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Discursos dados por Sai Baba

14. 15/05/96 El mensaje de los Avatares y las Epopeyas

El mensaje de los Avatares y las Epopeyas

El mensaje de los Avatares y las Epopeyas

15 de Mayo de 1996

¡Encarnaciones de Amor! La Verdad satura este vasto cosmos, consistente en objetos móviles e inmóviles. Todos los nombres y formas están cimentados en el Dharma (la Rectitud). El Dharma es la forma de Dios. El Atma (Espíritu), que está presente en lo más sutil de lo sutil y en lo más vasto de lo vasto, como el testigo, es verdaderamente Brahman (la Conciencia que todo lo satura).

Todos los objetos del universo están formados por átomos. El átomo es la encarnación del Atma (Espíritu). Por lo tanto, no hay lugar en el universo sin el Atma o Brahman.

Olvidando la base espiritual del universo, el hombre queda enredado en el sufrimiento, debido a sus apegos mundanos. Al haber reconocido esta verdad, Buda declaró: “En todas partes hay pesar. Todo es momentáneo y todo es perecedero”. La causa del pesar es considerar a las cosas mundanas como permanentes.

Si el hombre reconoce que el mundo está saturado por Brahman, que es bienaventuranza total, se liberará de la causa del pesar. Él no logra reconocer la Divinidad que abarca a Prakrithi (la Naturaleza o el Universo manifestado) en su totalidad. En lugar de eso, considera a lo Divino como un fenómeno natural y aunque la obra de lo Divino puede verse en la Naturaleza, el hombre, en su insensatez, no logra reconocer a lo Divino. La Naturaleza, en sus innumerables formas, es el efecto.

Dios es la causa. Todo el cosmos es una manifestación de causa y efecto. Por lo tanto, el universo es una manifestación de lo Divino.

Vean lo Divino en cada ser humano El hombre debe comprender que los cinco elementos básicos que constituyen la sustancia fundamental del universo son comunes a toda la humanidad y deberían ser disfrutados como tales. Él debe ver lo divino en cada ser humano. Ése es el significado de la plegaria:

Buddham Sharanam Gachchami (Busco mi refugio en el Buda).

La segunda plegaria es: Sangham Sharanam Gachchami (Busco refugio en Sangha). El significado de esta plegaria es que, luego de haber obtenido la iluminación, uno debe entrar en la sociedad (para servirla). La tercera plegaria es: Dharmam Sharanam Gachchami (Busco refugio en el Dharma). El significado de la plegaria completa es que, para sostener el Dharma (la Rectitud), uno debe usar su Buddhi (el intelecto iluminado) y dedicarse a la actividad social. Si una persona que posee inteligencia no realiza servicio social, ¿cómo puede sostener el Dharma? Se ha dicho que el hombre ha recibido un cuerpo, esencialmente para practicar el Dharma.

La no violencia es el primer Dharma La observancia de la no violencia ha sido descripta como la forma más elevada del Dharma. Toda la violencia en el mundo de hoy se debe al hecho de que las personas no llevan vidas virtuosas.

La gente hace penitencia y lleva a cabo diversas clases de rituales, pero no experimenta paz. ¿Por qué? Porque no han tratado de descubrir quiénes son realmente.

Esta indagación debería conducirlos a la realización de que son lo Divino en forma humana. Considerando el cuerpo como la realidad básica, los hombres están utilizando mal el cuerpo, los talentos y las cualidades que les han sido otorgados. No logran reconocer cómo usar sus dotes para redimir su nacimiento humano.

De las enseñanzas del Buda al mundo, la principal fue Ahimsa (no causar daño a nadie). La no violencia no es meramente abstenerse de herir a otros con las propias extremidades o con armas.

La no violencia tiene que practicarse con Thrikarana Shuddhi (pureza de mente, lengua y cuerpo). No debe haber malos sentimientos, que son una forma de violencia. Causar daño a otros mediante el cuerpo también es Himsa (violencia). Nadie debe resultar herido ni siquiera a causa de la palabra. Las palabras deben ser dulces, agradables y sanas.

“Buda estableció tres reglas para todas las acciones. Todos los actos realizados con las manos deben ser buenos. El ornamento apropiado para Kantham (la garganta) es la verdad. Para los oídos, el mejor ornamento es escuchar enseñanzas sagradas. ¿Qué otro ornamento necesita uno?” (Shloka sánscrito).

¿Qué están haciendo las personas, hoy? Escuchan cosas indeseables.

Miran escenas desagradables. ¿Cómo esperan entonces obtener paz? Esto se logra sólo mediante la armonía de la mente, el corazón y la lengua. Debe haber unidad de pensamiento, palabra y acción.

Los Bhajans y el Sathsang deben volverlos más puros A pesar de todas las enseñanzas, no se está produciendo una transformación real en la conducta del hombre. ¿De qué sirven los Bhajans y el Sathsang (la compañía de los buenos) si uno no se vuelve más puro? A través de la compañía de los buenos, uno debería cultivar buenos pensamientos que, a su debido tiempo, lo conducirán a uno a Jeevan Mukthi (la Autorrealización en esta vida misma).

Los hombres deben actuar según los dictados de su conciencia, que puede discernir entre lo correcto y lo incorrecto. Deben elevarse por encima de las tendencias animales y realizar la gloria del nacimiento humano. Los hombres deberían vivir vidas ideales, manifestando su Divinidad interior. Todo cuanto hagan, así como sus palabras y modales, deben ser ejemplares. Incluso el acto más pequeño no debería causarles daño a otros.

Hoy los hombres se enfurecen con facilidad. ¿Dónde podemos hallar el ejemplo de semejante ira? En el Bhagavatham. Asimismo, ¿dónde podemos hallar un ejemplo para el deseo o la lujuria? En el Ramayana. ¿Dónde está el ejemplo para la mala cualidad de la codicia? En el MahaBharata.

¿De qué modo estas grandes obras contienen advertencias contra estos tres males graves? En el Ramayana, el todopoderoso Ravana —un gran erudito versado en las 64 clases de conocimiento, alguien que había llevado a cabo severas penitencias— fue destruido debido a la única mala cualidad de Kama (lujuria).

Todas sus otras virtudes se quemaron en el fuego del deseo sensual.

Kama (la lujuria) destruye todas las otras buenas cualidades del hombre. El Ramayana demuestra esta verdad.

En el Bhagavatham tenemos la historia de Prahlada y Hiranyakashipu. Prahlada era un gran devoto de Vishnu. Su padre, Hiranyakashipu, odiaba a Vishnu. Debido a su ira incontrolable hacia el Señor, no dudó en someter a su joven hijo a los sufrimientos más terribles. Su Krodha (ira) fue la causa de su destrucción.

En el Mahabharata, Dhuryodhana se destaca como el ejemplo de la mala cualidad de lobha (la codicia). Él declaró que no renunciaría ni siquiera a un ápice de tierra a favor de los Pandavas (quienes eran sus primos). Su codicia lo convirtió en una persona absolutamente malvada.

Es el deber obligado de todos librarse de las malas cualidades Ravana, Hiranyakashipu y Dhuryodhana no eran hombres comunes. Todos eran eminentes, a su modo. Eran héroes debido a sus logros. Pero resultaron ser ceros en sus vidas debido a sus vicios específicos. ¿De qué sirve poseer grandes talentos si uno tiene un vicio grave? Ravana tenía numerosas habilidades y había convertido a Lanka en un verdadero paraíso. ¿Pero de qué le sirvió todo esto cuando no tenía control de sus sentidos?

Es el deber obligado de todo ser humano librarse de sus malas cualidades y cultivar sus buenas cualidades.

Los Avatares y el Dharma El papel de cada Avatar (encarnación de lo Divino) es establecer el reino de la Verdad y la Rectitud, desterrar todo lo que es malo, falso y perverso en el mundo, y ayudar a manifestar la Divinidad en la humanidad.

El advenimiento del Avatar Rama tuvo lugar para establecer el reino de la Rectitud: Dharma samsthapana. Nadie debería quebrantar la palabra dada. No hay Dharma más grande que la Verdad. Para cumplir con las promesas hechas por su padre, Rama eligió exiliarse en la selva.

Asimismo, en el Avatar Krishna, el Señor declaró: “Yo encarno de era en era, para establecer el Dharma”.

Cuando ustedes escuchan estas declaraciones, les queda claro que el Dharma es el ideal supremo. ¿Qué es Dharma? Cualquier acto realizado con pureza de pensamiento, palabra y acción es Dharma. Pero ¿cuántos actúan de acuerdo con esta máxima? Muy pocos la comprenden o viven de acuerdo con ella. La práctica es primordial.

La historia de Bharat está repleta de relatos de grandes hombres que defendieron el Dharma. Buda también tuvo que enfrentar la crítica de sus contemporáneos. Éstas son experiencias familiares para todos los Avatares. Ninguna encarnación estuvo libre de la calumnia. Todas las causas buenas también sufren críticas. La paz y el bien resultan del trabajo de los Avatares a pesar de estos ataques e impedimentos.

La siguiente es la fórmula cuádruple para todas las personas.

Den la bienvenida a las buenas compañías. Eviten toda asociación con los de mente malvada. Realicen actos meritorios incesantemente.

Siempre disciernan entre lo transitorio y lo permanente.

La primera enseñanza del Buda fue: “Abandonen la mala compañía”.

En sus viajes, solía llevar consigo algunos hombres jóvenes.

Algunas personas lo criticaban, acusándolo de echar a perder a los jóvenes. Él dejó que sus calumniadores hablaran. Escuchaba sus acusaciones en silencio y partía sin contestar una sola palabra.

Cuando sus discípulos le preguntaban por qué elegía no responder a las críticas, Buda decía que las críticas no contestadas vuelven a quienes las hicieron.

Al no alterarse debido a las palabras airadas de un crítico, uno se vuelve superior al crítico. De otro modo, uno desciende al mismo nivel del crítico. No sientan rencor hacia nadie. Ésa es la regla de oro indicada en el Gita. Buda llevó a cabo su misión con ese espíritu de ecuanimidad y tolerancia.

El principio que anima a los Avatares es infinitamente amplio Es una cualidad de los hombres grandes enfrentar los obstáculos y la oposición con valor y serenidad. No es fácil comprender los impulsos internos de los hombres grandes o los motivos y las acciones de los Avatares. El principio que anima a los Avatares es infinitamente amplio. Comparada con él, la capacidad del hombre ordinario es infinitesimal. ¿Cómo puede el átomo comprender a lo infinito? ¿Acaso puede una hormiga medir la profundidad del océano? Imposible. Del mismo modo, la naturaleza de la Divinidad está más allá de la comprensión humana. Incluso grandes sabios como Vasishta y Vamadheva no pudieron comprender totalmente a lo Divino.

En vez de tratar de comprender a lo Divino, es mejor practicar lo que han aprendido. Jnathum, Dhrashtum, Praveshtum (conozcan, perciban y comulguen) son las tres cosas que atraen a lo Divino hacia el hombre. Los bhajans deben ser cantados con total olvido del cuerpo. El fervor devocional es más importante que la habilidad musical. Las damas que participaron de los bhajans en la mañana, los cantaron de todo corazón. Sus corazones estaban llenos de dulzura. Por eso fluía una música dulce de sus corazones.

Es significativo que un gran número de devotos de Sri Lanka celebre su festival nacional de Buddha Jayanthi en Brindhavan, en la presencia de Swami. Su buena suerte les ha permitido tener esta celebración aquí, a pesar de las incomodidades y los inconvenientes.

Sus bhajans los han sostenido en estas celebraciones. Han estado cantando bhajans en todo lugar, lo más a menudo que pudieron. Pudieron hallar felicidad y paz debido a los bhajans.

Discurso pronunciado en el Sai Ramesh Mandap, el 15-5-1996.

Sai es Sarvajanapriya, por lo tanto, pueden adoptar cualquier nombre que les proporcione alegría. Los gustos varían según el temperamento y el carácter que uno se ha ganado durante generaciones de actividad como ser viviente en este mundo.

—BABA