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Discursos dados por Sai Baba

05. 07/02/93 Los médicos, los pacientes y la sociedad

Los médicos, los pacientes y la sociedad

Los médicos, los pacientes y la sociedad

7 de Febrero de 1993

despedida del simposio de medicos cardíacos

La caridad es el ornamento de la mano.

La verdad es el adorno de la lengua.

Las escrituras son los ornamentos de los oídos.

¿Cuál es el beneficio de otros ornamentos?

¡Encarnaciones de los Divinos Practicantes de la Medicina Moderna! Dhanam (la caridad) es el adorno de la mano. Sólo la Verdad concede belleza al habla. Las escrituras sirven para adornar los oídos. El hombre no necesita más ornamentos hermosos que éstos. La gloria de la Divinidad consiste en santificar la existencia humana mediante estos ornamentos.

El cuerpo humano es algo de maravillosa belleza. Los hombres no pueden comprender fácilmente el secreto de la creación de Dios. Nadie puede explicar cómo los ojos han adquirido el poder de ver este mundo fenoménico. La belleza de todos los órganos en el cuerpo humano es un secreto de la creación. Los médicos tratan de descubrir cómo funcionan cada órgano sensorial y cada miembro. Nadie trata de descubrir por qué ellos funcionan de este modo. Este secreto puede ser captado sólo a través del Principio Átmico o Divino.

La vida humana está basada en seis componentes: los Panchabhutas (cinco elementos básicos) y el Atma. Para reconocer este hecho, se han de seguir tres sendas. Una es reconocer dentro del propio ser la presencia de la Naturaleza y de la Divinidad. Una segunda senda es reconocer en Dios la creación cósmica y el propio ser. La tercera senda es ver en la Naturaleza la presencia de Dios y el propio ser. Sólo cuando se adquiere conocimiento a través de estas tres sendas surge Atma Jñana (el Conocimiento del Ser). Esta triple senda se denomina Prajña (Conciencia Integrada). Cada hombre debería tratar de comprender esta triple senda, cosa que puede hacerse en todo momento y en todo lugar. Tiene una aplicación universal. Tiene una validez permanente en todas partes. Sin embargo, el hombre se deja enredar por lo que es temporal y siempre cambiante.

Traten al paciente; no a la enfermedad

En el mundo de hoy hay médicos de gran renombre, sumamente inteligentes y experimentados. No obstante, ellos sólo se interesan en la curación de enfermedades y no en la salvación del paciente. Es más importante curar la condición mental del paciente que aliviar su enfermedad física. Los médicos tratan a la enfermedad y no al paciente.

Durante los últimos dos días, los médicos han estado discutiendo cómo curar enfermedades. Han presentado estadísticas relacionadas con el número de casos tratados, el número de curaciones efectuadas y la incidencia de la mortalidad. Los médicos han tenido ciertas dudas sobre cómo son curadas todas las enfermedades en nuestro Hospital Sathya Sai. ¿Cómo ocurre esto? Hay una buena respuesta para esta duda. En relación a cualquier acción, si ésta es realizada con un corazón puro y buenas intenciones, indudablemente tendrá éxito. Hoy el hombre considera al interés propio como una forma de vida. Ésta se ha vuelto la filosofía del mundo moderno. Sin embargo, deben considerar a tyaga (el sacrificio) como la única filosofía verdadera para el mundo. Cuando se acercan al paciente con un espíritu de sacrificio, los sentimientos del paciente se purifican.

Las vibraciones de luz alrededor del cuerpo

Nuestro cuerpo está rodeado de vibraciones Divinas. Si ustedes observan el pulgar, hay vibraciones de luz alrededor de él. Pocos tratan de reconocer este fenómeno. El cuerpo está rodeado de vibraciones de luz. Cuando las vibraciones de luz de una persona se encuentran con las de otra, suceden muchas cosas buenas.

Hay dos órganos importantes en el hombre. Uno es el corazón y el otro es la cabeza. La cabeza se ocupa de indagar acerca de los fenómenos mundanos. Se interesa en lo externo. Se enfoca en los objetos externos. El corazón mira lo que está adentro. El interés por lo externo ha sido denominado Pravritti Marga (la senda externa). Hoy todas las acciones del hombre, incluyendo el conocimiento que adquiere y la riqueza que obtiene, están relacionadas con Pravritti Marga. Los seis vicios de Kama (lujuria), Krodha (ira), Moha (ilusión), Lobha (codicia), Madha (orgullo) y Matsarya (celos) se relacionan con Pravritti Marga. Éstos experimentan cambios constantes. Debido a que el cuerpo está asociado con estas cualidades, también está sujeto al cambio.

Sin embargo, el corazón permanece inmutable. Está asociado con Nivritti Marga (la Senda Interna). ¿Cuáles son las cualidades asociadas con el corazón? La verdad, la compasión, el amor, la tolerancia, la conmiseración y el sacrificio. Estas cualidades humanas emanan del corazón. Por lo tanto, en la vida humana, la cabeza y el corazón desempeñan papeles vitales. Estos dos son mantenidos en equilibrio por la mano. Por ende, el corazón, la cabeza y la mano constituyen las tres ‘H’ importantes en el estudio de la difícil situación humana.

Un estrecho nexo entre la mente y el prana

¿Cuáles son las causas de las enfermedades cardíacas? Todas las enfermedades son un reflejo de Pravritti, la disposición de la mente. Por lo tanto, en cuestiones mundanas, el hombre debería seguir la senda correcta. En este contexto, dos elementos entre los cinco elementos básicos son importantes. “Bhikshannam Dheharakshartam, Vastram Sita nivaranam” (El alimento es esencial para proteger al cuerpo; la vestimenta es necesaria para protegerlo contra el frío). Asociada al alimento está el agua. Estos dos ocupan un lugar primordial en la vida humana.

La vida es la forma sutil del agua consumida por el hombre. La mente es la forma sutil del alimento ingerido por el hombre. Por lo tanto, debe establecerse un estrecho nexo entre la mente y el Prana (la fuerza vital). Así como es el alimento es la cabeza. Los pensamientos, los deseos y las aspiraciones del hombre se relacionan con el tipo de alimento que él consume. Por ejemplo, pueden discernir cómo el alimento afecta a la mente a partir de la experiencia práctica. El proceso cíclico que comienza con la formación de nubes y termina en la cosecha del grano, determina el tipo de alimento que uno obtiene.

El calor (o el fuego) es la base de este proceso. Este fuego se halla presente dentro del hombre como Jataragni, el fuego digestivo, que es responsable de la conversión del alimento consumido por el hombre en diversas formas de energía. Este fuego tiene que estar en correcto equilibrio. Cuando se altera el equilibrio, se produce la enfermedad. El estado del cuerpo del hombre depende del mantenimiento de este equilibrio. Toda la vida del hombre depende de la preservación de este equilibrio. ¿Cuándo se altera el equilibrio? Cuando no hay estabilidad mental. Hoy los hombres desarrollan todo tipo de facultades intelectuales, pero no han aprendido a mantener la mente estable. Cuando se alcance la serenidad mental, no habrá enfermedad. La enfermedad no se les acercará en absoluto.

La importancia del alimento en la conservación de la salud

Debe haber ciertas reglas con respecto al alimento. Muchos médicos enfatizan el valor de las proteínas y recomiendan la carne, los huevos, etcétera. Sin embargo, las proteínas obtenidas de esta forma sólo sirven para desarrollar el cuerpo, pero causan un daño considerable a la mente. Los médicos se interesan principalmente en el cuerpo físico denso. Le prestan poca atención a la forma sutil de la constitución mental. La mayoría de las enfermedades en el mundo de hoy están relacionadas con la mente. Las enfermedades mentales parecen superar en número a las dolencias físicas. El Vedanta ha declarado que la mente es la causa de la esclavitud o la liberación del hombre. Esto significa que la mente ha de ser usada correctamente y dirigida hacia Dios. Igualmente, la mente es responsable de la salud o la enfermedad.

En este contexto, el alimento es de suma importancia. Las proteínas están presentes en la leche, la cuajada y los vegetales tanto como en la carne. Si los médicos dan la prescripción correcta en relación a la dieta, las enfermedades pueden ser evitadas.

La prevención es mejor que la curación

En Mi opinión, en lugar de tratar a las personas después del comienzo de la enfermedad, es mejor asegurar que no se enfermen en absoluto. Tanto los médicos como las autoridades deben educar a las mujeres embarazadas con respecto al cuidado prenatal del niño en el vientre. Es penoso ver que bebés recién nacidos sufren de enfermedades cardíacas congénitas. El Dr. Iyer mostró la fotografía de un niño sonriente que había crecido luego de que se le practicara una operación de corazón poco después de nacer. Mientras que uno se alegra ante esta imagen, da miedo pensar en la operación que tuvo que practicarse a un bebé de diez días. En el caso de enfermedades cardíacas congénitas, ni los padres ni el niño pueden estar felices. Tampoco la sociedad puede estar feliz con tal situación. Debe hacerse algo para evitar que se desarrollen problemas cardíacos durante el embarazo. Hay medicamentos que previenen las enfermedades cardíacas congénitas. Por ejemplo, si se le dan a la madre diversas vitaminas, el corazón del niño puede ser fortalecido. Debe enseñarse a la madre todo acerca de los cuidados prenatales y debe proporcionársele las medicinas necesarias. Las mujeres embarazadas deben ser controladas periódicamente en el hospital. Es mejor tomar todas las medidas preventivas antes del nacimiento de un niño que cargar con el peso de criar un niño débil e inválido durante toda su vida.

Los médicos por sí solos no pueden transmitir este mensaje a todas las mujeres. Ellos sólo pueden aconsejar a las que llegan a consultarlos. Sin embargo, los médicos deben hacer ver claramente a las autoridades su responsabilidad en el área de las medidas preventivas. ¿Qué sentido tiene gastar millones en medidas curativas sin promover la salud? Es un malgasto de dinero. Hay muchos peligros en el uso de antibióticos para el tratamiento de ciertas enfermedades como la tuberculosis y en el uso de pesticidas en la agricultura.

Los médicos deben estar agradecidos a la sociedad

Los médicos deben tomar conciencia de la deuda que tienen con la sociedad, que ha preservado y les ha impartido el conocimiento de las ciencias médicas. El conocimiento médico ha sido enriquecido por la contribución de dedicados investigadores a lo largo de los siglos. Los médicos deben estar agradecidos a la sociedad por todo el conocimiento y las habilidades que han adquirido gracias a la dedicada labor de otros. Deben tomar conciencia de su profunda deuda con la sociedad por todo lo que han recibido de ella. Sólo entonces ellos utilizarán sus conocimientos y habilidades del modo correcto.

Hoy la gente piensa sólo en términos de sus intereses personales. Deben desarrollar una conciencia social, comprendiendo todo lo que le deben a la sociedad. Hoy los hombres se han vuelto tan egoístas que se comportan en forma inhumana. No hacen un uso correcto de sus talentos y recursos para el servicio a sus semejantes.

Los médicos son las encarnaciones de la Divinidad. Como tales, es su deber asegurar que las personas no derramen lágrimas de pesar. Ellos quizás tengan dudas sobre hasta qué punto esto es posible. Hagan todo lo que esté en su poder. No necesitan preocuparse por lo que esté más allá. Consideren que el Deber es Dios y el Trabajo es Adoración. Si realizan su trabajo con este espíritu, el mundo será un lugar más feliz para todos.

Tengo que darles un consejo a los médicos presentes aquí. Hay una tendencia a especializarse en el tratamiento de enfermedades cardíacas, que ha llegado a extremos absurdos. Les aconsejaría a los médicos que traten al corazón como un todo y que no fragmenten cada parte de él para el tratamiento especializado. La especialización ha crecido en proporciones alarmantes en el mundo de hoy. Los médicos deben ser “generalistas”, que saben cómo tratar las diferentes dolencias de un paciente.

El corazón enseña una importante lección al hombre. Parece latir incansablemente sin parar. Sin embargo, de hecho, es capaz de descansar por breves intervalos entre un latido y otro. El corazón les enseña cómo descansar incluso mientras trabajan. A menudo les digo a los estudiantes que “el cambio de trabajo es descanso”. Éste es el modo en que el corazón funciona cuando bombea la sangre de una cámara a otra.

Las lecciones de la célula humana

Pocos pueden comprender las potencialidades ilimitadas de cada célula del cuerpo humano. Es uno de los grandes secretos de la creación. Las células le enseñan al hombre la lección de tyaga (sacrificio). Para el progreso de la vida humana, el sacrificio es esencial. Las escrituras declaran que la inmortalidad puede alcanzarse sólo a través del sacrificio. Inmortalidad significa la eliminación de la inmoralidad. Las diversas células del cuerpo son las responsables de que los sentidos y otros miembros del cuerpo ejecuten diversas funciones. El poder de las células proviene de la Divinidad. Nadie puede explicarlo. Los científicos modernos lo llaman una “ley de la Naturaleza”. ¿Pero de dónde ha emergido esta “ley”? ¿No debe haber alguien que establezca la ley? Para cada producto, como por ejemplo este vaso de plata, hay un hacedor. La plata es la creación de Dios. El vaso ha sido hecho por un orfebre. No apareció como un vaso ya hecho. En la tierra, ustedes tienen agua y arcilla. Son la creación de Dios. Al mezclarlas, el alfarero crea vasijas con ellas. El creador de la vasija es el alfarero. Dios es el Creador de los cinco elementos: espacio, aire, fuego, agua y tierra. Nadie más puede crear estos elementos. Sin embargo, el hombre utiliza estos elementos naturales para hacer objetos para su disfrute. Un hombre produce un avión para volar. Otro hace un paracaídas para seguridad por si algo le ocurre al avión. Los científicos deberían ocuparse de producir cosas que ofrezcan seguridad.

Cómo actúa la Divinidad

En relación a esto, quisiera decirles algo, ya sea que lo crean o no. Yo no tengo ninguna preocupación. Cuando inicié la construcción de un hospital tan grande (el Hospital de Super Especialidades), Joga Rao solía decirme: “Estamos dibujando planos gigantescos. No tenemos suficiente dinero. ¿Cómo vamos a construir este hospital?” Él sentía gran aprensión. Le dije: “Lo que estamos iniciando es una buena obra para el bienestar de otros. No hay egoísmo en Mí. Estamos haciendo todo por el bienestar del mundo. No des lugar a estos pensamientos depresivos. El hospital está destinado a ser construido. Ten esta confianza”.

¿De dónde surge tal confianza? Cuando saben que están dedicados a una buena causa. Hay una diferencia entre un optimista y un pesimista cuando ambos miran un vaso medio lleno de agua. El optimista se alegra de que el vaso esté medio lleno, mientras que el pesimista se aflige pensando que el vaso está medio vacío. No deben dar lugar al pesimismo. Deben contentarse con lo que tengan. Con contento, cualquier cosa puede lograrse.

La educación médica debe poner énfasis en la calidad

La difícil situación de los médicos (en India) merece conmiseración. Muchos de ellos tienen que gastar grandes sumas para poder ingresar a las facultades de medicina y completar su educación. El médico se preocupa por cómo recuperar el dinero gastado en su educación. Algo debe hacerse para resolver este problema. Por ejemplo, nadie debería ser admitido en una facultad de medicina meramente por ser capaz de pagar una alta cuota de ingreso (de cientos de miles). Sólo aquellos que poseen los talentos y la aptitud para los estudios médicos deberían ser admitidos. Tales estudiantes se beneficiarán inmensamente con la educación médica y serán útiles a la sociedad. Hoy uno debe tener mucho dinero o el respaldo de gente influyente para ingresar a una facultad de medicina. Los estudiantes que son admitidos de este modo tardan hasta doce años en completar el curso de medicina de cinco años. ¿De qué sirven tales hombres? El énfasis debe estar en la calidad y no la cantidad en la esfera de los estudios médicos.

Años atrás, los estudiantes de medicina solían trabajar duramente incluso 18 horas por día. Sin tal trabajo duro, nadie obtenía su título. ¡Qué pena! Hoy las cosas son diferentes. Los estudiantes pasan sin mucho estudio. Tales médicos mal preparados son una calamidad para la nación. No todos los médicos son de esta clase. Hay muchos médicos competentes.

Es el deber de la profesión médica rectificar esta situación. Ellos deberían contactar a las autoridades para que haya reformas. Sólo entonces la nación progresará.

No necesitamos muchos hospitales. Los pacientes pueden ser tratados fácilmente. En Mi opinión, no es necesario que ustedes se preocupen por el dinero y los recursos. Traten a sus pacientes con amor. El deber es Dios. Este amor debe ser un mutuo dar y recibir. Pueden cobrar por sus servicios, pero háganlo con amor. Éste es el curso adecuado para ustedes. Cuando presten servicio con este espíritu, tendrán éxito en todos los casos. Cuando traten al paciente con amor, se ganarán el amor del paciente. Por lo tanto, su máxima debe ser: “Comiencen el día con amor, llenen el día de amor y terminen el día con amor”. Éste es el camino hacia Dios.

Nuestro médico norteamericano, quien dio el discurso de despedida, dijo que los médicos deben hablarles dulcemente a los pacientes. Todo lo que hagan debe estar lleno de amor. El paciente se tranquiliza al ver el rostro sonriente de un médico.

Tributo a los participantes de la Conferencia Médica

¡Encarnaciones del Amor Divino! Han venido desde muy lejos, sometiéndose a muchos esfuerzos. Se realizan conferencias y simposios de todo tipo en todo el mundo todo el tiempo. Sin embargo, no se implementa ninguna de las decisiones a las que se llega en estas reuniones. Nuestro Simposio es diferente. Todos ustedes han venido con un espíritu de dedicación. Las decisiones tomadas aquí deben ser implementadas. Ustedes vinieron aquí a aprender de otros así como también a compartir sus experiencias con otros. Deben regresar de su visita siendo mucho mejores. Deben sentirse alentados por sus experiencias aquí. Entusiasmados por esta experiencia, deben ser capaces de lograr muchas cosas. Regresen a sus países con alegría en sus corazones. Han tenido experiencias edificantes. Es una gran fortuna que médicos altamente experimentados hayan podido participar de este Simposio. Ellos también han visitado nuestro Hospital y hecho muchas sugerencias útiles para aumentar su utilidad en los años por venir. Trataremos de llevar a efecto estas sugerencias. Estamos haciendo planes para desarrollar las alas de Urología y Neurología. Por favor transmitan su experiencia y sugerencias cada tanto y alienten a nuestros médicos a desempeñarse mejor. Deseamos que ustedes también hagan visitas periódicas a nuestro Instituto y Hospital. Siempre son bienvenidos. No vacilen en absoluto. ¡Éste es su Hospital! No Mío. Ustedes son Mi propiedad. No esperen invitaciones de aquí. No puede haber ninguna objeción a que ustedes vengan a su propio hogar.

Profesionales sumamente experimentados han venido aquí. Ninguna conferencia tuvo lugar en una atmósfera tan pacífica como ésta con participantes de corazones tan puros. En la mayoría de las conferencias se producen acalorados debates. Aquí todo fue calmo y pacífico. Fue un ejercicio sagrado. Como dijo el Dr. Somaraju, aquí tenemos un templo, donde las plegarias apropiadas deben ser ofrecidas. ¿Cuál debe ser esta plegaria? Todos los pacientes deben sanarse. “¡Lokas samastas Sukhino Bhavantu!” (Que todo el mundo sea feliz).

Concluyo Mi discurso con la bendición de que en los años por venir toda la gente lleve vidas saludables e ideales.


Traduccion Mercedes Wesley