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Discursos dados por Sai Baba

26. 14/10/95 Hanuman: el ideal para la humanidad

14 de Octubre de 1995

Sai Kulwant Mandap

¡Encarnaciones del Amor! Todo en el mundo tiene un valor, pero el valor de la palabra hablada no puede ser medido fácilmente. Mediante sus palabras el hombre puede adquirir todo tipo de riqueza. Mediante sus palabras los gobernantes pierden sus reinos. Mediante su palabra uno puede conseguir amigos y relaciones. Mediante las palabras uno puede hacer enemigos, generar odio y volverse desdichado. Las palabras buenas son los mejores parientes de un hombre. Eso no es todo. Son las palabras de uno las que contribuyen a su progreso en muchas formas. Las palabras de uno son la causa fundamental de su progreso, su valor, su bienaventuranza e incluso su muerte. Las palabras propias determinan casi todo en la vida de uno.

Por ende, las palabras de uno deben ser dulces, sanas y agradables para otros. “Anudvegakaram vakyam satyam hitam pritikaram” (Las palabras de uno no deben causar alteración. Deben ser veraces, agradables y bienintencionadas). Ni siquiera la verdad debe ser pronunciada en un lenguaje duro. Éste debe ser suave, dulce, agradable y conducente a la paz. Hanuman fue el ejemplo supremo de tal modo de hablar.

Hanuman fue un héroe valiente que promovió la amistad entre Sri Rama y Sugriva mediante sus palabras dulces y persuasivas. Él era tranquilo, valeroso y virtuoso. Era un gran erudito de sánscrito y dominaba muchos idiomas. Era un maestro incluso de la lengua Paisachi (la lengua de los espíritus malignos). El sánscrito es la madre de todas las lenguas. En la antigüedad se lo consideraba el lenguaje de los Dioses.

Dios y el cosmos

Ha habido diferentes concepciones relativas al mundo fenoménico, algunas considerándolo mitya (ilusorio) y otras considerándolo real. Los videntes Védicos consideraban al mundo como una proyección de Dios. Desde tiempos muy remotos muchos sabios dedicaron sus vidas al descubrimiento de lo Divino. Sólo unos pocos persistieron en la búsqueda durante todas sus vidas. Su experiencia extática de lo Divino está expresada en el Purusha Sukta, que declara: “Vedaham Etam, purusham mahantam”. Esto significa: “Hemos visto a Dios. Él brilla con la refulgencia de millones de soles. Está más allá de los límites del Tamo guna. Su refulgencia desafía toda descripción”. “Adityavarnam Tamasah Parastat” (Él es refulgente como el sol y está más allá de la oscuridad de la ignorancia).

El mundo está formado por los cinco elementos básicos (éter, aire, fuego, agua y tierra). Los sabios demostraron que el Cosmos es la encarnación de Dios. Los Vedas, los Upanishads, los Itihasas y los Puranas también proclamaron la misma verdad. “Sarvam khalu idam Brahma” (Todo esto es verdaderamente Brahmán). “Ishvaras sarva bhutanam”, “Ishavasym idam Jagat” (El cosmos entero es la morada de Dios). Para experimentar esta Divinidad, Vairagya (el desapego) es esencial. Desapego no significa renunciar a la salud y el hogar y retirarse a la selva. El verdadero desapego significa renunciar a los sentimientos mundanos, desarrollando pensamientos sagrados. La Realidad es Una sola. “Ekoham Bahushyam” (El Uno quiso convertirse en muchos). Los eruditos declararon: “Ekam sat: Viprah Bahudha vadanti” (Hay Uno solo; los sabios lo llaman por muchos nombres).

La razón del advenimiento de los Avatares y los sabios

Para propagar esta gran verdad al mundo, de tiempo en tiempo muchos sabios, santos y Avatares hicieron su advenimiento en Bharat. Ellos tenían un conocimiento total del Ser Supremo: Paripurna Brahma Jñanis. ¿Por qué nacieron estas almas realizadas en el mundo fenoménico? En el mundo moderno es esencial que la gente comprenda la verdad que subyace a esto. Aunque los seres realizados no tienen necesidad de tomar un nacimiento humano, ellos eligieron hacerlo para redimir a la gente de la tierra a través de sus enseñanzas y acciones. A menos que sean Brahma-Jñanis totales, ellos no pueden hacer que otros perciban la verdad. Por ende, ellos descienden en forma humana para disipar la ignorancia de la gente del mundo y revelarles Prajñana (la sabiduría suprema).

Krishna era un Paripurna-Jñani (Uno que poseía Sabiduría Suprema). ¿Por qué asumió un cuerpo humano? “Paritranaya Sadhunam” (Para proteger a los buenos). Krishna encarnó en forma humana para enseñar la verdad más elevada a las personas piadosas y santas que estaban llenas de buenos pensamientos y realizaban buenas acciones. El sabio Vyasa, que codificó los Vedas, era un Paripurna Jñani. Vyasa es Narayana mismo. ¿Qué necesidad había de que semejante Ser Divino Realizado hiciera su advenimiento en la tierra? Vyasa encarnó como un hombre para elevar a los ignorantes y mostrarles la senda hacia una vida superior. Suka (el hijo de Vyasa) también era un Paripurna Jñani. Él, así como los otros, eligió nacer en la tierra para promover el bienestar del mundo y no por algún lazo kármico.

Dos tipos de aspirantes espirituales

El conocimiento del Ser Supremo está asociado con la total libertad de Ahamkara (egoísmo). Aquellos que no tienen mancha de ego están totalmente libres de las consecuencias de sus acciones, sin importar qué acciones realicen. Hoy hay en el mundo dos tipos de sadhakas (aspirantes espirituales). Un tipo de aspirantes considera al cosmos como una manifestación de Dios. El otro tipo considera al cosmos mismo como Dios. La diferencia entre los dos puede ser ilustrada mediante un ejemplo. Muchas clases de joyas están hechas de oro. Algunos pueden considerar que las joyas son diferentes del oro. Otros pueden considerar que el oro es la sustancia básica con la que se han hecho las joyas. Los Paripurna Jñanis pertenecen a la categoría de aquellos que comprenden que sin oro no puede haber joyas. Quienes consideran a las joyas más importantes que el oro, del que han sido hechas, pertenecen a la categoría de aquellos que poseen un conocimiento a medias. La verdad es que sin oro no puede haber ornamentos. Los ornamentos pueden ser de diversos tipos y pueden tener diversas formas y nombres. Sin embargo, el oro no tiene nombre o forma específicos como las joyas.

Dios no tiene atributos, es eterno, infinito e inmutable. Todos los que han nacido en el mundo tienen nombre y forma. Sin embargo, la Divinidad dentro de ellos no tiene nombre ni forma. El individuo con nombre y forma está lleno de egoísmo y posesividad. Este egoísmo y esta posesividad son la causa del placer y el dolor, la felicidad y el pesar. Por ende, todos deben esforzarse por limitar estas tendencias.

El gurú y el discípulo

Una vez un discípulo fue a ver a su preceptor y le pidió que le impartiera el Conocimiento Supremo del Ser Omnímodo: Brahma-tatvam. El gurú le dio un mantra y le pidió que lo recitara continuamente sin ningún deseo egoísta. El gurú le dijo que luego de haber hecho esto con sinceridad durante un año él podía regresar y recibir Brahma-Jñana (el conocimiento del Ser). El discípulo regresó al año luego de haber seguido debidamente con devoción las instrucciones del preceptor. Lleno de esperanzas de que el preceptor le impartiera el Conocimiento Supremo, el discípulo tomó un baño sagrado y se dirigió a ver a su preceptor.

Sin notar la presencia del discípulo, una criada estaba barriendo las instalaciones del ashram (ermita) y el polvo del piso cayó sobre el joven. Inmediatamente, él perdió los estribos, sintiendo que su pureza luego de un baño sagrado había sido manchada con el polvo que le había caído encima. La miró con ira. La criada se llenó de temor.

El discípulo entró, le ofreció sus salutaciones al gurú y dijo: “¡Guruji! He estado esperando un año para recibir tu gracia. Ahora es el momento propicio para recibirla. Estoy ansioso por recibir el Conocimiento Supremo de ti”. El preceptor dijo: “Todavía no estás calificado para recibir ese conocimiento. Tienes las cualidades de una serpiente. Te enojaste con una muchacha que sin querer dejó caer polvo sobre ti. ¿Cómo puede impartirse Brahma-Jñana a alguien que ni siquiera tiene esa cuota de tolerancia? Regresa y practica el sadhana un año más”.

Al final del segundo año, cuando el discípulo estaba por llegar al ashram, el preceptor le indicó a la criada que se asegurara de que, al barrer, todo el polvo cayera sobre el discípulo. La criada le dijo al gurú que en la ocasión anterior el discípulo se había enojado con ella y que, si esta vez repetía la ofensa, el podría golpearla. El gurú le dijo que hiciera lo que le pedía. Siguiendo las directivas del gurú, ella dejó que el polvo cayera abundantemente sobre el discípulo. Enfurecido con su conducta, el discípulo se acercó para golpearla pero se abstuvo de hacerlo.

Luego entró al ashram y le presentó sus respetos al gurú. Éste le dijo: “Todavía no estás calificado para recibir el conocimiento. Estás exhibiendo las cualidades de un perro. Regresa después de librarte de estas cualidades animales”.

Al final del tercer año, el discípulo estaba llegando al ashram después de tomar un baño sagrado. Siguiendo las instrucciones del gurú, la criada del ashram vertió agua sucia sobre el discípulo. Éste último le ofreció con calma sus pranams (salutaciones) a la criada y le dijo: “¡Madre! Te ofrezco mis salutaciones. Me has ayudado a fortalecer mi tolerancia para poder ser digno de la gracia del preceptor”. Sin enojarse con ella, le dijo que siempre le estaría agradecido por lo que ella había hecho por él.

Cuando entró, el gurú le dio la bienvenida y le dijo: “¡Hijo! Hoy te has vuelto digno de recibir el Conocimiento Espiritual Supremo”.

La lección de esta historia es que cada buscador espiritual tiene que librarse del apego al cuerpo. Sin embargo, eso no es suficiente. El sentimiento egoísta debe ser eliminado totalmente. El sentimiento de posesividad debe ser expulsado. Sólo entonces uno puede realizar la Divinidad.

El preceptor atrajo al discípulo hacia él, le impartió Brahma-Jñana (la Sabiduría Espiritual Suprema) y lo llenó de bienaventuranza.

La humildad de Hanuman

Hoy hay en el mundo millones de personas que recitan el nombre del Señor. Sin embargo, aunque lo recitan, no son conscientes de la grandeza y la gloria del Nombre Divino.

Cuando Hanuman entró en Lanka, la tierra de los Rakshasas, la primera persona amistosa que encontró fue Vibhishana. Todos los Rakshasas de Lanka, que no habían visto un mono, sentían curiosidad por saberlo todo acerca del simio visitante. Ellos le preguntaron: “¿Quién eres? ¿De dónde has venido y a petición de quién? ¿Cómo entraste en Lanka?”. Hanuman permaneció imperturbable y, a pesar de ser muy poderoso, les dijo: “Soy el sirviente del Señor de Kosala, Sri Rama”. Esto también significa que en cualquier situación uno debe permanecer en calma sin perturbarse.

¿Cómo se logra esta tranquilidad? Cuando el corazón es puro, la paz está asegurada. Sin pureza de corazón la paz es inalcanzable; incluso si uno parece estar en paz, es solo una simulación. Cuando uno tiene pureza de corazón y paz mental, puede lograr cualquier cosa. Hay tres ‘P’. La primera ‘P’ representa la pureza. La segunda ‘P’, la paciencia. La tercera ‘P’, la perseverancia. Cuando ellas están presentes uno puede obtener la gracia de Sri Rama. Hanuman demostró esto ampliamente.

Sin embargo, Vibhishana estaba lleno de angustia. Le dijo a Hanuman: “¡Oh, Hanuman! ¡Qué afortunado eres, qué meritorio, al ganarte la compañía de Ramachandra! Yo no he tenido esa buena suerte. He estado meditando en el nombre de Rama por muchos años, pero hasta el momento no he tenido el darshan de Rama. Tú no sólo has disfrutado la compañía del Señor, sino que tienes el privilegio de llevar a cabo las órdenes de Rama. Por favor dime cómo puedo obtener semejante bendición”. Hanuman respondió: “¡Vibhishana! No es suficiente si te limitas a recitar el nombre de Rama. Tienes que llevar a cabo los mandatos de Rama y dedicarte al servicio de Rama. Sólo entonces experimentarás el poder de Rama en tu interior”. Desde ese momento, Vibhishana se decidió a participar en el servicio a Rama.

De nada sirve Nama Japa sin servicio

Hoy, en el Kali Yuga, hay cualquier cantidad de personas cantando el nombre de Rama. Nama-Japa (cantar el nombre) no es suficiente. Cualquiera sea el nombre que reciten, también deben estar activos en el servicio a la forma asociada con el nombre. ¿Qué significa el término Ramakarya (servicio a Rama)? Ramka es inmanente en el cosmos entero. Rama está presente en todas partes. Por ende, tienen que participar en el servicio social.

Prestando servicio a sus semejantes, prestando ayuda a los desamparados y realizando actos sagrados de servicio dedicado, uno se gana la gracia de Sri Rama.

Aunque Hanuman era sumamente inteligente, en cuestiones relativas a la Divinidad, él no hacía distinción entre lo bueno y lo malo. Él llevaba a cabo implícitamente cualquier cosa que se le ordenara. No le importaba averiguar si era correcto o incorrecto. ¿Por qué? Porque consideraba que cualquier cosa que Rama dijera era Veda Vakya (Verdad evangélica). La palabra de Dios es incuestionable. Hanuman sentía que no estaba calificado para juzgar las palabras del Señor. “Mi deber es llevar a cabo todo lo que Rama dice.” “Kartavyam yogam uchyate” (El Deber es Yoga), dice el Gita. ¿Qué es este yoga? “Yogah harmasu Kausalam”, dice el Gita. Yoga es la excelencia en el cumplimiento del deber. Por ende, deben realizar todas sus acciones de acuerdo al mandato Divino. Sólo entonces poseerán todo tipo de conocimiento.

No den lugar a la duda y la incredulidad

Hoy todos están atormentados por las dudas. “Hacer o no hacer.” ¿Por qué debería haber esta duda para meditar en Dios? Nadie que esté lleno de tales dudas será digno de la Gracia de Dios. No deben dar ningún lugar a la incredulidad. Incluso si una persona los insulta, deben procurar reconocer la divinidad en ella. Cada individuo puede tener su propio nombre y forma, pero Dios está en todos por igual. Se ha de desarrollar esta visión amplia. No hay nadie en el mundo que no tenga a Dios en él. Por ende, debe prestarse servicio a todos con esta convicción.

Muchos anhelan la Realización del Ser. ¿Pero cómo pueden tener Realización si no tienen confianza en sí mismos? ¿Qué significa Realización del Ser? No es descubrir el propio linaje y la identidad mundana. Esto se relaciona con el cuerpo. Ustedes no pertenecen a ninguna familia o clan. Ustedes son su propio ser. Incluso declarar “Yo soy Dios” implica dualismo. Es difícil comprender el Principio Divino. Lo que más se aproxima a la comprensión de lo Divino es considerar que la Divinidad lo impregna todo.

No dejen ninguna mancha de interés personal en sus acciones

¡Encarnaciones del Amor! Todos los ejercicios devocionales hoy parecen ser una clase de negocio. Ésta no es la forma de relacionarse con Dios. Hagan lo que hagan, considérenlo como una ofrenda a Dios. “¿Quién soy yo? Yo soy tuyo.” Ésta debe ser la actitud hacia Dios. No debe haber ninguna mancha de interés personal en sus acciones. (Swami relató cómo Rama le enseñó a Kaikeyi el mensaje Vedántico de la ausencia de ego como forma de alcanzar la Realización del Ser.)

Los hombres están dominados por el sentimiento de posesividad. Sin embargo, ¿qué es lo que realmente les pertenece? Ellos sólo son custodios de sus propiedades. Nada les pertenece realmente. Ustedes imaginan que el cuerpo les pertenece. ¿Pero cuánto control tienen sobre él? ¿Pueden vivir como les plazca? No. El cuerpo no es de ustedes. Todo le pertenece a Dios. Uno puede volverse un verdadero devoto sólo cuando tiene este sentimiento. “Nada es mío. Todo te pertenece a Ti (Dios).” Éste debe ser el sentimiento del devoto.

La diferencia entre las actitudes de las gopikas y los habitantes de Dvaraka consistía precisamente en esto: Las gopikas declaraban: “¡Krishna, somos Tuyas!”. La gente de Dvaraka desarrolló orgullo y egoísmo por su parentesco con Krishna. Ese egoísmo le ocasionó la ruina al clan Yadava. Los Yadavas se jactaban de su parentesco con Krishna de diversos modos. Las gopikas no tenían tal engreimiento. Se contentaban con declarar: “¡Somos Tuyas, Krishna!”.

La diferencia en las actitudes indica la distinción entre el dualismo y el no dualismo. El no dualista no tiene problemas. “Advaita darsanam jñanam” (La percepción del Uno sin segundo es el Conocimiento Supremo). Hoy todos tienen que tomar conciencia de la omnipresencia de Dios. “Sarvam khalu idam Brahma” (Verdaderamente todo esto es Divino). La unidad de cuerpo, mente y espíritu debe ser comprendida. No puede realizarse ninguna acción sin el cuerpo. Sin acciones las verdades eternas no pueden ser reconocidas. No puede haber Realización del Ser sin reconocer esas verdades.

La devoción de Hanuman

Hanuman estaba siempre sumido en la contemplación de Rama. Cada pelo de su cuerpo cantaba el nombre de Rama. Hanuman es adorado por los devotos como un ejemplo de devoción total al Señor. Cuando algunos tuvieron dudas de que Hanuman pudiera saltar sobre el océano para buscar a Sita en Lanka, Hanuman les dijo que Rama le había dado la tarea y que Él también le daría la fuerza para llevarla a cabo. Esta fe absoluta fue la causa de su éxito. Cuando las personas abrigan dudas con respecto a su capacidad para llevar a cabo las tareas que Dios les ha asignado, ellas serán débiles e incapaces. Por ende, para lograr cualquier cosa, la fe firme es esencial. Las dudas tienen que ser expulsadas. Todo lo que ocurre debe ser aceptado como para el propio bien. Esa es la forma de ganarse el derecho de recibir la Gracia de Dios. Continuar especulando acerca de las palabras de Swami es un ejercicio demencial. Hanuman es un ejemplo de la ausencia completa de dudas. Él tenía sólo dos deseos. Ser amado por Rama y estar cerca de Él. Hanuman anhelaba intensamente estar siempre cerca de Rama. No le encontraba utilidad alguna a un objeto que no proclamara el nombre de Rama, por más valioso que fuese. Él desechó el collar de perlas que le regaló Sita porque las perlas no recitaban el nombre de Rama. (Swami cantó una canción en la que Rama elogiaba a Hanuman como el devoto más grande y lo abrazaba.) Rama declaró: “¡Hanuman! Ningún objeto material es suficientemente adecuado para serte regalado. Tú vives en el mundo del Espíritu. No tienes apego a las cosas del mundo. Que tú estés presente dondequiera que Mi gloria sea cantada”.

Hanuman estaba embriagado de devoción por Rama y se hallaba siempre en un estado de éxtasis cantando el nombre de Rama. Él era todo humildad en presencia de Rama. Carecía totalmente de miedo frente a Ravana. Ante Dios, él era un suplicante. Ante un Rakshasa, él era un héroe. Hanuman sabía cómo comportarse en cualquier situación. Era sumamente inteligente. Él representa un ideal para la humanidad.

La acción humana y el objetivo divino deben ir juntos

Hoy las personas llevan vidas mecánicas sin sentido, sin ideales que las inspiren. El propósito de la vida es experimentar la Divinidad, que es sutil e invisible como las raíces que sostienen un árbol. Hoy los hombres quieren los frutos sin considerar las raíces. Los antiguos sabios buscaban las raíces para obtener los frutos. La cultura bharatiya estaba basada en este interés por lo fundamental y lo primordial. Hoy las personas olvidan las verdades básicas y buscan lo efímero. La vida mundana es ineludible. Sin embargo, debe ser vivida con la meta final en vista. La acción humana y el objetivo divino deben ir juntos. Olvidar a Dios es descender al nivel de un animal. Un héroe se vuelve un cero si olvida a Dios.

En todo el mundo los hombres están permanentemente atormentados por temores de toda clase porque no han desarrollado la ausencia de temor que sólo Dios puede dar. (Bhagavan cantó una canción que describe los temores experimentados por el hombre.) Sólo la gracia de Dios puede librar al hombre del temor. Todos deben esforzarse por ganar la gracia de Dios desarrollando fe firme en Dios. Pueden adorar a cualquier forma, cantar cualquier nombre, pero tengan fe firme en Dios. Llamen a Dios por cualquier nombre –Rama, Krishna, Alá, Jesús o Buda- todos los nombres son lo mismo. El único Señor es adorado con diferentes nombres.

La devoción no debe ser convertida en una forma de negocio. No deben decir que le ofrecerán algo a Dios si obtienen cierta cosa que desean. Dios no necesita nada de ustedes. Todo le pertenece a Dios. Ustedes no trajeron nada consigo al nacer y dejarán el mundo sin nada. Sólo Dios está con ustedes. Por ende, cultiven la fe en Dios.

La gente pregunta: “¿Cómo se puede creer en algo que no es perceptible?”. Ésta es una pregunta absurda. Las cualidades de un hombre no son perceptibles mientras que el cuerpo físico puede ser visto. Sin embargo, las cualidades son más importantes que las características físicas.

Del mismo modo, la fe en Dios es más importante que la fe en el mundo fenoménico. Dios puede ser realizado sólo a través del Amor.


Traduccion Mercedes Wesley