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Discursos dados por Sai Baba

13. 15/05/97 Pureza: la senda hacia la liberación

Pureza: la senda hacia la liberación

Pureza: la senda hacia la liberación

15 de Mayo de 1997

¡Encarnaciones del Amor!, Jñana (conocimiento) no significa el mero conocimiento que dan los libros. Tampoco es el conocimiento mundano. Solo la persona que ha reconocido la unidad del espíritu individual (Jivatma) y el Espíritu Universal es un verdadero Jñani (quien posee la sabiduría suprema). La verdadera sabiduría consiste en la conciencia de la unidad entre el individuo y el todo colectivo (Samashti).

¿Cómo puede un hombre que no es consciente de su condición humana reconocer la Divinidad en su interior? Por lo tanto, el primer requisito es que todos reconozcan su esencia humana.

Basándose en esta verdad, Buda declaró que todos deberían cul99 tivar desde el principio una visión pura (Samyag-Drishti). Solo cuando el hombre tenga una visión pura, podrá librarse de las impurezas del cuerpo, el habla y la mente. Esta pureza puede proteger al hombre de la invasión de impurezas a través de los ojos y los oídos. Por lo tanto, el primer requisito para cada hombre es Samyag-Drishti.

La segunda cualidad necesaria es pureza de pensamientos (Samyag-Sankalpa). Todos deberían tener pensamientos puros.

Solo la persona que ha desarrollado pureza de visión puede tener pureza de pensamientos.

El tercer requisito para cada hombre, junto con la pureza de visión y de pensamiento, es la pureza de acción (Samyag-Karma).

Todos deberían realizar acciones puras. A través de las acciones puras el hombre es capaz de reconocer su esencia humana. El hombre no es meramente un ser encarnado. Gracias a su capacidad de desarrollar una visión buena, de albergar buenos pensamientos y realizar buenas acciones, él tiene el poder de transformar su condición humana en Divinidad.

Un cuarto requisito para el hombre es escuchar palabras sagradas (Samyag-Sruti). Cuando uno escucha palabras impías, solo puede tener pensamientos impíos.

La quinta cualidad prescrita por Buda es vivir una vida pura (Samyag-Jivanam). ¿Qué significa “vivir”? No es llevar una vida mundana apegada a búsquedas mundanas. El verdadero vivir significa hacer que la propia vida tenga sentido mediante acciones ideales. La vida del hombre debe estar gobernada por el idealismo en acción.

El verdadero sadhana consiste en erradicar todas las impurezas de la mente Luego, Buda declaró que todos deberían aspirar a alcanzar el bien más elevado (Samyag-Sadhana). Sadhana significa la eliminación de las tendencias malignas en el hombre y la adquisición de cualidades buenas y sagradas. El verdadero sadhana consiste en erradicar todo el mal que hay en un hombre. El estudio de textos sagrados, la meditación y la penitencia no constituyen todo el sadhana (ejercicio espiritual). Erradicar todas las impurezas de la mente es el verdadero Sadhana.

Después de esto viene lo que Buda llamó Realización Pura o Liberación (Samyag-Samadhi o Nirvana). ¿Qué significa Samadhi?

Tratar por igual al placer y al dolor, a la ganancia y a la pérdida.

Sama-dhi (ecuanimidad) es Samadhi. Considerar la luz y la oscuridad, el placer y el dolor, la ganancia y la pérdida, la fama y la censura con ecuanimidad es Samadhi. Buda llamó a esta ecuanimidad Nirvana.

El reconocimiento del carácter sagrado de las cualidades de todos los sentidos del hombre es lo que constituye la verdadera condición humana. Desde el principio, uno ha de mantener la lengua pura. Esto recibió el nombre de pureza de palabra (Samyagvak).

La lengua ha de ser santificada evitando la falsedad, la difamación y las injurias.

Luego viene ver solo cosas sagradas (Samyag-Darshanam).

Deben ver únicamente cosas que complazcan a su conciencia. Ver todas las cosas mundanas no es una visión correcta en absoluto.

Buda puso énfasis en ver lo bueno, pensar en cosas buenas, hablar de cosas buenas y hacer el bien. Ver toda clase de cosas no es bueno para nadie. Los ojos deberían ser utilizados para ver solo lo que es puro, lo que es sagrado y lo que es edificante.

La búsqueda de la Verdad de Buda Aunque todos los Avatares (advenimientos divinos) han predicado solo cosas buenas, hoy los hombres se contentan con celebrar sus nacimientos sin seguir sus preceptos. Buda no asignaba ninguna importancia a los yajnas, yagas y otros rituales religiosos porque sentía que, para empezar, era más importante asegurarse de que los cinco órganos sensoriales fueran puros. Buda se esforzó por descubrir por qué la mente está perturbada. Él no podía ver sufrir a nadie. Sentía una pena profunda cuando alguien sufría por la vejez. Se sentía perplejo al ver un cadáver. Ninguno de estos sucesos naturales le proporcionaba paz mental. Buda consideraba los movimientos de los planetas, el sol y las estrellas fenómenos naturales. Realizó muchos ejercicios espirituales para descubrir qué trascendía a estos fenómenos naturales. Al no encontrar las respuestas mediante estos ejercicios, se acercó a muchos grandes ancianos para hallarlas. Ninguno pudo darle respuestas satisfacto101 rias. Finalmente llegó a Gaya y se sentó bajo un baniano para meditar sobre los problemas que lo preocupaban.

“Ahimsa Paramodharmah” Como Buda no sentía interés por el estudio de los Vedas o la realización de yagas y yajnas, se lo tildaba de ateo. Esto es absolutamente erróneo. Buda era una persona de corazón puro.

Cuando nació, un afamado astrólogo predijo que él sería un gran rey o un gran renunciante. Cuando Sudhodhana, el padre de Buda, supo esto, hizo arreglos para mantener fuera de la vista de su hijo todos los sucesos mundanos impropios. Desde su niñez, Buda no podía tolerar la visión de alguien que padeciera dolor. Lo entristecía ver a los adultos maltratando a los niños, a los hombres en posiciones de autoridad atormentando a la gente y a los peces grandes tragándose a los pequeños. Comprendió que estaba mal que alguien le causara daño a otros. Por lo tanto, declaró: “No herir es el Dharma Supremo” (“Ahimsa Paramodharmah”). Nadie debería herir a otros mediante la palabra, la acción o de algún otro modo. Según él, la verdadera Rectitud (Dharma) consiste en abstenerse de causarle daño a alguien en pensamiento, palabra o acción. La verdad es Dios. Buda enseñó que la gente debería atenerse a la verdad y sostenerla.

Entre las enseñanzas de Buda, las principales fueron la Verdad (Sathya) y la Rectitud (Dharma). Estas dos son las enseñanzas de los Vedas: “Hablen la Verdad, practiquen la Rectitud” (“Sathyam vada, Dharmam chara”).

Buda recibió al nacer el nombre de Sarvarta Sidha.

Sudhodhana hizo casar a su hijo con Yasodhara, la hija de su cuñado, Sudabuda. Percibió que su hijo podría convertirse en un anacoreta y alejarse del mundo si se lo dejaba obrar por su cuenta. Sin embargo, Buda no sentía que el matrimonio era lo adecuado para él. Creía que diversos apegos ataban al hombre a la vida mundana.

Los amigos y los parientes eran la razón de esta atadura. Las diversas relaciones humanas eran la causa del pesar en el mundo.

Por lo tanto declaró: “Todo es pesar” (“Sarvam duhkham duhkham”).

También dijo: “Todo es momentáneo” (“Sarvam Kshanikam, Kshanikam”). “Todo es efímero” (“Sarvam nasyam nasyam”).

Buda sentía que nada era verdaderamente perdurable. Los padres sometían a los hijos a diversos tipos de ataduras y hacían sus vidas miserables. En cuanto los hijos llegan a la mayoría de edad, los padres ansían casarlos. Ellos no saben qué clase de felicidad pueden obtener del matrimonio. ¿Qué felicidad han obtenido de su propio matrimonio, física, mentalmente o de otro modo?

Ninguna persona, por más inteligente que sea, piensa en esto. Ni siquiera los eruditos eminentes están interesados en analizar si vale la pena ir tras los placeres sensuales en lugar de buscar lo que está más allá de los sentidos. Buda se sintió intensamente desdichado cuando sus padres y otros se pusieron de acuerdo para someterlo a la atadura del matrimonio. Un día, a medianoche, Buda salió del palacio, abandonando a su esposa y a su pequeño hijo, Rahul.

El Nirvana es la única verdad Él lo abandonó todo debido a esta convicción: “No hay madre ni padre, no hay pariente ni amigo, no hay hogar ni riqueza.

¡Despierta!”. Tomó la decisión de descubrir algo que trascendiera todas las relaciones y los placeres mundanos.

Buda se preguntó: “¿Qué es esta vida? El nacimiento es miseria. La vejez es miseria. La esposa es una causa de pesar. Hay miseria al final de la vida. Por lo tanto, mantente alerta y despierto”.

La felicidad no puede hallarse en ninguna de las cosas del mundo. Todo es efímero. El hombre malgasta su vida yendo tras placeres triviales y efímeros. El Nirvana es la única verdad. Es el sentido de unidad con toda la vida. Dirigir la mente hacia lo que es permanente es Nirvana.

Antes de alcanzar el Nirvana, Buda mandó llamar a su hermanastro, Anandabuda. La madre de Buda, Maya Devi, murió siete días después de su nacimiento. La segunda esposa de Sudhodhana, Gautami, crió al niño. Por haber sido criado por Gautami, recibió el nombre de Gautama Buda. A los 28 años, abandonó todo y se convirtió en renunciante. ¿Cuál es el significado de este paso? Buda declaró: “Las manos en la sociedad, la cabeza en el bosque” (“Sangham sharanam gachchami”). Él renunció a todo para pensar cómo promover el bienestar de la sociedad.

Él declaró: “¿Qué es este Dharma? Dharma significa no causarle daño a nadie” (“Dharmam sharanam gachchami. Ahimsa paramodharmah”).

La declinación del budismo Basando sus enseñanzas en estas dos afirmaciones, Buda viajó para predicar su mensaje. El mensaje de Buda se difundió en muchos países, como Tíbet, China, Ceilán, Birmania, Tailandia y Japón. Con el tiempo se produjeron cismas que condujeron a la declinación del budismo.

Buda puso el énfasis completamente en la pureza de cada aspecto de la vida cotidiana. Pureza en la visión, pureza en el pensamiento, pureza en la palabra y pureza en la acción. Consideraba que el espíritu de sacrificio era el verdadero yajna. El sacrificio es el medio para alcanzar el Nirvana (libertad de la atadura de la existencia mundana). Buda se oponía totalmente a que se forzara a alguien a llevar una vida mundana contra su voluntad.

Cuando Buda iba de un sitio a otro pidiendo limosna como un mendigo, su padre, Sudhodhana, lo llamó y le dijo: “¡Hijo! ¿Por qué vas por ahí como un mendigo? Yo soy un rey y tú llevas la vida de un mendigo. Esto no es para nada correcto”. Buda le dio una respuesta adecuada. “Señor, tú eres Brahman y yo soy Brahman. Tú no eres padre, y yo no soy hijo. Ambos somos Brahman. En el mundo fenoménico, tú perteneces al linaje de los gobernantes. Yo pertenezco al linaje de los renunciantes. Todos los que siguen mis ideales son renunciantes. Tu linaje está basado en el apego (Raga). Mi linaje está basado en la renunciación (Viraga). Para aquellos que tienen apego, este se convierte en una enfermedad (Roga). Para los renunciantes, el desapego se vuelve el medio para alcanzar el Nirvana (la liberación de la atadura).” Así, Buda enseñó este mensaje a su padre, su esposa y su hijo.

El verdadero significado de la plegaria budista La plegaria budista ha de ser comprendida correctamente.

Cuando los budistas dicen: “Budham sharanam gachchami, Dharmam sharanam gachchami, Sangham sharanam gachchami”, el verdadero significado de la plegaria es: Deben dirigir su Budhi (intelecto) hacia el Dharma (rectitud). Y la conducta recta debería tener como objetivo servir a la sociedad. Cuando se hace esto, la sociedad se purifica.

No es suficiente leer las vidas de los Avatares y los Mesías. Sus enseñanzas deben ponerse en práctica hasta donde sea posible.

Las personas deben vencer gradualmente sus apegos materiales y desarrollar amor divino.

Sudhodhana trató de proteger a su hijo de todas las influencias mundanas externas manteniéndolo dentro del palacio y ni siquiera lo envió a la escuela. ¿Qué ocurrió finalmente? Buda decidió renunciar a todo para buscar la verdad sobre la existencia humana y declaró que no causar daño (Ahimsa) era el bien supremo.

¿Qué necesita la gente hoy? Tres cosas: un corazón puro y blanco como la luna, palabras suaves y dulces como la manteca, un rostro amoroso y benévolo. Hoy el mundo carece de todo esto.

La atmósfera es aterradora. Hay aspereza en las palabras. No hay ternura en el corazón. El corazón debería ser puro y blando como la manteca. Hoy, por el contrario, las personas tienen corazones duros. Llenen sus corazones de compasión. Permitan que sus palabras sean dulces y veraces. Entonces serán verdaderamente humanos.

Ahimsa es la virtud suprema Buda enseñó una gran verdad al mundo. Él declaró que lo que constituye la verdad no es lo que los Vedas y las Escrituras dicen.

La gente debería tener presente que no causar daño es la virtud suprema. No causen daño a nadie con el pensamiento, la palabra o la acción. Se les ha dado la lengua para pronunciar la verdad.

Jayadeva exhortó a su lengua a manifestar su dulzura cantando los nombres del Señor: Govinda, Damodara, Madhava.

Aunque sean muchas las religiones, el objetivo de todas es el mismo. (Swami cantó una canción para expresar que los credos pueden ser muchos pero Dios es solo uno.) Para llevar adelante la vida cotidiana en el mundo, las personas siguen muchas vocaciones.

Sin embargo, ¿acaso todo esto constituye el verdadero vivir?

¿Puede llamarse vida a aquella que se lleva sin recordar a Dios?

¿Qué clase de vida es la que no posee pureza, moralidad y espiritualidad?

Solo la moralidad y la integridad pueden conducir a la liberación (Nirvana). Hoy estas dos se hallan ausentes. Las personas deben esforzarse por basar sus vidas en la moralidad y la integridad (Niti y Nijayati). Como dijo Jesús, deberían convertirse en mensajeros de Dios.

¡Encarnaciones del Amor!, hoy estamos celebrando Buda Purnima o Buda Jayanti. ¿Qué significa Purnima (luna llena)?

Significa plenitud. Cuando la mente está llena de amor, alcanza plenitud. Mientras la mente esté llena de oscuridad (malos pensamientos), no tiene sentido celebrar Buda Purnima. Líbrense de esta oscuridad. Sin la luz del amor en el corazón, ¿de qué sirve tener iluminación afuera? Enciendan la lámpara de lo divino en sus mentes.

Destierren el odio y la envidia de sus corazones. El hombre es víctima de dos planetas malignos: el apego y el odio. Para escapar de su dominio, el único camino es cultivar el amor.

Discurso pronunciado en el Salón Sai Ramesh, Brindavan, el 15 de mayo de 1997.

Los templos están destinados a instruir a los hombres en el arte de quitar el velo del apego que cubre sus corazones. Esa es la razón por la cual Thyagaraja exclamó en el templo de Tirupati: “Quiten el velo que hay dentro de mí, el velo del orgullo y el odio”. La bruma de Maya se disipó ante los rayos de la gracia, y así él pudo discernir y describir la imagen del encanto Divino en la canción “Shivudano Madhavudano” y beber profundamente en la dulzura de esa Forma. El latido de su corazón mediante la fórmula Divina produjo la chispa de Jñana, y creció hasta convertirse en la llama de la Realización.

Baba