.



 

Discursos dados por Sai Baba

12. 22/08/00 Las flores que nunca se desvanecen

Las flores que jamás se marchitan

Las flores que jamás se marchitan

22 de Agosto de 2000

Sai Kulwant Hall – Prasanthi Nilayam

***************************************************

Ocho son las flores que complacen al Señor:

Ofrézcanle por sobre todo las flores de la no violencia

y el control de los sentidos,

la compasión hacia todas las criaturas,

la tolerancia y la paz,

las austeridades, la meditación y la verdad.

Éstas son las flores que aprecia el Señor.

(Verso sánscrito)

¡Encarnaciones del Amor!

El Señor no espera que ustedes hagan rituales ni tampoco quiere que estudien las escrituras. Todo lo que Él desea de ustedes son ocho clases de flores.

Ahimsa y control de los sentidos

La flor de Ahimsa (no violencia) es la primera de las ocho flores que uno debería ofrecerle a Dios. No violencia significa no dañar a ningún ser viviente ni con el pensamiento, la palabra o la acción. Encontramos médicos que realizan operaciones quirúrgicas en pacientes para curarlos de sus enfermedades. En el proceso de la cirugía, los médicos cortan el cuerpo con un bisturí. No pueden llamar a eso un acto de violencia porque es beneficioso para el paciente. Quizás algunas personas argumenten que hasta cortar los vegetales es un acto de violencia porque hay vida en los vegetales y los árboles. Sin duda, los vegetales y los árboles tienen vida, pero no tienen mente. En consecuencia, no sufren ningún dolor. Sólo el hombre tiene cinco envolturas; a saber, la envoltura del alimento, la envoltura vital, la envoltura de la mente, la envoltura de la sabiduría y la envoltura de la bienaventuranza. Quien tiene mente experimenta dolor y placer. Los hombres, los animales, las aves y los insectos están dotados de mente, pero no así los árboles y los vegetales. En algunos árboles, ustedes ven que la sabia mana cuando arrancan sus frutos. El hecho de que la savia mane de un árbol es un fenómeno natural, pero algunas personas lo confunden con lágrimas de sufrimiento. Los árboles no sufren ningún dolor porque no tienen la facultad de la mente.

La segunda es la flor de Indriya Nigraha (control de los sentidos). Todas las prácticas espirituales resultarán inútiles si carecen de control de los sentidos. El control de los sentidos es muy esencial para todos. La causa principal de la inquietud y de la agitación que encuentran en el mundo de hoy reside en la falta de control de los sentidos. ¿Cómo se pueden controlar los sentidos? Primero y principal, se debe controlar la lengua.

“Oh lengua, sensible como eres a la dulzura,

en verdad te digo aquello que es dulce y sin embargo brinda salud perfecta …

Todo eso está contenido en las dulces palabras Govinda, Damodara, y Madhava.”

(Verso sánscrito)

Deben mantener la lengua bajo control, ya que ésta siempre ansía una gran variedad de manjares. Deben hacerse la siguiente pregunta: “Oh lengua, ¿cuántas bolsas de arroz, trigo y vegetales has devorado? ¿Cuántos manjares has consumido? ¡Qué vergüenza que aun así no estés satisfecha!” Bhikshannam Deharakshartam (un bocado de comida es suficiente para mantener el cuerpo). Deben alimentarse para satisfacer el hambre y mantener el cuerpo. No le den indebida importancia al sentido del gusto. De la misma manera, díganles a vuestros ojos que vean a Dios en lugar de mirar imágenes impuras en la TV o en video. Enseñen a vuestros oídos a escuchar las historias del Señor, en lugar de escuchar chismes sin sentido.

“Oh oídos, se interesan en escuchar chismes sin sentido e historias acerca de otros;

pero no prestan la menor atención cuando se narran las

maravillosas historias del Señor"

(Canción en télugu)

Piensen por un momento de qué manera se benefician al escuchar cosas impuras. De hecho, contaminan vuestro corazón al hacerlo. Todo lo que ven y oyen se imprime en vuestros corazones. Una vez que vuestro corazón se contamine, vuestras vidas perderán todo sentido. El otro día, lo mencioné al hablar con los devotos de Visakhapatnam: El corazón humano es como una lapicera. El color de las letras que escriban será el mismo que el color de la tinta dentro de la lapicera. De igual manera, cuando llenen vuestro corazón de amor, todo lo que digan, piensen y hagan estará colmado de amor. Dios espera que llenen vuestros corazones de amor y lleven una vida sagrada.

Daya y Kshama

La tercera es la flor de Daya (compasión) hacia todas las criaturas vivientes. El Bhagavad Gita (El Canto del Señor) declara: Adveshta Sarva Bhutanam (No deben odiar a nadie). Vivan en armonía con todos, pero no tengan demasiada conexión con las personas.

La cuarta es la flor de Kshama (tolerancia), la cual es muy especial e importante. Los Pandavas sufrieron mucho en manos de los Kauravas; pero Dharmaja nunca perdió su compostura, aun cuando Draupadi era humillada por los Kauravas. Fue la virtud de la tolerancia la que protegió a los Pandavas y los convirtió en ideales para el resto del mundo. La flor de la tolerancia es muy apreciada por el Señor. Dios estará complacido con vosotros y les concederá Sus bendiciones sólo cuando le ofrezcan las 'flores' que Él aprecia. No obtendrán beneficio alguno al ofrecer flores que luego se marchitan y se descomponen. A Dios le agradan las flores siempre lozanas de Ahimsa, Indriya Nighraha, Daya y Kshama.

Los estudiantes deben haber oído la historia de Abu Ben Adhem, quien siempre le ofreció al Señor Sarva Bhuta Daya Pushpam (compasión hacia todos los seres). Cada día, él iba por las calles para servir a los desposeídos y a los lisiados y regresaba a su hogar muy tarde en la noche. Una noche al volver al hogar, encontró en su habitación a un ángel que escribía algo. Cuando le preguntó qué escribía, ella respondió que estaba escribiendo una lista con aquellas personas que amaban a Dios. Cuando él le preguntó si su nombre se hallaba en esa lista, el ángel respondió que no. La noche siguiente, al regresar a su hogar, encontró nuevamente al ángel escribiendo algo. Él le preguntó: “Madre, ¿qué estás escribiendo ahora?” Ella le respondió: “Hijo, escribo los nombres de aquellos que son amados por Dios”. Nuevamente él quiso saber si su nombre se encontraba en la lista. Ella le respondió que su nombre estaba en primer lugar en la lista.

La esencia de la historia es que Dios se siente complacido cuando ustedes sirven a sus semejantes. Las escrituras han prescrito las nueve sendas de la devoción: Sravanam (escuchar las historias del Señor), Kirtanam (cantar Su gloria), Vishnusmaranam (recordar el nombre del Señor), Pada Sevanam (servicio a los pies de Loto del Señor), Archanam (adoración), Vandanam (salutaciones), Dasyam (servidumbre), Sneham (amistad), Atmanivedanam (ofrecerse uno mismo al Señor; es decir, entrega completa). Pero el camino del servicio es el camino supremo.

No es a través de austeridades ni peregrinajes,

ni a través del estudio de las sagradas escrituras

que el peregrino puede cruzar el océano de la vida mundana;

su vida se redime sólo a través del servicio.

(Verso sánscrito)

Abou Ben Adhem recibió el amor de Dios porque pasó toda su vida al servicio de sus semejantes. Dios ama a todos, pues Él es la encarnación del amor. Sin embargo, se dará a Sí mismo a aquellos que muestran compasión por todos los seres.

Santhi y Thapas

La quinta es la flor de Santhi (paz). Uno debe permanecer en paz a través de las vicisitudes de la vida. Solamente entonces se accede a la Gracia Divina. Grandes devotos como Thyagaraja, Tukaram y Draupadi atravesaron severas pruebas. Soportaron todo el sufrimiento con paciencia. Thyagaraja dijo: “La felicidad es imposible de lograr sin paz interior”. El hombre necesita paz a nivel físico, mental y espiritual. La paz no se encuentra presente en el mundo externo. Está presente en el interior. Ustedes son la encarnación de la paz. En la vida mundana, seguramente habrá muchas dificultades, pero no deben perturbarse. Deben afrontar el sufrimiento con fortaleza y paciencia. La vida humana no es conferida simplemente para disfrutar de los placeres mundanos, como lo hacen las aves y las bestias. La vida toma sentido cuando se experimenta la paz que se origina en el corazón.

La sexta es la flor de Thapas (austeridades). Austeridad no significa retirarse al bosque y alimentarse a base de frutas y tubérculos. De hecho, una vida semejante sólo puede calificarse de Thamas (inercia) y no Thapas. La verdadera austeridad reside en controlar las propias emociones, los pensamientos, las palabra y las acciones que surgen de cualidades sátvicas, rajásicas y tamásicas. Deben contemplar a Dios en todo momento y lograr la armonía de pensamiento, palabra y acción. Manesyekam Vachasyekam Karmanyekam Mahatmanam (es noble aquel cuyos pensamientos, palabras y acciones se hallan en completa armonía). No se dejen arrastrar por el placer y el dolor. El Bhagavad Gita enseña ‘Sukha dukhe Samekruthwa Labhalabhau Jayajayau’ (se debe mantener el equilibrio en la mente tanto en la felicidad como en el dolor, en la ganancia como en la pérdida, en la victoria como en la derrota). Deben cumplir con sus obligaciones y servir a la sociedad sin esperar recompensa. Tal estado de equilibrio mental, sin vestigio de deseo, es la verdadera austeridad.

Dhyana y Sathya

La séptima es la flor de Dhyana (meditación). Meditación no significa sentarse en Padmasana (postura de piernas cruzadas), con los ojos cerrados en contemplación de Dios. Sin duda, esto también es necesario; pero la verdadera meditación consiste en unificar la mente con Dios. Así como la leche y el agua no se pueden separar, de la misma manera, cuando la mente se funde en Dios, no puede ser separada. Una bola de hierro echada al fuego se fundirá en él. De la misma manera, vuestro amor debe volverse uno con el Amor Divino. Esta verdad está presente en la declaración Védica ‘Brahmavid Brahmaiva Bhavati’ (el conocedor de Brahman se convierte en Brahman Mismo). Algunos contemplan a Dios durante un período limitado en la mañana y en la tarde. Esto no puede llamarse meditación. Sarvada Sarva Kaleshu Sarvatra Harichintanam (contemplen a Dios en todo momento, en todo lugar y bajo toda circunstancia). Realicen todas vuestras tareas con la mente fija en Dios. Ésta es la verdadera meditación. El pensar en Dios durante un tiempo limitado no puede considerarse meditación. Esto es sólo devoción de tiempo parcial. La devoción parcial conferirá gracia parcial. Deben tener devoción total para alcanzar la gracia total.

La octava flor es la flor de Sathya (Verdad). Esta flor es muy importante.

"El mundo entero se originó en la verdad,

se sostiene en la verdad y se funde finalmente en ella.

No hay lugar donde no esté presente el Principio de la Verdad "

(Poema télugu)

Trikalabadhyam Sathyam (la Verdad es inmutable en los tres períodos del tiempo: pasado, presente y futuro). Es posible que todo desaparezca, pero la Verdad es eterna. Por lo tanto, la Verdad es Dios, vivan en la Verdad.

Dios sólo estará complacido cuando lo adoren con estos ocho tipos de flores. Los sacerdotes en los templos adoran a Dios con diferentes tipos de flores. Pero Dios no quiere estas flores. Él dice: “Oh sacerdote, ¿es esto lo que has aprendido en todos estos años?. Me adoras con innumerables rosas y jazmines, que se marchitan en corto tiempo. No son éstas las flores que espero de ti. Adórame con las flores de la paz, el amor, la no violencia, etc., que nunca se marchitarán”.

Santifiquen el Tiempo mediante el Servicio

¡Encarnaciones del Amor !

Las personas adoran a Dios con devoción y sinceridad, pero Dios no está satisfecho con la adoración externa. Deben servir a la sociedad. Sólo el servicio podrá conferirles bienaventuranza. Al brindar servicio a la sociedad no sólo pueden aliviar el sufrimiento de muchos, sino que también pueden lograr un cambio en la vida de aquellos a quiénes sirven. Yad Bhavam Tad Bhavati (así como es el sentimiento es el resultado). Si sirven con sentimientos sagrados, sin duda obtendrán resultados sagrados. Sirvan a la sociedad al límite de vuestra capacidad. Ustedes cantan bhajans (cantos devocionales) en la mañana y al atardecer. La satisfacción que obtienen al participar de los bhajans es temporal, mientras que el servicio otorga satisfacción permanente. Hace algunos minutos, los estudiantes cantaron Bhaja Govindam, en el que se expresa ‘Ma Kuru Dhanajana Yauvana Garvam, Harathi Nimeshath Kalah Sarvam (no se enorgullezcan de vuestra riqueza, progenie y juventud; el paso del tiempo puede destruirlos en un instante).

La juventud y la riqueza son como nubes pasajeras. No alberguen deseos excesivos. Hagan vuestro deber con sinceridad. Lo que suceda, sea bueno o malo, acéptenlo como un regalo de Dios. Entiendan que es bueno para ustedes. El tiempo es el regalo más preciado de Dios, pero ustedes lo están malgastando en actividades vanas y sentimientos impuros. Santifiquen el tiempo que se les ha dado a través del servicio a la sociedad. El ego, la pompa y otras cualidades malignas pueden ser erradicadas únicamente a través del servicio. Los Vedas declaran: ‘Chittasya Shuddhaye Karmah’ (el objetivo de las acciones es la purificación de la mente). Sólo el servicio puede purificar la mente. Hoy las personas malgastan una gran cantidad de tiempo, riqueza y energía realizando actividades que no promueven la pureza de la mente. Es por ello que no les es posible experimentar paz mental. La paz que uno obtiene a través de las actividades mundanas va y viene como una nube pasajera. Deben aspirar a la paz verdadera y eterna, que se origina en el corazón.

Aunque los Pandavas sufrieron muchas penurias, Dharmaja siempre permaneció en paz. Cuando Draupadi era humillada por los Kauravas, Bhima se enfureció y trató de atacar a Dussasana con su maza. Fue Dharmaja quien calmó a Bhima diciendo que aquellos que se adhiriesen al Dharma saldrían victoriosos. No todos pueden lograr el grado de paz que alcanzó Dharmaja. Es posible sólo para unos pocos. Donde haya paz, allí encontrarán poder Divino, gracia y fama. Los Kauravas eran muchos, mientras que los Pandavas eran solamente cinco; pero la fama de los Pandavas permanece inmutable en la sociedad. Todos admiran a Dharmaja.

Hoy el descontento y la violencia reinan en el mundo debido a que Sathya y Dharma han declinado en los corazones de la gente. Todo lo que ven afuera no es más que el reflejo, la reacción y la resonancia de vuestros sentimientos internos. La vida humana es sumamente sagrada, preciosa y divina. No desperdicien esta vida involucrándose en actos impuros. La vida debe ser vivida de la manera apropiada, ejercitando el control de los diez Indriyas (sentidos). Hablen dulce y suavemente. No siempre podrán agradar a todos, pero siempre podrán hablar de manera agradable . Loka Samasta Sukhino Bhavantu (¡Que todos los seres del mundo sean felices!). Santifiquen vuestros sentidos en el servicio a todos. Si ejercen el control sobre vuestros sentidos, podrán lograr cualquier cosa en la vida. Si Dios no está satisfecho con ustedes, todo el mundo los despreciará. Podrán pensar que dieron diez bolsas de arroz en caridad y distribuyeron ropa y abrigo a quinientas personas. Dichas cuentas deben presentarse a la Oficina de Impuestos a las Ganancias, y no a Dios. A Dios no le interesa la cantidad. Él ve el sentimiento detrás de vuestros actos. Por lo tanto, cualquiera sea el acto de caridad que realicen, háganlo con un sentido de amor y sacrificio.

¿Cuál es vuestro Dharma?

¿Cuál es la enseñanza del Bhagavad Gita ? Algunos dicen que la senda de la acción es la enseñanza principal del Bhagavad Gita. Otros dirán que el Gita enseña la senda de la devoción. Otros más señalan que la senda del conocimiento es su enseñanza fundamental.. Pero ninguna de estas interpretaciones es correcta. ¿Qué reza el primer Sloka (verso) del Gita?

Dharmakshetre Kurukshetre, Samaveta Yuyutsava,

Mamaka Pandavaschaiva Kimakurvata Sanjaya

Y el último Sloka reza así:

Yatra Yogeshwara Krishno, Yatra Partho Dhanurdhara,

Tatra Srivijayo Bhutir Dhruva Neetirmathirmama

Cuando unen la última palabra del último verso con la primera palabra del primer verso, se convierte en Mama Dharma, que significa ‘mi Dharma’. Esto es lo que enseña el Gita. ¿Cuál es vuestro Dharma? Vuestro Dharma es llevar la vida de un ser humano. Recuérdense que son seres humanos, no animales. Al haber nacido como seres humanos, deben cultivar valores humanos. No se comporten como animales. Adhiéranse a la verdad y a la rectitud.

La Creación entera se basa en la verdad. Donde hay verdad, encuentran abundancia y prosperidad. La vida humana no les es dada para que disfruten de las comodidades físicas y los placeres, los cuales son pasajeros. Se les ha concedido para establecer un ideal para el resto del mundo. Habiendo vivido todos estos años, ¿cuál es el ideal que han establecido? ¿Qué es lo que han logrado?. Háganse esa pregunta. La respuesta en un gran cero. Pueden haber realizado algunos actos buenos en vuestras vidas, pero éstos empalidecen cuando se los compara con la cantidad de actos malos que han llevado a cabo. Esa no es la cualidad de un ser humano. Cultiven buenos pensamientos, pronuncien buenas palabras y hagan buenos actos. Esa es la verdadera condición humana. Los nombres de los antiguos sabios y santos aún son recordados hoy en día debido a las buenas obras que realizaron. Hagan a otros lo que quieran que otros os hagan. No sigan los dictados del cuerpo, porque éste es como una burbuja de agua. No sigan de forma indiscriminada a la mente, ya que ésta es como un mono loco. Sigan a la conciencia, es decir, al principio del Atma. Sus vidas encontrarán realización cuando complazcan al Señor ofreciéndoLe las ocho 'flores' mencionadas anteriormente. El amor es la energía que subyace a todo esto. Por lo tanto, lleven una vida llena de amor.

Bhagavan finalizó Su discurso con el bhajan “Prema Muditha Manase Kaho ...”


Traduccion OSSB de Latinoamérica / Verónica Diaz

Revision Mercedes Wesley