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Discursos dados por Sai Baba

11. 16/04/97 El mensaje perenne de la historia de Rama

El mensaje perenne de la historia de Rama

El mensaje perenne de la historia de Rama

16 de Abril de 1997

En este mundo fenoménico, todas las formas manifiestan paz.

Todos los nombres son auspiciosos.

Sat-Chit-Ananda expresa al Uno Absoluto.

Sus atributos son: Verdad, Belleza, Bondad.

El Supremo, que ha de ser comprendido a través de los Vedas, nació como hijo de Dasarata, se convirtió en el alma del Ramayana de Valmiki.

(Versos sánscritos) Valmiki proclamó en el Ramayana que el supremo Señor nació como hijo de Dasarata y brilló como la encarnación de los Vedas.

No obstante, Valmiki describió la saga de Rama como la de un ser humano ordinario. Valmiki observó lo Divino en Rama como ser humano ordinario. Ravana vio a Rama únicamente como un simple hombre.

El Ramayana entero es como un juego de ajedrez. La escena en el Ramayana es una especie de campo de batalla, en el que las fuerzas del bien y del mal libran una guerra. Rama representa la rectitud, y Ravana, la maldad. La batalla entre ambos es la guerra que se libra en el campo de batalla.

El deseo egoísta fue la causa principal de la ruina de Ravana Ravana enseñó una gran lección al mundo. Él exclamó: “¡Oh, hombres! No vivan como yo lo he hecho, arruinando sus vidas”.

¿Cuál es la causa principal de la ruina de Ravana? Incapaz de conquistar sus deseos, renuente a librarse de sus impulsos, él arruinó a todo su clan. Mataron a sus hijos. Mataron a su hermano y a otros parientes, y finalmente su país mismo fue reducido a cenizas.

Ravana confesó: “Al final arruiné mi vida”. Este fue el mensaje que dio a sus compatriotas en sus últimos momentos.

Solo suprimiendo sus deseos puede un hombre manifestar su condición humana. Un hombre que es incapaz de poner fin a sus deseos, se pone fin a sí mismo. Un buen hombre alcanza la grandeza con su buena conducta. Ravana intentó alcanzar la grandeza, pero no se esforzó por llevar una vida buena. La carrera de Rama es diferente. Él sólo aspiró a ser un buen hombre y no buscó la grandeza.

Hoy el mundo necesita desesperadamente el mensaje de la historia de Rama. Por un lado, en la actualidad los hijos no siguen los mandatos de sus padres. Los padres no dan el ejemplo correcto a los hijos. Los discípulos no respetan a los preceptores debidamente.

Los preceptores no tratan a los discípulos con afecto. No hay amor ni siquiera entre amigos. Los parientes están enemistados entre sí. En todos los ámbitos de la vida –en la administración, la agricultura, el comercio o la política– la discordia se ha difundido por doquier. Las divisiones y los conflictos prevalecen en el campo social, político, e incluso en el espiritual. Si indagan acerca de las causas de esta situación, descubrirán que el egoísmo es la raíz de todo.

Los elementos básicos son comunes a toda la humanidad. El mundo mismo es una familia. Todos los hombres son hermanos.

Rama predicó al mundo esta verdad básica. Enseñó al mundo los deberes de la vida cotidiana, los deberes sociales y las obligaciones familiares. Esta triple corriente de deberes es el mensaje del Ramayana. Quien se baña en esta corriente queda absuelto de sus pecados y es redimido. Todos deben leer y releer una obra tan grande como el Ramayana y vivir de acuerdo con sus enseñanzas.

Las grandes cualidades de Rama son innumerables Es imposible describir la grandeza de la vida de Rama. Las grandes cualidades de Rama son innumerables.

Valmiki escribió el Ramayana mientras Rama aún regía en su reino. Rama gobernaba Ayodhya en ese tiempo. ¿Qué significa “Ayodhya”? Simboliza el lugar que no puede ser penetrado por fuerzas malignas y es invencible. Ese lugar es el corazón. Es el lugar en el que Rama reside.

Hoy lo que se necesita es convertir a cada corazón humano en un Ayodhya. Este debería estar libre de todo tipo de contaminación.

Debería ser puro y firme. Entonces habrá cabida en él para la historia de Rama.

Después de completar su gran epopeya, Valmiki estaba considerando cómo darla a conocer al mundo y cómo santificar las vidas de las personas difundiendo su mensaje. El Ramayana evoca alegría en quienes lo escuchan debido a la misma dulzura de su poesía.

Sus versos (slokas) alivian el pesar de la gente. Kusa y Lava (los hijos de Sita), quienes iban vestidos como ascetas y podían cantar melodiosamente y conmover con su música encantadora los corazones de quienes los escuchaban, se acercaron a Valmiki y ofrecieron sus saludos al sabio. Los dos niños eran como aves gemelas. Eran niños extraordinarios. Carecían totalmente de temor. No rehuían a nadie por temor.

Cuando los dos aparecieron ante Valmiki, el sabio les dijo:

“¡Niños! He compuesto el Ramayana con un corazón puro e inmaculado mediante arduos esfuerzos. Deben proclamar al mundo esta historia sagrada”. Lava y Kusa aceptaron reverentemente la orden del sabio. Ofrecieron sus saludos (pranams) a Valmiki y dijeron:

“¡Guruji! Danos tu bendición. Saldremos al mundo y haremos conocer el Ramayana en cada rincón de la tierra”.

En cierto lugar, muchos sabios se habían reunido en una gran asamblea. Lava y Kusa se acercaron a ellos y cantaron el Ramayana con sus dulces voces. Los sabios escucharon su recitación extasiados, olvidando todo lo demás. Sintieron que una historia tan conmovedora debía ser propagada por el mundo entero.

El Ramayana en forma de canción arrobada Los dos niños continuaron cantando y entraron en Ayodhya. Se pararon en el corazón de la ciudad y siguieron cantando el Ramayana.

Todas las personas que se paseaban por la calle se detenían a escuchar la canción. Permanecían inmóviles en sus sitios, perdidas en la música de la gran epopeya. Esto se conoce como el estado de arrobamiento (Bhava-samadhi). Los corazones de los que escuchaban, estaban llenos de arrobamiento debido a la música conmovedora. En ese momento Rama se acercó al lugar en su carruaje y oyó el canto. Al regresar al palacio, hizo llamar a los niños para que cantaran sus canciones. Así, Lava y Kusa cantaron la historia de Rama de tal forma que conmovió los corazones de todos, desde los plebeyos hasta el mismo Rey Rama.

La historia de Rama: severas pruebas enfrentadas con fortaleza Así, Rama mismo disfrutó de la narración de su historia en forma de canción. Simuló no conocer su propia historia. En este contexto, ha de advertirse el aspecto humano de Rama. Él vivía como un hombre común, pero los hombres ordinarios no vivían igual que Rama. Ese es el secreto de este fenómeno. Aunque Rama era divino, se conducía como un hombre ordinario. Los hombres comunes deberían vivir como Rama para manifestar su divinidad.

No es suficiente reconocer los aspectos humanos de Rama.

La gente también debería tomar conciencia de la divinidad en cada uno.

Rama habita en el corazón de todos. Rama es aquel que complace (“Ramayati iti Ramah”). La palabra “Rama” tiene otro significado.

Se refiere a una mujer (Stri). Ramayana significa que es la historia de Sita. Por lo tanto, el Ramayana es considerado la historia de Rama y Sita.

Hay muchos secretos y verdades profundos en la sagrada epopeya del Ramayana. Sin embargo, Rama no comunicó estos secretos a nadie en ningún momento. ¿Cuál es la razón? Una fruta madura caerá inevitablemente. Rama sentía que las personas comprenderían la verdad espontáneamente cuando sus corazones maduraran a su debido tiempo. Como Rama enfrentó todas las pruebas severas, los infortunios y las dificultades de la vida con gran fortaleza, se lo aclamó como Ramachandramurti. Rama enseñó al mundo cómo permanecer impasible ante las dificultades o las alegrías, en el dolor o el placer. Él respondía con una sonrisa a cualquier crítica. No se regocijaba ante la alabanza. De este modo mostró una ecuanimidad total en las buenas y en las malas, en el éxito o la derrota, en la ganancia o la pérdida. Esta es la actitud que todos deberían cultivar.

Hoy los devotos tienden a regocijarse cuando experimentan placer y a deprimirse cuando enfrentan la adversidad. Este es el resultado del apego al cuerpo. En los días de Rama, no existía esta conciencia corporal. Las personas eran indiferentes al cuerpo, pues estaban inmersas en la bienaventuranza del Espíritu (Atmanandam).

Rama el Divino Espíritu y Rama el actor (Atmabhirama y Abhinaya-rama). Rama actuó su papel sin apego al cuerpo. Hoy las personas llevan a cabo muchos ejercicios espirituales. Estudian muchas escrituras, se dedican a la meditación y participan de los bhajans. Cantan las glorias de Dios y ofrecen plegarias. Todos estos son ejercicios externos. Nadie se pregunta para qué se realizan todas estas prácticas y por el bien de quién. Se realizan teniendo en mente intereses egoístas.

Veneren al Gurú con sinceridad y no por interés propio Hubo una vez un preceptor y un discípulo. El discípulo solía cumplir con los mandatos del preceptor. No sabía por qué hacía todo eso. El gurú le pidió que se encerrara en una habitación y realizara sadhana. El discípulo obedeció. Tenía que meditar tres veces por día –a la mañana, al mediodía y al atardecer–, según las directivas del gurú.

Un día se hallaba ofreciéndole adoración al gurú al mediodía.

En ese momento, el gurú llegó a su casa. Hacía mucho calor afuera.

El calor le quemaba los pies. El preceptor no pudo tolerar el calor y exclamó: “¡Sishya! ¡Sishya!”, y golpeó a la puerta. El discípulo preguntó desde el interior: “¿Quién eres? Estás perturbando mi puja”. El preceptor respondió: “Soy tu gurú”. El discípulo dijo:

“No deberías interrumpir mi sadhana. Por favor, espera un momento”.

El gurú preguntó: “¿A quién estás adorando?”. El discípulo respondió:

“Te estoy adorando a ti”.

El discípulo estaba adorando al gurú, pero lo mantenía parado en el calor abrasador. Este es el modo en que se realiza el sadhana espiritual en la actualidad. ¿Cuál es el propósito de adorar al gurú? ¿Para qué todo este sadhana? Se realiza sólo por interés propio y no para venerar al gurú con sinceridad.

Asimismo, ¿de qué sirve afirmar que se adora a Rama sin tomar conciencia de que Rama es el morador interno de cada corazón?

Es solo un ejercicio físico relacionado con el cuerpo. El primer requisito para todos los aspirantes espirituales es el anhelo espiritual (Atma-abhimanam). Ha de renunciarse al apego al cuerpo.

La verdadera devoción requiere el control de los sentidos Debido a su apego al cuerpo, Ravana fue víctima de todo tipo de dificultades. Este fue el mensaje que dio Ravana: “¡Oh, pueblo! Por no haber podido matar mis impulsos corporales, me maté a mí mismo. Destruí a toda mi progenie. Por eso, que mi destino les sirva de advertencia”.

El mensaje de Rama fue: “¡Ciudadanos! Vivan como Yo y tengan un fin digno”. Ravana tuvo un mal fin (Durgati). Rama alcanzó un destino glorioso (Sadgati). Ravana tenía una mente malvada (Durmati). Rama tenía una mente pura (Sumati). Las palabras de Rama eran virtuosas. Las palabras de Ravana eran malignas.

Por lo tanto, las personas deberían esforzarse por tener una mente pura. Ellas nacen cualquier cantidad de veces, pero no hay transformación en su mente. Sin tal transformación, todas las prácticas espirituales son completamente inútiles. El principio de Rama ofrece a las personas una senda sagrada hacia la realización de Dios.

Al concluir su sacrificio (Yaga), Visvamitra llevó a Rama y a Lakshmana a Mitila. Ambos contemplaron los hermosos lugares de Mitila. Sabían que tendrían que presenciar el levantamiento del arco de Shiva al día siguiente y luego regresar a Ayodhya. Ellos querían recorrer la gran ciudad de Janaka. Rama le dijo a Lakshmana que estaban bajo el cuidado de Visvamitra y que no debían hacer nada sin el permiso del sabio (gurú). Se acercaron al sabio con este pedido. Él dijo: “Tú has encarnado en la tierra para proteger a todo el mundo y suprimir las fuerzas malvadas. Ve a recorrer la ciudad de Mitila y santifica a toda la gente de la ciudad”.

Rama y Lakshmana salieron a recorrer la ciudad. Mientras lo hacían, parecía que iluminaban cada lugar que atravesaban. En todas partes, las personas los miraban sin pestañear. Los niños que jugaban en las calles corrían hacia ellos al verlos y les estrechaban las manos amorosamente. “¡Tíos! ¿De dónde han venido?

Por favor, visiten nuestros hogares”, exclamaban los niños. Todos se sentían atraídos hacia los hermanos. Las damas que caminaban por las calles anhelaban ver los hermosos ojos de los dos hermanos.

Arrojaban flores frente a ellos esperando que Rama las mirara. Sin embargo, Rama jamás miraba a las mujeres. Seguía su camino con la cabeza inclinada. Esta fue una de las lecciones que Rama enseñó. La verdadera devoción requiere el control de los sentidos (los ojos, los oídos, el habla, etc.). Debido a que Rama tenía control sobre sus sentidos, pudo obtener la mano de Sita (la hija de la Tierra). Si deseamos controlar el mundo externo, tenemos que controlar nuestra visión. Quien no controla su visión, se vuelve un esclavo del mundo. De la ilustre historia de Rama pueden recogerse lecciones muy profundas.

La disposición de Dasarata para entregar el reinado a Rama He aquí otro episodio: Dasarata estaba durmiendo en su palacio y tuvo un sueño. En ese sueño veía que todo el océano se había secado, la luna caía en innumerables pedazos, un elefante se desplomaba y rodaba, y el castillete sobre su lomo se hacía pedazos. Se despertó sobresaltado. “¿Qué es todo esto? Se dice que un sueño en las primeras horas de la mañana presagia lo que va a ocurrir. Ya es la última parte de la noche. ¿Qué presagia este sueño?”, pensó Dasarata. Se levantó de la cama. Se paró ante un espejo y notó un cambio raro en su cara. Vio cabellos grises que se extendían de una oreja a la otra. Se dio cuenta de que la vejez se acercaba lentamente. Trató de beber un vaso de agua. Notó que la mano le temblaba. Pudo ver que sus órganos comenzaban a fallar. Sentía que podía seguir reinando mientras sus sentidos estuvieran en perfecto estado. Sin embargo, ahora se estaban deteriorando.

Salió e hizo llamar a todos sus ministros y al preceptor. Les dijo:

“He reinado todo el tiempo que pude. Siempre traté de complacer a mis súbditos de todas las formas posibles. Cuidé de su bienestar como si fueran mis propios hijos. Sólo Rama posee este sentimiento.

Ha llegado el momento apropiado de que Rama asuma como heredero del trono”.

Los súbditos y ministros presentes manifestaron que el rey era capaz de continuar gobernando por un tiempo más. Dasarata sintió que quizás ellos no estaban a favor de la coronación de Rama como rey. Ellos le expusieron al rey: “¡Maharaja! Somos muy conscientes de las excelentes cualidades de Rama. Sin embargo, él aún carece de experiencia en las artes de la administración.

Puedes designarlo Príncipe Heredero (Yuvaraja) y guiarlo”.

Sin embargo, Dasarata les dijo que, como sus sentidos habían comenzado a debilitarse, no era correcto que continuara siendo rey.

Canten las glorias del Señor como Lava y Kusa Hoy, las personas que han perdido la vista, que tienen dificultad para oír y no pueden moverse bien, aún quieren seguir conservando sus cargos. El reinado de Dasarata era diferente. Él era un gobernante Dhármico. Su gobierno se basaba en la justicia y la moralidad.

Cuando Lava y Kusa iban cantando las glorias de Rama, no sentían nerviosismo ni aprensión. Hoy los jóvenes vacilan en colo89 carse marcas auspiciosas en la frente cuando visitan templos y no se atreven a unir las manos en señal de reverencia cuando se encuentran con ancianos. Por el contrario, Lava y Kusa olvidaban todas las consideraciones corporales y cantaban desde lo profundo de sus corazones la gloria de Rama. Así enseñaron lo que es pertinente para los jóvenes de hoy: la senda hacia una vida orientada a Dios.

Las personas ansían escuchar chismes.

Pero los oídos están sordos a los dulces nombres de Dios.

Ustedes no vacilan en ir al cine incesantemente; Pero a sus ojos les resulta difícil mirar a Dios en un lugar sagrado.

¿Para qué se les dan los ojos? ¿Para qué tienen oídos?

Deberían recordar el nombre de Dios y dirigirse a la morada de Dios.

De este modo, Lava y Kusa iban alegremente glorificando la grandeza de Rama y diciéndole a la gente cómo adorar a Dios.

Namasmarana debería surgir del corazón La juventud actual debería tomar la decisión de difundir el amor de Dios entre la gente sin vacilaciones ni temor. Debería hacer que cada hombre tomara conciencia de la dulzura del nombre del Señor, de la divinidad que encierra y de la pureza asociada con él.

Esos sentimientos tienen que surgir del corazón. Esa es la verdadera recitación del nombre del Señor (Namasmarana).

El Ramayana propagó los grandes ideales de Rama en forma de canción y relato. Rama era siempre auspicioso, el esgrimidor del arco siempre heroico (Kodanda-Rama), el gobernante siempre ungido (Pattabhi-Rama) y el Divino morador interno del corazón.

Las personas tienen que entronizarlo en sus corazones y adorarlo.

Thyagaraja entraba en éxtasis cuando cantaba sobre Rama y Sus diversos atributos y glorias. (Swami cantó dulcemente una canción de Thyagaraja que comenzaba con las palabras: “¡Rama! Tú mantienes la palabra que has dado. Para mí, Tú eres la única riqueza.

Tu canción es la única canción. Tu senda es la única senda.

¡Rama! Tú eres el consorte de Sita [Sitapati]. Tú eres la meta [Gati].

Me inclino ante Ti. Me entrego a Ti. ¡Oh, Rama! ¡Rama! Tu nombre es supremo. ¡Rama! Pensar en Ti es suficiente. ¡Rama! Yo soy tuyo. Por favor, háblame”. [“¡Rama! ¡Kodanda Rama! ¡Rama! ¡Pattabhirama!”]) Los grandes devotos de Rama se deleitaban cantando las glorias de Rama de este modo. Una historia tan conmovedora e inspiradora como la epopeya del Ramayana no puede encontrarse en ningún otro país o idioma. Aun después de miles de años, la historia de Rama sigue siendo relatada en innumerables aldeas y ciudades.

Experimenten a Rama en su corazón Hoy en Bharat no hay lugar donde no se cante el nombre de Rama o donde no se practique la caridad (danam). Hasta en la aldea más diminuta habrá un pequeño templo de Rama. Sin embargo, estos templos no son tan importantes. El templo en el que deberían adorar a Rama es su corazón. Dios es el morador del corazón (Hridhayavasi). No necesitan buscar a Rama en ninguna otra parte. Sin ir a ninguna parte, sin incurrir en ningún gasto, pueden experimentar a Rama en su corazón y alcanzar la liberación.

Hoy, en el día de Sri Ramanavami, a pesar de la buena suerte de haber nacido en la sagrada tierra de Rama (Rama Janmabhumi), ustedes no reconocen el Principio de Rama. No hay grandeza en celebrar el nacimiento de las personas grandes.

Deben poner en práctica las enseñanzas de esas grandes figuras.

¿De qué sirve celebrar los nacimientos y no hacer caso a las enseñanzas?

La práctica es la piedra de toque de la devoción.

Conociendo la naturaleza efímera del cuerpo, las personas deberían seguir a la conciencia y llevar una vida sagrada. Esa es la verdadera devoción a Rama. Deberían dedicar el cuerpo, la mente y todo a Dios.

Dios es la encarnación del amor. Tienen que cultivar el amor en sus corazones. Vuelvan la mente hacia Dios antes de que llegue el fin. Este puede sobrevenir en cualquier momento.

Venzan la conciencia corporal con sentimientos divinos Valmiki se postró ante Rama y confesó: “No he realizado penitencias ni prácticas espirituales de ningún tipo. Mediante la constante recitación de Tu nombre, he sido bendecido con esta hermosa experiencia. En mi juventud cometí muchas atrocidades y muchos pecados por motivos egoístas. Sin embargo, finalmente, cantando Tu nombre, me olvidé de mi cuerpo por completo. Un hormiguero creció sobre mí, pero el nombre de Rama salía de él”.

Todos deberían aspirar a eso. Venzan la conciencia corporal y fúndanse en el principio de Rama. Deben renunciar a todos los apegos mundanos y fijar la mente en Dios.

Hagan un buen uso del Sai que ha venido a ustedes.

Adoren los pies de este Señor de Parti.

Ofrezcan su devoción y alcancen la liberación.

No vayan tras todo lo que se les presenta.

¡Despierten! Abandonen su ilusión.

(Poema telugu) Desarrollen tales sentimientos divinos. No vayan tras el poder y el dinero. La gente de Ayodhya se concentraba en sus deberes.

Consideraban que el deber era adoración.

Cuando Rama partía hacia el bosque, la gente de Ayodhya sentía una aflicción profunda. No querían permanecer en Ayodhya si Rama no estaba allí. Cada hombre, mujer y niño estaba en agonía en ese momento. Esa era la intensidad de su devoción por Rama.

La misma devoción debería llenar sus corazones hoy.

Dasarata tuvo ocho ministros dedicados y sinceros. Sus preceptores fueron grandes sabios, como Vasishta y Vamadeva. Si hoy tuviéramos tales ministros y preceptores, podríamos tener a Rama Rajya.

Desarrollen la fe en Rama y cultiven el amor por Rama. El amor y la fe son sumamente importantes.

Discurso pronunciado en el Salón Sai Ramesh, Brindavan, el 16 de abril de 1997.

Deben mantenerse activos para utilizar su tiempo y sus habilidades de la forma más provechosa. Ese es su deber, y el deber es Dios. Los lerdos y los perezosos vacilarán en estar activos por temor al agotamiento, el fracaso o la pérdida. Los individuos emocionales y apasionados se lanzarán a la acción precipitadamente, ansiarán resultados rápidos y se sentirán decepcionados si no los obtienen. Las personas equilibradas se mantendrán activas porque es su deber; nada las agitará, ni el fracaso ni el éxito. Los píos emprenderán una actividad como forma de adoración a Dios y dejarán los resultados en manos de Dios. Ellos saben que solo son instrumentos en las manos de Dios.

Baba