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Discursos dados por Sai Baba

09. 14/04/95 Dios, el hombre y el Cosmos

14 de Abril de 1995

Sai Ramesh Mandapam

Año Nuevo Tamil

Los árboles dan frutos para el beneficio de otros,

los ríos llevan agua para el uso de otros,

las vacas dan leche para el bien de otros,

el cuerpo humano es dado para servir a otros.

(Sloka sánscrito)

Los árboles dan frutos para el beneficio de otros. Del mismo modo, los ríos llevan agua para el beneficio de otros en el mundo. Las vacas, que no consumen su leche, se toman el trabajo de producir leche para el beneficio de otros. También el hombre, sin considerar sus propios intereses personales, debe usar su cuerpo para el beneficio de otros.

“Sariram Adhyam Khalu Dharma Sadhanam” (El cuerpo es el requisito primordial para realizar el Dharma). El cuerpo tiene que desempeñar una variedad de funciones para el bien de la familia, la sociedad y la nación.

“Aham Eva Akshaya Kalah” (Yo soy el Tiempo indestructible), dice el Señor en el Gita. Este Tiempo no es un fenómeno momentáneo. Es la encarnación del Tiempo eterno e infinito. Los sabios llamaron a este Tiempo Vatsara. Este nombre significa la presencia de lo Divino como Tiempo-Espíritu en todos los seres humanos. Además, Dios es la base de todo lo que ocurre, ya sea por mediación o por intervención directa. Él es la base de lo que es permanente y lo que es temporario, del nacimiento y de la muerte, de la alegría y el pesar. Por esta razón el Tiempo-Espíritu Divino ha sido llamado Hetu (la Causa). Hetu significa que Dios es la causa primordial de todo. Él es también el eterno testigo. Él es, para todo, Pramanasvarupa (la autoridad que valida). Por ende, Él es descrito como omnipresente, Aquel que tiene Sus pies, etcétera, en todas partes. El Tiempo es la base de todo.

Samvatsara (el año) también es llamado Viksara. Todos los objetos en el mundo están sujetos al proceso de creación, crecimiento y declinación. Sin embargo, se ha dado el nombre Kala-Svarupa a Dios, que no está sujeto al nacimiento, el crecimiento o la declinación. Esta Divinidad inmutable recibe el nombre de Viksara. Como el año está asociado con Viksara, Dios es Samvatsara Svarupa (la encarnación del Tiempo y sus períodos).

Sathya y Dharma en la cultura bharatiya

Los textos Védicos establecieron mandamientos básicos para la humanidad en relación a la utilización correcta del Tiempo, que es Divino. Entre ellos, los primeros son “Sathyam Vada: Dharmam Chara” (Digan la Verdad: Sigan la Rectitud). Este aforismo tiene una posición preeminente en la cultura bharatiya. Del mismo modo, tenemos los mandamientos “Respeten al padre como a Dios: Veneren a la madre como Divina”. Los Vedas proclamaron estos aforismos para que el mundo entero los siguiera.

Sathya es la meta básica de la vida humana. La cultura bharatiya ha revelado cómo puede alcanzarse esta meta. Hoy los bharatiyas han olvidado esta cultura. Desde tiempos inmemoriales, los bharatiyas se dedicaron a la búsqueda de la Verdad. La Verdad lo abarca todo.

La búsqueda de la Verdad está ligada a la búsqueda de Jñana (la sabiduría espiritual). Para la adquisición de sabiduría, la pureza de Buddhi (intelecto) es esencial. Si el intelecto no es puro, los sentidos tienden a estropearse. La pureza del intelecto es, de hecho, esencial para cada propósito. Los sadhanas realizados sin pureza de corazón son completamente inútiles, como los alimentos cocidos en recipientes sucios.

La gloria de la bienaventuranza espiritual

La cultura bharatiya y los textos Védicos han proclamado la gloria de Ananda (la bienaventuranza espiritual). El principio Átmico puede ser comprendido sólo en relación a este concepto de Bienaventuranza. ¿Qué es el Atma? ¿Quién la ha visto? ¿Cuál es la prueba de su existencia? Para responder a estas preguntas, he aquí una ilustración. Hoy es viernes, 14 de abril. ¿Quién les dio estos detalles acerca del día de hoy? El día no anunció esto cuando comenzó. Ustedes obtienen esta información de un calendario o almanaque. Del mismo modo, las pruebas de las grandes verdades espirituales son proporcionadas en las declaraciones de los Vedas. Sólo Atmatatvam (el principio espiritual) revela la unidad del universo. El cosmos entero ha emanado del Atma.

El ser humano recibe el nombre de Nara en sánscrito. Nara significa Atma (el Ser). La palabra Nara está formada por dos sílabas, ‘Na’ y ‘Ra’. Ra (rah) significa aquello que es perecedero. Na-Ra significa aquello que no es perecedero. Esto significa que Nara (el hombre) está sujeto al cambio en su forma corporal, pero es esencialmente inmortal. Él está lleno de bienaventuranza.

Sin embargo, hoy las personas olvidan esta naturaleza verdadera del hombre. Los valores humanos también son olvidados. Las personas se están comportando como animales o como demonios. Sólo cuando reconozcan su verdadera naturaleza humana y cultiven los valores espirituales, ellas tomarán conciencia de su divinidad sagrada.

Para todo esto, la devoción es fundamental. ¿Devoción significa meditación, japa o la observancia de diversas austeridades? No. Cualquier cosa hecha con la expectativa de una recompensa se mancha con el deseo de los frutos y no puede ser considerada verdadera devoción. Dios debe ser amado por Él mismo. El amor debe ser nutrido por el amor mismo.

La verdadera devoción es una combinación de servicio desinteresado y amor. Un episodio del Mahabharata ilustra esto.

El amor de Dharmaja por Krishna

Dharmaja, el mayor de los hermanos Pandavas, adoraba incesantemente a Krishna. Mientras vivía en la selva o cuando se hallaba en la corte de Dhuryodhana presenciando la deshonra de Draupadi, o cuando Abhimanyu fue muerto en la batalla, o cuando los infantes Upapandavas fueron muertos (por Asvatama): en todas estas situaciones Dharmaja amaba a Krishna con perfecta calma. Él sentía: “¡Krishna! Estas alegrías y penas son gemelas que van siempre juntas. Por ende, no hay necesidad de exaltarse o deprimirse. Yo no puedo desviarme de mi lealtad a tu divinidad. Mi amor por ti es por ti mismo y no por el mundo. Mi amor es el lazo que nos une a ti y a mí. Es como un puente que conecta al Ser Supremo y al Ser individual”.

Este amor tan sagrado y divino está siendo denigrado hoy y en consecuencia los resultados son malos.

Ustedes saludan a este año como nuevo, pero no es nuevo en absoluto. Tampoco Manava (el hombre) es un recién llegado a la tierra. Ma-nava significa aquello que no (Ma) es nuevo (Nava). Si el hombre mismo no es nuevo, ¿cómo puede ser nuevo el año? El tiempo está dividido en noche y día, semanas y años en base a las rotaciones de la tierra y la luna en relación al sol. En verdad, el hombre debe considerar cada momento como nuevo, cada día como nuevo. El hombre está gobernado por estos cambios, pero Dios no se ve afectado, Dios es inmutable.

Sólo cuando tales verdades sagradas sean comprendidas correctamente la devoción real surgirá en los corazones de la gente.

Llenen sus corazones de amor

Para el crecimiento de los cultivos el agua es esencial. Sin embargo, los cultivos no pueden subir al cielo en busca de agua. Por el bien de los cultivos, las nubes descienden y les proporcionan agua. Cuando ustedes le oren a Dios por Él mismo, Él se hará cargo de todo. Las flores no invitan a las abejas, pero las abejas van a ellas en busca de miel. Cuando desarrollen el néctar del amor en sus corazones, Dios irá a ustedes, como la abeja, para beber el néctar. Si, por otro lado, ustedes tienen una flor de plástico, ninguna abeja se acercará a ella. Del mismo modo, sólo cuando llenen su corazón con el néctar del amor, Dios entrará en él.

Hoy hay una discordia perpetua entre un hombre y otro, una comunidad y otra, una aldea y otra, una casta y otra. ¿Cuál es la razón? La ausencia de unidad y de un sentimiento de vínculo común. Ésta es la causa de las divisiones entre las personas. Ellas deben comprender que el Ser Divino único reside en todos los seres.

A menudo les digo a los estudiantes que la única verdad proclamada por los 18 puranas (epopeyas) es: “Paropakaraya Punyaya; Papaya parapidanam” (Es meritorio ayudar a otros; es un pecado dañar a otros). El término paropakara debe ser comprendido correctamente. No es meramente prestar ayuda a otros en una forma u otra. El término para-upa-kara significa: Traer (Kara) a la proximidad (Upa) de Dios (Para). Las formas de ayuda puramente mundanas no pueden ser descritas como paropakara. Ellas son densas, externas y mundanas. El verdadero paropakara consiste en acercar sus vidas a lo divino. Eso es punya (mérito). Punya no significa hacer peregrinajes o dar reglaos. Punya significa acercar sus vidas a Dios. Esto requiere de Ekatmabhava (el reconocimiento de lo Divino en todos los seres). Parapidanam significa no lograr ver lo Divino en todos los seres. Esto es Papa (un pecado).

El aumento del egoísmo

El hombre ha progresado mucho en los campos físicos y científicos. Sin embargo, con respecto a la moralidad y la espiritualidad él ha declinado considerablemente. La razón es el profundo aumento del egoísmo a lo largo de los siglos. Toda la vida humana está impregnada de egoísmo. Este egoísmo debe ser refrenado. Sólo entonces la vida humana tendrá sentido. El hombre debe mirar el mundo desde el punto de vista Divino. La vida está llena de altibajos. Todos ellos son transitorios. El hombre debe usar lo que es temporario (el cuerpo) como la base para realizar lo que es eterno, el Atma. Ambos están relacionados entre sí.

Las personas deben esforzarse por comprender el principio Átmico. ¿Qué es el Atma? ¿Dónde está? Estas preguntas fueron planteadas por un rey. ¿Dónde está Dios? ¿Hacia dónde dirige Él Su mirada? ¿Qué es lo que Él hace? Pocos en su corte pudieron contestar estas preguntas. Entonces él llamó a un sabio y le preguntó: “¿Dónde está Dios?”. Él respondió: “Como la mantequilla en la leche, Él está en todas partes”. “¿Hacia dónde dirige Él Su mirada?”, preguntó el rey. “¿En qué dirección derrama su luz esta lámpara?”, preguntó el sabio a su vez. “Derrama su luz en todas direcciones”, respondió el rey. El sabio observó: “Del mismo modo, Dios es refulgente y lo ve todo en todas partes. No hay una dirección particular para la mirada de Dios. Él lo ve todo y es omnipresente”.

Entonces el rey preguntó: “¿Qué trabajo hace Dios?” El sabio dijo: “Para responder a esta pregunta tengo que asumir el papel de preceptor y tú debes aceptar el papel de discípulo. ¿Estás preparado para esto? El rey dijo: “Sí”. El sabio respondió: “En ese caso, será mejor que desciendas del trono y te sientes aquí, mientras yo me siento en el trono”. Cuando el rey lo hizo, el sabio observó: “Esto es lo que hace Dios. Él hace descender a los poderosos y eleva a los humildes. Él puede hacer al pobre rico y al rico pobre. Él puede hacer cualquier cosa. Es omnipotente, omnisciente y omnipresente”. Éstas son las verdaderas características de Dios. Él es omnipresente como la mantequilla en la leche. Él lo ve todo como la luz de una lámpara que emite sus rayos en toda dirección. Dios también es todopoderoso. Él puede hacer cualquier cosa.

La fe es esencial para todos

Todos deben tener esta fe en Dios. La fe es esencial para todos, sean teístas o ateos. Las personas pueden juzgar las cosas como buenas o malas según sus propias predilecciones. Sin embargo, para Dios todas las cosas son iguales. En este mundo nada parecerá malo si uno lo mira desde el punto de vista de Dios. Visto desde el punto de vista mundano, habrá diferencias entre bueno y malo.

Para experimentar a Dios, uno tiene que realizar buenas acciones. La Divinidad está presente en cada ser como Chaitanya (conciencia). Esta conciencia también es descrita como Sat-Chit-Ananda (Ser-Conciencia-Bienaventuranza). Sat significa Verdad, aquello que es verdadero e inmutable en todas las categorías de Tiempo: pasado, presente y futuro. La Verdad puede ser conocida sólo por la Verdad. Chit significa conciencia total. Para tener conciencia total tienen que tener una visión total. Deben tener amor completo para tener esa visión. Ver un objeto en su totalidad, y no parcialmente, es conciencia total. Sólo cuando hay conciencia total de la Verdad, pueden experimentar Ananda (la Bienaventuranza Divina). Ananda es aquello que es inmutable. Para experimentar Ananda tienen que llenarse de bienaventuranza. ¿Cómo se logra esto? ¿Dónde está Ananda? ¿Está en este mundo fenoménico? Ustedes imaginan que si obtienen cierto objeto estarán felices. Sin embargo, después de obtenerlo, ¿cuánto tiempo les dura la felicidad?

La fuente de la bienaventuranza perdurable está dentro de ustedes

Un estudiante piensa que estará feliz si pasa sus exámenes. Después de pasar el examen él quiere continuar sus estudios. Después de completar sus estudios, él se siente nuevamente infeliz porque no tiene empleo. Después de obtener un empleo, él ansía una promoción. Y así sucesivamente, en cada paso la felicidad sólo es momentánea, pero los deseos son interminables. La bienaventuranza no puede encontrarse en los objetos mundanos. La fuente de la bienaventuranza perdurable está dentro de ustedes. No tiene sentido buscarla en otra parte. Vuelvan su visión externa hacia adentro. Cierren sus ojos y traten de ver adentro. En este proceso, la bienaventuranza emergerá desde dentro de ustedes.

Algunos maestros declaran: “Renuncien al mundo y aférrense a Dios”. ¿Acaso estos maestros practican lo que predican? No. Ellos están inmersos en el mundo y aun así predican de este modo. No es posible renunciar al mundo. El mundo también es una manifestación de Dios. Desafortunadamente, la gente continúa mirando esta manifestación Divina pero no la ve como tal. Todo lo que ustedes ven es una forma de Dios. No lo vean como algo diferente de Dios.

El sol gobierna el intelecto y la luna, la mente

En este mundo, tienen que darle el reconocimiento debido a lo físico y lo fenoménico. Desde el punto de vista mundano, hoy es el comienzo de un nuevo año en Tamil Nadu. Esto se relaciona con el año sideral. El año nuevo lunar comenzó el 1º de abril. El año lunar y el año sideral no se oponen entre sí. La luna no es un planeta con luz propia. Brilla como resultado de la luz del sol. Cuando la luz solar no cae sobre la luna, hay oscuridad sobre la superficie de la luna. La luna es la deidad que gobierna la mente y el sol es el Señor de los ojos. Los Vedas han declarado que “La luna vino de la mente de la Persona Cósmica y el sol, de Sus ojos”. El sol y la luna no están separados. La misma luz viene de ambos. Se ha de reconocer esta verdad.

Los sabios han declarado que el sol gobierna el Buddhi (intelecto) y la luna gobierna manas (la mente). Si ustedes sucumben a la mente serán engañados por Maya (las ilusiones del mundo). Sigan al Buddhi y se volverán un Buda (El Iluminado). El Buddhi (intelecto) está en estrecha proximidad al Atma (Ser). Por ende, la refulgencia del Atma cae directamente sobre le Buddhi. La mente recibe la luz indirectamente del Buddhi. Es Jada (inconsciente). Está envuelta en la oscuridad de la ignorancia. Hoy el hombre se siente inclinado a seguir a la mente en lugar de al intelecto. Por ende, él está atrapado en la ignorancia, porque la mente no posee luminosidad propia. Sólo cuando la luz del intelecto ilumina la mente, el hombre puede hacer un viaje seguro. “Buddhi-grahyam atindriyam” (El intelecto ha sido descrito como capaz de ir más allá del alcance de los sentidos). Por ende, el hombre debe ser guiado por el intelecto. Por debajo del intelecto está la mente. Por debajo de la mente están los sentidos. Por debajo de los sentidos está el cuerpo.

Consideren la relación entre el cuerpo y Dios. Las manos, los ojos, los oídos, la boca y la nariz son órganos del cuerpo; todos ellos son miembros del cuerpo. El cuerpo es un miembro de la Sociedad. La Sociedad es un miembro de la Humanidad. La Humanidad es un miembro de Prakriti (la Naturaleza). La Naturaleza es un miembro de Dios. Ésta es la relación integral entre el cuerpo humano y Dios. Dehi (el morador interno en el cuerpo) y Dios son uno. El cuerpo es un templo móvil. Sin el espíritu que mora en su interior, el cuerpo es sólo un cadáver en condiciones de ser quemado o enterrado.

El hombre tiene que ser sostenido por la fe en el poder de Dios. Karna, a pesar de toda su destreza, murió sin gloria al no tener esa fe. Arjuna fue victorioso debido a su fe en Krishna. El hombre debe reconocer la divinidad dentro de sí y debe ser guiado por el Auriga Divino.

Desarrollen amor por Dios. Ese amor los llevará hasta Dios. Observen tres máximas en la vida: Amor por Dios, temor al pecado y moralidad en la sociedad. Entonces, en todas las situaciones, Dios estará a su lado.

Cada momento es auspicioso si dedican sus acciones a Dios. Si su mente es pura, las demás cosas no importan.


Traduccion Mercedes Wesley