte, si ustedes son la encarnación del Uno Mismo? Son la Verdad eterna. Siendo la encarnación de la Verdad y la Eternidad, ¿por qué persiguen estas cosas cambiantes y temporales? La educación de hoy puede conferir solo comodidades mundanas. Además de la educación secular, deben adquirir el conocimiento del Atma. Pueden experimentar el poder divino, que está presente en todo. Esto se llama la Divinidad Cósmica. Muchos científicos han experimentado mucho para descubrir este poder. Pero, ¿cuál es el resultado? Tienden a descubrir lo que es transitorio y mundano. Deben esforzarse por reconocer la unidad del poder divino que impregna todo el universo. Una vez que reconozcan esta verdad, nunca estarán sujetos a preocupaciones.
El poder que impregna todo el universo también está en su dedo meñique. Ustedes dudan de este hecho, se guían por el nombre y la forma y se debilitan. Una vez que trascienden el nombre y la forma y reconocen la energía divina, obtienen una fuerza enorme.
Encarnaciones del amor:
El amor es la base de la vida en este mundo.
No hay nada que no puedan lograr con amor.
Es el poder del amor el que hace girar
la tierra sin el soporte de ningún eje.
Es el poder del amor el que mantiene a las estrellas
en sus posiciones sin que caigan.
Es el poder del amor el que impide que los mares
sumerjan la tierra.
Es el poder del amor el que hace que el viento
sople sobre los siete mundos.
Este amor sagrado es eterno, asombroso
e indivisible.
Ese amor es el aliento vital del hombre.
(Poema en telugu)
Sin amor, la humanidad no puede existir. La humanidad no se basa solo en la forma. De hecho, podemos considerar a todos los seres como divinos. Pero el hombre se deja llevar por las diferencias en la forma. Cuando reconocen la unidad de todas estas formas, pueden disfrutar de la eterna felicidad suprema. Por lo tanto, es importante que ustedes comiencen a practicar en su vida este principio de unidad.
¿De qué sirve todo su aprendizaje
si no les ayuda a cambiar su destino?
Cuando malos pensamientos entran en su mente,
tanta educación e inteligencia
se vuelven inútiles y sin sentido.
(Poema en telugu)
Por lo tanto, nunca deben albergar malos pensamientos. Deben reconocer la pureza presente en la humanidad. El fuego lo quema todo. La Divinidad Cósmica es como el fuego. Está presente en todas partes y reduce a cenizas todo mal. La mente hace al hombre, pero el hombre puede transformarse en divino. Así, no hay diferencia entre manava (el hombre) y madhava (la Divinidad). El poder latente en ustedes es el mismo que está en Dios. Debido a su forma física, el hombre parece ser diferente. Nunca se dejen llevar por estas formas. Pongan su fe en el poder divino. Manas (la mente), buddhi (el intelecto), chitta (la limitada consciencia humana) y antahkarana (el instrumento interior) parecen ser diferentes. Pero la energía que los activa a todos es una sola. Todo no es más que consciencia. Debido a su visión estrecha, el hombre no puede percibir estas verdades.
Encarnaciones del amor:
Nunca odien a nadie, porque el principio del amor es inmanente en todos. La energía divina también está presente en todos. Nunca critiquen ni denigren a nadie. Amen a todos. Eso mismo es la consciencia divina, que se transforma en poder divino. Por lo tanto, nunca den cabida a malos pensamientos. Con una convicción pura, declaren que son la Divinidad Cósmica, presente en todos. Muchas personas recurren a diversas prácticas espirituales, sin entender su propia divinidad innata.
«Ni por austeridades, ni por peregrinación,
ni por el estudio de las Escrituras, ni por japa
pueden cruzar el mar de la vida.
Solo sirviendo a los piadosos pueden lograrlo».
(Poema en sánscrito)
Por lo tanto, entren en el camino del servicio. La divinidad es la misma en todos. No hay dualidad en el universo. Los Vedas proclaman: «Ekam Sath Viprah bahudha vadanti» (la verdad es una, pero los eruditos la llaman por muchos nombres). Aunque los focos sean muchos, la corriente es una. Los vestidos pueden ser muchos, pero la tela es una. Los hombres son muchos, pero la consciencia es una. Esta es la consciencia universal o la Divinidad Cósmica. La consciencia universal se limita como consciencia individual por el apego del hombre a la forma física. La consciencia es una sola, pero el hombre cultiva diferencias basadas en las formas.
«Las joyas son muchas, pero el oro es uno;
las vacas son muchas, pero la leche es una;
los seres son muchos, pero el aliento es uno;
las castas son muchas, la humanidad es una».
(Poema en telugu)
La ciencia también tiene que reconocer esta unidad de la consciencia universal. En este universo solo hay unidad. El hombre ve pluralidad basándose en nombres y formas. Una vez que trasciende nombres y formas, puede experimentar la unidad. Como ha estado experimentando la dualidad basada en nombres y formas, ve pluralidad y se engaña. No debe haber cabida para la duda, el odio ni la ira. Reconozcan que todo es amor. Al impregnarse de este principio del amor, deben servir a otros con el sentimiento de que están sirviendo a Dios mismo. Lleven su vida inspirados por tales ideales sagrados.
Hay un ser interior en el hombre, que es su cuerpo sutil. La conciencia del cuerpo está relacionada con el cuerpo físico; puede opacar al cuerpo sutil interior, que comprende la mente, el intelecto, el chitta y el antahkarana. Hay que trascender esta consciencia del cuerpo y elevarse al nivel de la Consciencia Superior, también llamada Transmente. Esta Conciencia Superior experimenta todo pero no se apega a nada. Mientras exista la mente, no es posible entrar en los reinos de la Consciencia Superior.
Se dice: «Mano Moolam Idam Jagat» (la mente es la base del universo). La mente impregna todo el universo. Ve nombres y formas, y la dualidad del mundo material. Si van más allá de la vida material, pueden experimentar lo que se llama «vida de vibración». Este estado superior también se denomina Súper Mente. En este estado de Súper Mente experimentan ecuanimidad. El estado de ecuanimidad es el verdadero Vedanta. No puede haber felicidad sin ecuanimidad.
Los Vedas declaran:
«Saha Navavathu Saha Nau Bhunakthu
Saha Veeryam Karavavahai
Tejaswi Navadheethamasthu Ma Vidvisavahai»
(¡Que el Señor nos proteja y nos nutra!
¡Que crezcamos en inteligencia y valor trabajando juntos!
¡Que vivamos en amistad sin odio!)
La enseñanza primordial de los Vedas es el cultivo de la unidad. Los Vedas enseñan el principio de la unidad. Pero hoy no hay unidad en el mundo.
Estudiantes:
Hoy es el día de Colación de Grados, cuando todos reciben sus títulos. Estos títulos también son una especie de galardones. ¿De qué sirven esos galardones si tienen que mendigar para vivir? Su educación no es para esto. El conocimiento secular es para ganarse el sustento. Es a través del conocimiento espiritual que alcanzan la felicidad suprema. Pero mientras vivan al nivel de la mente, tienen que seguir estudios seculares. En el momento en que trascienden la mente, esta educación puede pasarse por alto. El hombre asciende a la Divinidad al trascender su mente.
Deben cultivar la Mente Cósmica. Los occidentales la llaman el Poder Cósmico. Ellos han descubierto esta verdad ahora, mientras que los bharatiyas la han conocido durante siglos. Pero aun habiendo conocido la verdad, no han podido ponerla en práctica. El hombre se ha convertido en cero en la práctica. Solo a través de la práctica pueden reconocer el Atma.
Todo está gobernado por la Voluntad Divina. Todo lo que sucede en este mundo es solo la Divina Obra Teatral. Quien entiende esto es verdaderamente un hombre de sabiduría. El Atma es la verdadera naturaleza del hombre. ¿Qué es el Atma? ¿Qué es Chaitanya? Todos son aspectos de la energía, que no tiene forma. Mientras que la corriente no tiene forma alguna, un foco, un ventilador o una estufa eléctrica tienen una forma definida. En cada aparato, la corriente tiene una función diferente. Si dicen: «Oh corriente, ¡qué útil has sido para mí!» y la tocan, reciben una descarga. La corriente tiene esa energía y, por lo tanto, es una forma de la Divinidad Cósmica.
Esto también se ilustra en la historia de Bhasmasura, quien podía reducir a cenizas cualquier cosa, gracias al poder que había adquirido de la Divinidad mediante austeridades. Esta energía interior se expresa en forma de conocimiento. Para lograr equilibrio en la vida, el conocimiento debe transformarse en habilidad. Pero las personas hoy están matando este conocimiento, perdiendo así su equilibrio. Al perder el equilibrio en sus vidas, adquieren solo una visión exterior y no cultivan la visión interior o capacidad de reflexión. Cuando su perspectiva se proyecta hacia afuera, su mente comienza a vacilar. Deben mantener el equilibrio en la vida. Esto es posible solo cuando transforman su conocimiento en habilidad. Para esto, deben deshacerse de todos los malos sentimientos y renunciar al apego al cuerpo. Todo el sufrimiento en el mundo se debe al apego al cuerpo. Deben cultivar apego al Atma. Muchos pueden preguntarse por qué Bhagavan enseña todo esto a los jóvenes. En realidad, es muy importante para todos, ya sean jóvenes, personas de mediana edad o ancianos.
El hombre desperdicia su infancia en diversión y juegos.
En la juventud, su vida se pierde entregándose a placeres sensuales.
En la mediana edad, el hombre se sumerge en búsquedas materialistas
y lucha todo el tiempo para ganar dinero.
En la vejez, se lamenta por la falta de esto o aquello, y no piensa en Dios.
Sin interés alguno en el camino de la devoción,
queda atrapado en el ciclo de causa y efecto
y así arruina su vida.
(Poema en telugu)
Comiencen temprano, conduzcan despacio y lleguen seguros. Comiencen a hacer el esfuerzo aún siendo jóvenes. ¿Qué ganarán si desperdician toda su energía en la juventud y comienzan a pensar en Dios en la vejez?
Estudiantes, chicos y chicas:
Reconozcan que la energía cósmica presente en todos es la misma. Todo es el Poder Cósmico Universal. Nos referimos a esto como el Divino Poder Cósmico. Este Divino Poder Cósmico está presente dentro de nosotros, no necesitamos buscarlo afuera. En este mundo, toda la energía que vemos, toda la energía que estudiamos y toda la energía de la que oímos hablar están dentro de nosotros. Cualquier cosa que no tengan ustedes dentro de sí mismos no existe en ningún otro lugar. Todo es reflejo, reacción y eco. Todo ser humano es divino. Cuando reconozcan esta verdad, todas sus molestias y preocupaciones desaparecerán. Cuando aumenta el apego al cuerpo, también aumentan las preocupaciones. Sobre esta base se dice: «Menos equipaje, más comodidad y más placentero el viaje». El Vedanta se refiere a esto como «renunciación». La renunciación no significa abandonar el hogar y el corazón e irse al bosque. Significa experimentar la unidad de todos los seres. Ustedes imaginan todas las diferencias. Realmente no existen. Todo lo que estudian es conocimiento prestado. Toda esta educación es requerida en el mundo material. Deben adquirirla solo en la medida de lo necesario.
¿Pueden llamar educada a una persona solo porque sabe leer y escribir? ¿Son ustedes personas educadas solo porque han adquirido un título universitario? No. ¿Puede llamarse «verdadera educación» a una educación sin buenos sentimientos y sin buena mente? Si la educación es solo para ganarse la vida, ¿acaso los animales y las aves no están viviendo? La educación es para la vida, no para ganarse la vida. Sin reconocer esta verdad, los hombres se enredan en muchas trampas solo para subsistir.
|