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Discursos dados por Sai Baba

30. 19/11/97 El papel de madre de la mujer

El papel de madre de la mujer

El papel de madre de la mujer

19 de Noviembre de 1997

Gayatri es la madre de los Vedas y, también, de todo lo creado. El principio de Gayatri puede subdividirse en estos cuatro componentes:

Sathyavati: La Verdad todopenetrante que satura la creación entera del mismo modo que la manteca está presente en cada gota de leche.

Angavati: Cada persona está compuesta por cinco elementos.

Solo hay diferencias en las formas externas. La Divinidad tras los cinco elementos es la misma en todos.

Anyavati: Las diferentes formas de lo Divino están indicadas por los símbolos correspondientes; Rama, por el arco; Krishna, por la flauta o la pluma de pavo real; Sarasvati, por la vina; Shiva, por el tambor de mano (damaru), y Vishnu, por la caracola (Shanka), la rueda (Chakra), la maza (Gadha) y la Flor de Loto (Padma). Las formas divinas poseen diversos símbolos característicos, pero la Divinidad es la misma en todas.

Nidhanavati: Está representada por las nueve sendas de la devoción, a saber: escuchar, cantar, recitar el nombre del Señor, servicio, seva a los pies del Señor, adoración, plegaria, amistad con Dios y entrega a Dios.

La madre es la primera maestra y, en comparación con los maestros varones, las enseñanzas de las mujeres son mejor asimiladas por los estudiantes porque ellas enseñan desde el corazón con amor.

Una mujer no debería descuidar su hogar Una dama casada tiene muchos grandes títulos, como “Esposa virtuosa” (Dharma Patni), “Diosa de la casa” (Griha-Lakshmi), “dama de la casa” (Illalu) y “compañera igual del esposo” (Ardhangi). Estos títulos tienen más valor que aquellos socialmente reconocidos, como “Padma Bhushan” y “Padma Vibhushan”, dados por el gobierno. Una dama debe primero cuidar el hogar y luego trabajar afuera, si es necesario.

Una casa sin una madre es como un albergue vacío. Una mujer debe ser una madre ideal para sus hijos, cuidar del esposo y luego realizar trabajos afuera. Puede estudiar, obtener títulos, actuar en política o realizar cualquier otro trabajo, pero no debería descuidar el hogar, que es el mismo fundamento de su vida. El esposo y la esposa son igualmente responsables de establecer la armonía en el hogar.

Sin embargo, los tiempos han cambiado. Los ideales femeninos no se practican y no hay hombres y mujeres ideales en la actualidad. Es por eso que el mundo se encuentra en un estado tan lamentable.

Los padres deben aspirar a hacer de sus hijos buenas personas (los que ven a Dios en el hombre) y no, grandes personas (aquellos que ven al hombre en Dios). Aunque Sri Rama y Ravana eran personas muy eruditas, Sri Rama dio el ejemplo de una buena persona mediante sus actos, mientras que Ravana, debido a su ego y sus deseos desmedidos, se convirtió en una persona malvada, aunque era grande a su modo.

La bondad es la cualidad natural de la mujer La sigla MAN (“hombre”, en inglés) significa Maya, Atma y Nirvana. La enseñanza contenida en el término MAN es: primero, “Vencer la Maya”; segundo, “Ver el Atma”, y tercero, “Alcanzar el Nirvana”. Es bien sabido que una persona grande no tiene paz y siempre está preocupada, mientras que una persona buena está en paz dondequiera que vaya. Por lo tanto, ni siquiera en sueños debería alguien aspirar a ser un hombre grande. Una persona se vuelve buena cuando es respetada como tal en la sociedad. La bondad es la cualidad natural de la mujer, mientras que la grandeza es la del hombre.

Dios es el amigo más grande y cercano. A Él le interesa el bienestar real de uno, mientras que los amigos mundanos están influenciados por la posición y la riqueza que uno posee, y permanecen solo mientras estas duran. La Naturaleza es la mejor maestra, el corazón es el verdadero Gurú, y Dios es el único Amigo.

Como la dama griega, la señora Hellen Sortiriou, cantó al final de su discurso, la relación con Dios debería estar basada en el amor.

Solo el amor a Dios conduce a la Bienaventuranza. Las vibraciones espirituales surgen de un corazón lleno de Amor a Dios. Semejante Amor hace que uno se regocije siempre y en toda circunstancia.

Discurso pronunciado en el Salón Sai Kulwant, el 19 de noviembre de 1997, Día de la Dama.