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Discursos dados por Sai Baba

15. 17/07/97 Amen a Dios, teman al pecado, defiendan los Valores Humanos

Amen a Dios, teman al pecado, defiendan los Valores Humanos

Amen a Dios, teman al pecado, defiendan los Valores Humanos

17 de Julio de 1997

Si están libres de arrogancia, serán amados.

Si están libres de ira, no sentirán pesar.

Si están libres de deseos, obtendrán riqueza.

Si están libres de codicia, serán felices.

(Sloka sánscrito) ¡Encarnaciones del Amor!, mientras un hombre esté henchido de orgullo, nadie lo amará, ni siquiera su esposa y sus hijos. Uno debería dejar de lado su ego y su arrogancia si desea ser amado por otros. Uno sufrirá pesar y miseria mientras sea propenso a la ira.

Solo cuando deje de lado la ira podrá ser feliz. Mientras el hombre siga multiplicando sus deseos, continuará padeciendo necesidad.

Cuando controle sus deseos, obtendrá prosperidad. La codicia hace a un hombre infeliz y miserable. Solo cuando uno renuncia a la codicia y la mezquindad, puede tener una vida grata y apacible.

El mundo entero y los objetos que hay en él están relacionados entre sí por el lazo del amor. El amor es lo que une a la raza humana.

El mundo no puede existir sin amor. Dios es amor y reside en el corazón de todos como la encarnación del amor. Basándonos en esta Verdad, oramos “Lokas-Samastas-Sukhino Bhavantu” (“que todas las personas del mundo sean felices”).

Antiguamente, los sabios y santos lo sacrificaban todo por el bienestar de la humanidad. Hasta los jóvenes de aquellos días lo hacían.

Ellos son recordados incluso hoy por su espíritu de sacrificio desinteresado. Por el contrario, la juventud actual se está volviendo excesivamente codiciosa y totalmente egoísta, y alberga sentimientos de odio y celos, mientras que en aquellos tiempos remotos llevaban vidas de sacrificio y control de sí mismos (Thyaga y Yoga).

Hoy la juventud quiere llevar una vida de placeres mundanos y carnales (Bhoga), que da por resultado la enfermedad (Roga).

Hagan a Dios su amigo En el viaje de la vida terrenal, las personas llevan consigo algo de riqueza para sus gastos y, cuando terminan el viaje y llegan a la meta, le entregan el saldo a algún amigo de confianza y duermen profundamente. Todos traen consigo la riqueza del amor desde el momento del nacimiento. En este campo de actividad (Karmakshetra) que es el mundo, resulta difícil salvaguardar el tesoro del amor (Prema). Por lo tanto, todos deberían buscar a un amigo fiel. Hoy, el único amigo verdadero es Dios. Cuando le entreguen la riqueza del amor a Dios, les será fácil llevar una vida de seguridad y paz.

No hay maestro más grande que su corazón. El tiempo es un gran predicador. El mundo es un libro sagrado. Dios es el gran amigo. Uno debería vivir su vida en esta tierra con plena fe en estas cuatro entidades. El amor (Prema) es la posesión natural de cada ser humano. Es el fruto del árbol de la vida. Hay ciertos impedimentos para que gocen del fruto. Antes de probar un fruto, ustedes tienen que quitarle la piel y la cáscara que cubren la pulpa y también desechar las semillas. El fruto del amor está recubierto por la gruesa piel del ego. Tienen que pelar esta piel de lo “mío” y lo “tuyo”.

Solo entonces podrán saborear el dulce jugo. Por eso los Vedas describen a Dios como la Dulce Esencia Suprema (Raso Vai Sah).

Deberían establecer su unidad con lo Divino a través del amor puro. La senda del amor (Prema) es el camino directo para realizar lo Divino. La vida humana es un viaje desde el “yo” hacia el “nosotros”.

También es progresar desde el ser individual hasta el estado de fusión con lo Divino (desde Svam hasta Soham).

Tres tipos de Prema Esto significa que cada una de sus acciones debe ser realizada como ofrenda a Dios. Sin embargo, hoy en día las personas comienzan su viaje desde el “yo” y regresan al mismo “yo”. Esto es egoísmo.

El día en que dejen de lado el egoísmo, estarán en la senda correcta.

Ustedes experimentan amor de tres modos: amor orientado hacia sí mismos (Svartha Prema), amor hacia todos sus semejantes (Parartha Prema) y amor mutuo del tipo toma y daca (Anyonya Prema).

“Yo debo ser feliz. Debo disfrutar de todos los placeres y estar cómodo. No me importan los demás.” Esta es la actitud del amor egoísta (Svartha Prema). Anyonya Prema representa el sentimiento de que no solo él mismo sino también sus parientes y amigos deberían estar cómodos y disfrutar de una buena vida. Sin embargo, Parartha Prema representa el sentimiento de que todos en el mundo entero deberían ser felices. Este es el tipo de Prema más elevado.

Hay tres ejemplos que ilustran estos tres tipos de amor. Svartha o el amor egoísta puede compararse con el foco que ilumina sólo una pequeña habitación. No se lo puede llamar amor en absoluto.

Anyonya Prema es como la luz de la luna. Aunque ilumina en todas las direcciones, es muy débil. No ayuda a tener una percepción clara. Pueden confundir a una soga con una serpiente y al tronco de un árbol con un cuerpo humano, a la luz de la luna. Del mismo modo, pueden confundir a un hombre bueno con uno malvado y viceversa debido a la ilusión. Sin embargo, Parartha Prema es como la luz del sol, que es muy brillante y no dará lugar a ninguna duda. La persona confundida será vencida por la ilusión. Ella quizá crea en las palabras de personas malvadas, que pueden parecer dulces. Las palabras de las personas sabias pueden parecer desagradables pero comunican la Verdad nectarina. El amor Divino es como un aguacero, aunque a veces esté intercalado con granizo duro, que los lastima. ¡Pero recuerden! El granizo se derrite en el agua del amor por ustedes. Del mismo modo, a veces puede parecer que la Divinidad los está lastimando. Sin embargo, deben comprender que no contiene más que amor. Dios es amor. El amor es Dios. Vivan en Amor. Deben realizar todos los esfuerzos por llevar una vida semejante.

Busquen sus propios defectos Para algunas personas, los pequeños defectos de otros son grandes errores y los critican, mientras pasan por alto grandes defectos en sí mismos. Esto no está bien. Lo correcto es agrandar sus propios errores pequeños y pensar que son grandes errores, y considerar las grandes equivocaciones de otros pequeños errores sin ninguna importancia. Esta es la forma de controlar la comisión de errores. Con esta actitud, podrán realizar lo Divino. El amor de los humanos es terrenal y egoísta, mientras que el amor Divino es espiritual y desinteresado. Es puro. Los antiguos describieron a lo Divino como eterno, inmortal, puro e inmaculado. Para experimentar el Amor de Dios, deberían dejar de lado el egoísmo mezquino y expandir su amor.

Tomemos como ejemplo el modo en que el amor de un hombre recién casado hacia su esposa disminuye con el paso del tiempo. Al principio, él muestra una gran preocupación cuando ambos están caminando y encuentran una espina en el camino. El hombre se preocupa y aparta a la esposa para que no se lastime. En la misma situación, unos meses después, él le dice ásperamente: “¿Estás ciega? ¿Acaso no ves la espina?”. Así, el amor mundano se irá diluyendo mientras que el Amor Divino será constante y estable.

Las personas no pueden comprender la grandeza del Amor Divino. Interpretan mal este amor y hasta culpan a Dios cuando sus bajos deseos no se cumplen. Algunos quieren la liberación. ¿Qué es la liberación? Es la liberación de los deseos. Quieren ver a Dios.

¿Acaso no deberían tener la fe y los sentimientos necesarios para ello en el corazón?

Aspiren a experimentar el Amor Divino Aun cuando vivan cerca de Dios, no pueden ver a Dios a menos que tengan fe y devoción, del mismo modo que un sapo en el estanque no sabe que hay miel en la flor de loto a pesar de tenerla cerca. Así como las abejas saben de la existencia de la miel en la flor y acuden desde lejos para probarla, las personas de tierras distantes vienen y experimentan la dulzura del Amor de Dios, mientras que aquellas que están más cerca no son capaces de hacerlo.

La proximidad con lo Divino puede elevar al ser humano al nivel de lo Divino. Sin embargo, muchos no logran comprender esto y malgastan sus vidas. El amor está en todos; sin embargo, por estar dirigido hacia fines egoístas, se vuelve apego. Deberían aspirar a experimentar el Amor Divino (Daivi Prema).

En el mundo moderno, la juventud debería conocer la naturaleza del amor verdadero. Muchos extranjeros se juntan con personas del sexo opuesto, llamándolas amigos y amigas. Si realmente se aman, deben casarse y no continuar viviendo como amigos.

Hace unos años, un joven extranjero se hallaba sentado bajo un árbol con expresión abatida en el rostro. Estaba en los últimos años de su adolescencia y, ante una pregunta de Swami, él dijo que su segunda esposa lo había abandonado y él estaba pensando con ansiedad en el hijo que ella esperaba. ¡Si a esa edad tenía preocupaciones, imaginen lo que ocurriría cuando creciera! Algunos jóvenes se casan incluso antes de los veinte años, se divorcian, se vuelven a casar, se separan otra vez de la esposa y el hijo, y luego sienten conmiseración por sí mismos. No comprenden el valor de la vida humana, que es extraordinaria y sagrada.

De acuerdo con los Upanishads, la vida humana es sagrada y extraordinaria. El ser humano es noble y poderoso. Recibe el nombre de Manava, es decir que “no es nuevo en absoluto sino eterno”.

Lo que cambia a menudo es el cuerpo, no el Ser interior (Atma).

Dios es la Verdad inmutable ¡Jóvenes hombres y mujeres!, es posible que tengan todo tipo de pensamientos debido a su alimentación y a otros hábitos.

Deberían discernir si estos pensamientos son buenos o malos. No se dejen llevar por el conocimiento libresco y superficial. Deben tener conocimiento práctico para hacer que su vida sea útil. Logren la coordinación entre su educación y su conducta. La perfecta armonía entre pensamiento, palabra y acción es el sello distintivo de un ser humano. Deben tener plena fe en Dios sin ninguna clase de dudas. La Divinidad está más allá de su comprensión humana con las capacidades físicas que poseen. Sus pensamientos son solo el reflejo, la resonancia y la reacción del mundo externo. Dios no tiene tales reacciones. Tiene un solo Sonido, que es la Verdad Absoluta.

Deben seguir el doble ideal de “hablar la Verdad y realizar acciones correctas”. Dios es la Verdad inmutable, pero nadie comprende esto. Solo podrán hacerlo cuando sigan la senda correcta de la moralidad y la integridad.

El hombre se ha vuelto esclavo del dinero. Es posible que olvide a Dios, pero jamás olvidará el dinero. Ustedes se proveen de un acondicionador de aire, una buena cama, ventiladores y otros accesorios para tener un sueño confortable. Sin embargo, no pueden dormir.

¿Por qué? Deberían tener paz mental para dormir bien. Siendo su cuerpo, mente, chitta (fuerza de voluntad) y Ahamkara (egoísmo) los Instrumentos Internos, todos deben estar orientados hacia la paz al igual que los miembros externos y los órganos sensoriales. Esto sólo puede lograrse desarrollando amor Divino, amor desinteresado, que siempre da y jamás toma, mientras que el amor mundano siempre toma y luego olvida.

Herir a un semejante es herir a lo Divino El amor Divino no tiene igual. Es amor supremo. Ustedes oran a Dios por cosas triviales y mundanas. Deberían pedirle algo que no tienen. Ustedes no tienen amor desinteresado; por lo tanto, solo deberían pedir amor, pues la Divinidad lo posee en abundancia.

Dios es la encarnación de la bienaventuranza. Recen por amor, paz y bienaventuranza. Deberían poder distinguir entre la felicidad mundana y la Bienaventuranza Divina. Hoy las personas oran por muchas cosas triviales. Dios sabe qué es bueno para el devoto y se lo da. Él es el testigo de todos los pensamientos, palabras y acciones. Por lo tanto, entréguense a Dios de todo corazón, sin ningún tipo de reservas, y lleven una vida ideal. Todos ustedes son encarnaciones de lo Divino, de modo que deberían amar a todos y jamás herir a nadie. Si hieren a alguien, están hiriendo a lo Divino.

San Juan solía considerar a todos sus hermanos. Sin embargo, en una ocasión castigó a un hermano. Jesús se le apareció en un sueño y le preguntó: “¿Crees que lastimas a ese hombre? No, me estás lastimando a Mí”. Deberían comprender la verdad de que cualquier herida que le causan a un semejante hiere a lo Divino.

Deberían cultivar el espíritu de unidad.

Los bhajans, la meditación, etc., son solo ejercicios para purificar la mente. “Chittasya Shuddhaye Karmane.” Desarrollen amor, que es su aliento vital. Cuando un árbol está lleno de hojas verdes, ramas y frutos, se sienten atraídos hacia él. Cuando se seca, ustedes lo destruyen porque no hay vida en él. Una persona sin amor es como un árbol muerto.

El amor es tan vital para un ser humano como lo es el destello para un trozo de carbón. Deben librarse de la debilidad concentrándose en el Amor Divino, ya que la Gracia Divina confiere la mayor fuerza. Todas las demás cosas pueden ir y venir, pero la Gracia Divina fluye eternamente. Sin importar lo que puedan hacer o no, desarrollen Amor Divino. Dios es el director, y todos los seres humanos son meros actores. Sean buenos actores en la obra de Dios.

Solo con el fin de capacitarlos para este papel, se ha convocado a esta Conferencia de Jóvenes. En un mundo lleno de temor, desconfianza y recriminación mutua, ustedes tienen que demostrarse a sí mismos que son mensajeros de lo Divino y encarnaciones del amor, la paz y la verdad. Declaren su realidad como Divinos al mundo entero y háganlo tomar conciencia de la Divinidad en cada uno.

¡Encarnaciones del Amor!, ustedes, los jóvenes, deberían saber qué es la verdad, qué es el amor, qué es Dios y cuál es la relación entre la mente y el mundo. Los jóvenes van al exterior en busca de dinero. No están satisfechos con lo que pueden ganar aquí, y por codicia se van para ganar más. Deberían tener las manos en la sociedad y la cabeza en el bosque. Este es el verdadero descanso. Los hombres pasan la vida entera apegados al dinero hasta tal punto que incluso en el lecho de muerte no pueden pensar en Dios. En esta conferencia, se les ha hablado del temor al pecado y la moralidad en la sociedad. Tienen que llevarse consigo estos ideales y practicarlos.

Dios es el héroe, los demás son ceros Deben irradiar Valores Humanos y lograr la unidad en pensamiento, palabra y acción. En el presente hay caos y animosidad mutua entre diversas personas. Ustedes tienen que difundir el mensaje de unidad, pureza y divinidad.

Vivekananda dijo: “Denme diez hombres puros y perfectos y podré cambiar al mundo entero”. Sin embargo, les digo: “Yo puedo producir la transformación incluso con un solo ser humano verdaderamente perfecto”. Deben tener a la Divinidad como el número de base uno. Cualquier cantidad de ceros colocados después de la figura del uno tendrá valor; el valor aumenta muchas veces con los ceros adicionales. Sin embargo, si colocan ceros sin el número uno, estos no tendrán ningún valor. La Divinidad es el UNO. El sol, la luna, la tierra, etc., son meros ceros. Obtienen valor sólo debido al número primario UNO, que representa a la Divinidad. Por lo tanto, ¡Dios es el héroe, y los demás son todos ceros! Tengan plena fe en Dios y entréguense a Dios. Sirvan con un espíritu de dedicación como una ofrenda a Dios. Difundan el mensaje de la gloria de Dios en cada aldea cantando el nombre de Dios. Entonces la atmósfera y el clima del mundo cambiarán para mejor y se volverán sagrados.

Discurso pronunciado durante la Conferencia Mundial de Jóvenes el 17 de julio de 1997, en el Salón Sai Kulwant.

Bhakti no es un uniforme para ser llevado los jueves por la tarde al cantar bhajans. Debe significar la promoción de una actitud de humildad, de veneración hacia los padres, los maestros, los mayores y otros; es una perspectiva mental, una actitud siempre presente.

Baba