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Discursos dados por Sai Baba

41. 15/12/63 Viendo solo a Dios en todo ( Samadhrishti )

15 de Diciembre de 1963

Mallesvaram

Sathya Sai Bhajana Mandali

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Los habitantes de Malleswaram han hecho buenos arreglos para la celebración del Festival Anual de Bhajans, que llevan a cabo en esta localidad. Los bhajans dan siempre paz y felicidad. Cuiden que no se canten para fomentar su egoísmo o recriminación mutua, ni su envidia u orgullo, como ocurre muy a menudo. Sean humildes, sean calmos y tolerantes. Cooperen con todos y traten a cada quien con cortesía y bondad.

La devoción no es un uniforme que debe llevarse los jueves por la noche, cuando se reúnen para cantar bhajans, y que se quita cuando terminan. Debe significar el cultivo de una actitud de humildad, de reverencia hacia los padres, los maestros, los mayores; hacia todos. Es un punto de vista mental, una actitud que está siempre presente. Es el sostén del corazón, como el alimento lo es del cuerpo. Al igual que la aguja de la brújula siempre apunta hacia el Norte sin desviarse nunca y vuelve otra vez allí alegre y rápidamente cuando es apartada de esa dirección, también el devoto siempre debe dar la cara al Señor, debe estar feliz solamente cuando está frente a Él.

Muchas personas piensan en Dios solamente cuando las sobrecoge la aflicción. Por supuesto, es bueno hacerlo. Es mejor que buscar la ayuda de aquellos que pueden también caer víctimas de esa aflicción. Pero es preferible pensar en Dios tanto en la aflicción como en la alegría, tanto en la paz como en la lucha, en todo tiempo y en todo lugar. La prueba de la lluvia está en la humedad del suelo, la prueba de la devoción está en la paz que disfruta el devoto, una paz que lo protege contra las embestidas del éxito o del fracaso, de la fama o del deshonor, de las ganancias y de las pérdidas.

De la confluencia de los tres ríos sagrados o Triveni, la devoción es como el Ganges, el renunciamiento como el Yamuna y el conocimiento superior como el Sarasvati. El conocimiento Superior es el tren expreso, abórdenlo; los llevará sin desviación a su destino. La devoción es el vagón directo. Aun cuando se desprenda de un tren y se conecte a otro, si suben a él no tendrán que preocuparse; mientras permanezcan en su lugar, con seguridad los llevará a su destino. El karma es el tren ordinario; si lo toman, tendrán que bajar, volver a subir y así sucesivamente en cada cruce; tendrán que cargar y descargar su equipaje y pasar muchas incomodidades y trabajos para llegar a su destino.

La sola devoción es suficiente, aun para adquirir el conocimiento supremo. Termina en el estado mental en que se ve a todo ecuánimemente (samadrishti) y destruye el egoísmo. El conocimiento también puede ofrecerles este estado. Narada, una vez, ofreció enseñarle a las gopis, pastoras analfabetas, los principios de la filosofía o vijñanabodha, como la llamaba. Krishna estuvo de acuerdo; el sabio fue a Brindavan y empezó su discurso. Pero ellas le dijeron: "No nos interesan tu erudición ni tu discurso. Vemos a Krishna en todas partes y en todo, y así no tenemos ni odio ni envidia ni malicia. Tenemos la visión ecuánime de todo (samadrishti) y no conocemos el egoísmo. Creemos que esto es suficiente para nosotras". Narada encontró que lo dicho por ellas era correcto y, así, se alejó desconcertado.

Ahora, la mayoría de ustedes están llevando una vida doble y hasta triple. Yoga en la mañana, placer (bhoga) el resto del día y enfermedad (roga) por la noche. Buscan bienaventuranza fuera de ustedes y sufren de la úlcera del deseo, pronuncian una cosa con la lengua y hacen lo opuesto con la mano, pretenden ser buscadores de sabiduría pero están apegados al engaño que han cultivado, tienen un boleto para Calcuta pero están viajando en el tren que va a Bombay. Con el cuerpo, que es su boleto, con la sabiduría y el renunciamiento como equipaje, no están viajando en el tren que va hacia Dios sino en el tren que los lleva al mundo. ¡Eso es lo lastimoso!

Las raíces deben ir profundo, muy profundo, hasta el nivel del agua subterránea. Los árboles que crecen en las orillas de los canales están verdes y su follaje es frondoso. Las raíces de ustedes también deben buscar en lo profundo a la Divinidad que los mantendrá verdes sin importar la sequedad del tiempo o el calor del Sol.

Esta es la Era de la Ganancia. La cuestión que cualquiera pregunta cuando se le pide hacer algo es: "¿Cuál será la ganancia?, ¿cuánto es la ganancia?, ¿cuán segura está la ganancia?". Bien. Déjenme preguntar: ¿De qué beneficio les es todo este comer y crecer, este esfuerzo y lucha, este trabajar y ahorrar y gastar, este ganar y perder, este correr en automóviles y volar en aviones, si por nada de todo esto alcanzan paz en la mente ni alegría en el corazón?

Todas estas actividades sólo sirven para esconder la verdadera naturaleza del individuo, para sofocarla bajo una masa de trivialidades, para oprimir la influencia natural de la genuina verdad del hombre. Desarrollen amor por Dios, entonces podrán reconocerlo muy cerca de ustedes, en su propio ser. Ésta es la seguridad que yo les estoy dando a todos.