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Discursos dados por Sai Baba

20. 22/05/93 Más allá de la mente

Más allá de la mente

Más allá de la mente

22 de Mayo de 1993

Sai Ramesh Mandap, Brindavan

¿Qué pueden hacerle las fuerzas malignas de Kali

al hombre cuyo corazón está lleno de compasión,

cuyas palabras están inmersas en el amor,

y cuyo cuerpo está dedicado al servicio a otros?

El conocimiento de todos los Sastras y los Vedas

no servirá para quitar la cortina de la mente

ubicada entre el individuo y Dios.

Esta cortina hace parecer

que Dios y el hombre están separados

aunque ambos son uno.

Sólo cuando la mente sea dominada

Dios y el hombre, la Naturaleza y Dios,

la Causa y el Efecto, se volverán uno.

¡Encarnaciones del Amor Divino! La mente es responsable de las diferencias de opiniones, los gustos y aversiones y la diversidad de actitudes. El mundo es percibido a través de la mente. El mundo está saturado por la mente. Sin la mente no puede haber mundo, ni apegos ni odios, ni dicha ni pesar.

A causa del odio y el apego hoy el hombre está sumido en la desdicha. Como la mente es la causa radical de todo esto, el hombre tiene que ir más allá de las debilidades naturales de la mente hasta la Mente Suprema para ser capaz de reconocer la Divinidad.

En los tres estados de vigilia, sueño y sueño profundo, el hombre se halla atado por la mente. Cuando el hombre trasciende estos tres estados desarrollando su Visión Interna, él puede progresar desde lo humano hasta lo Divino.

La semilla y el árbol no son cosas diferentes

Hay un proverbio sánscrito: “Yaddhrishyam tannasyam” (Aquello que es visto está sujeto a la extinción). “Yatpindam tat Brahmandam” (Lo que está en el microcosmos está en el macrocosmos), es otro proverbio. Todo lo que aparece en el microcosmos es una réplica en miniatura del macrocosmos. Es como el árbol que está latente en la semilla. La semilla y el árbol no son cosas diferentes. Cuando el árbol emerge, la semilla desaparece (se vuelve sin forma). Tanto en la forma como en lo sin forma, el principio de Sat (Ser) existe como uno y lo mismo. Cuando uno mira la semilla, el árbol no es visible. Sin embargo, todo lo que es visto en el árbol –las ramas, las hojas, las flores y los frutos- se hallaba inmanente en la semilla. Cuando indagan acerca de la divinidad inherente en el hombre, esta sagrada y profunda realidad puede ser reconocida.

Mientras el hombre mire sólo con su visión externa, podrá experimentar únicamente lo externo. Cuando el hombre desarrolle la visión interna y experimente la Divinidad interna, el cosmos aparecerá como un reflejo de la Divinidad. Esto se llama realización de la Divinidad Cósmica. ¿Cuál es la diferencia entre la Divinidad Cósmica y la Divinidad Interna? No hay diferencia entre ambas. Sin embargo, cuando es experimentada por el individuo se la describe como la Divinidad Interna. Cuando la experiencia individual se extiende al universo entero, es llamada Divinidad Cósmica. El Ser Individual y Paramatma (el Ser Supremo) son uno, como la cáscara de un fruto y el jugo de adentro.

Las diferencias que uno nota en el mundo no surgen de la naturaleza de la creación sino de la perspectiva desde la que uno mira el mundo. La visión que el hombre tiene del mundo debe cambiar. Esto no puede hacerse mediante el razonamiento intelectual. Cuando la mente sea dominada, la unidad del Jivi (Individuo) y Dios será experimentada.

Embellezcan su corazón con buenas cualidades

Desde el momento en que se levanta hasta que se va a dormir, el hombre mira todo externamente. Apenas usa unos pocos instantes para desarrollar su visión interna. Todos los objetos externos sólo pueden conferir placer momentáneo. Al ir tras estos placeres, el hombre malgasta su preciosa y sagrada vida. Jamás podrá alcanzar la paz de este modo.

El hombre dedica considerable tiempo y energía a decorar su hogar, esperando obtener alegría de ello. ¿Pero cuánto tiempo puede durar esto? Lo que él debería procurar es embellecer su corazón. Esto no es visible para nadie, pero la belleza de un corazón puro está más allá de toda descripción. ¿Qué es lo que otorga belleza al corazón? El corazón es embellecido por cualidades tales como el amor, la tolerancia y la compasión. Estas cualidades confieren al hombre bienaventuranza perdurable. Las palabras y acciones de tal hombre son dulces. Él es digno de adoración. Cada hombre debería aspirar a volverse un ser humano ideal.

¿Qué significa la adoración del Señor? No es meramente ofrecer adoración con la parafernalia de los rituales. Es un intento de fundirse en Dios, experimentando la bienaventuranza de la unidad con Dios, reconociendo la unidad en la diversidad y la Divinidad presente en todos los seres.

La triple contaminación que afecta a los ojos, los oídos y la lengua

La Naturaleza no otorgará bienaventuranza real mientras sea observada desde un punto de vista físico y mundano. El placer obtenido de cualquier objeto en el mundo depende de la condición en que se disfruta. Por ejemplo, un mango no tendrá sabor si no está maduro, será agrio si se encuentra a medio madurar y será dulce si está completamente maduro. Del mismo modo, la Naturaleza es un dulce fruto. Sin embargo, cuando es observada desde un punto de vista puramente sensorial, sólo dará un sabor amargo; pero cuando es observada como una manifestación de Dios, su dulzura única se manifestará.

Los pensamientos influyen sobre la visión, que, a su vez, afecta a la mente. Los pensamientos adoptan formas buenas y malas. Los buenos pensamientos, las buenas palabras y las buenas acciones hacen a un hombre verdaderamente humano. Éste es el mensaje de los tres monos retratados uno con los ojos cerrados, otro con los oídos cerrados y el tercero con la boca cerrada: “No vean lo malo, no oigan lo malo, no hablen de lo malo”.

Hoy todo el ambiente está contaminado por cosas malas que ofenden a los ojos, los oídos y la lengua. Todos deberían librarse de esta triple contaminación. La mente tiene que ser vuelta hacia Dios.

Avancen desde la mente hasta la Mente Suprema

Para disfrutar la fragancia de la madera de sándalo, ésta tiene que ser frotada vigorosamente sobre la piedra de amolar. Del mismo modo, para experimentar la gran fragancia que emana de la Naturaleza, su unidad con Dios tiene que ser realizada. Para esto, es necesario trascender las limitaciones de la mente ordinaria y avanzar hacia la Súper-Mente, la Mente Superior, la Mente Iluminada y la Mente Suprema.

No debe suponerse que ésta es una tarea difícil. De hecho, es muy fácil. Por ejemplo, la gente siente que adherirse a la verdad es difícil. En realidad, pronunciar mentiras es lo que crea problemas difíciles. Tienen que hacerse todo tipo de planes para cubrir una mentira, pero adherirse a los hechos tal como son es fácil. Los hombres deben tomar conciencia de que es fácil ser bueno. Descarriarse es lo que causa dificultades. Uno no siempre puede evitar cometer un error, pero debe aprender la lección de eso y evitar repetirlo. Eso es sadhana.

Cuando uno acepta que Dios está en todos los seres, debe fortalecer esa convicción y actuar sobre esa base. Por el contrario, los hombres que manifiestan creer en Dios no viven según su creencia debido a su apego por bagatelas inútiles. He aquí una ilustración de la vida de Sri Ramakrishna Paramahamsa.

Sri Ramakrishna Paramahamsa solía disfrutar extáticamente de su adoración a la Diosa en el templo construido por Rani Rashmani. Una noche unos ladrones entraron al templo y se llevaron todas las joyas que adornaban la estatua de Krishna del templo. Con el objeto de continuar con sus deberes sacerdotales regulares, él fue a ver al sobrino de Rani Rashmani, Maturanat, y le dijo: “Señor, los ladrones han robado todas las joyas de la estatua”. Maturanat, enfurecido, se dirigió al templo con Ramakrishna. Perdiendo su compostura y equilibrio mental, prorrumpió a exclamar lleno de ira: “¡Oh, Krishna! ¿No te avergüenzas de ti mismo? Si no eres capaz de proteger tus joyas sobre tu propia estatua, ¿cómo vas a proteger al mundo entero? ¿Estabas paralizado cuando los ladrones se llevaban tus joyas? ¿O estabas dormido? Esto es un oprobio para tu Divinidad”.

No reprendan a Dios, cambien su visión

Al oír estas palabras, Sri Ramakrishna dijo: “¡Maturanat! ¡Cállate! ¿Es ésta la forma de regañar a Dios a causa de tus insignificantes joyas y baratijas? Siendo Lakshmi, la Diosa de toda la riqueza, la Consorte del Señor, ¿por qué te agitas tanto por la pérdida de unos pocos ornamentos triviales? El Señor no puede tener sentimientos tan mezquinos. Te estás sintiendo tan agitado por el accionar de unos pocos ladrones a quienes les gustaron unas joyas y se acercaron al Señor para obtenerlas. ¿Es por tu amor a las joyas que te estás angustiando tanto? Sin embargo, el Señor no tiene deseos. Él está dispuesto a darse a Sí mismo. Dios está listo para ofrecerse a Sí mismo. ¿Se preocupará el Uno por esta pérdida insignificante? Por lo tanto, cambia tu visión. No critiques a Dios”. Al oír estas palabras Maturanat se sintió avergonzado.

Luego, Ramakrishna se sentó cerca de la estatua de Sri Krishna y oró así: “¡Oh Krishna! Mientras uno esté enredado en los lazos del mundo, hablará como un hombre ebrio. Sólo cuando esté inmerso en Dios, él se olvidará de sí mismo. Por lo tanto, no dejes que me embriague. Confiéreme el don del olvido de mí mismo”. Esto es lo que quiere decir el proverbio: “El conocedor de Brahmán se vuelve Brahmán mismo”. Cuando uno experimenta la Divinidad, ve la Divinidad en todo.

¿Cuándo experimenta el hombre al Ser Divino puro? En el estado de Turiya, el cuarto estado de conciencia más allá de los estados de vigilia, sueño y sueño profundo. Éste es el estado de la Mente Suprema. En ese estado, el hombre es uno con Dios. Él no posee atributos. Por lo tanto, Él lo satura todo.

La Naturaleza está limitada por las cinco cualidades de sonido, tacto, forma, gusto y olor (éstas son las cualidades del espacio, el aire, el fuego, el agua y la tierra: los cinco elementos básicos). Con la pérdida de cada cualidad, comenzando por el olor, tiene lugar un proceso de expansión. Finalmente, tenemos a Akasha (el éter o espacio), que sólo posee una cualidad, el sonido, y lo penetra todo. Siendo ese el caso, ¡cuánto más penetrante ha de ser el Señor, que no posee atributos!

La mente busca permanentemente el confort

Si el hombre se dice “Le estoy haciendo esta pregunta al mundo entero. No tengo nada que ver con el mundo. ¿Soy yo la Verdad o no?”, la respuesta de que él es la Verdad será evidente en unas pocas palabras. Vemos ante nuestros ojos muchas personas muriendo, siendo cremadas o enterradas después de la muerte. A pesar de esto, todos tienen este deseo: “Yo debo vivir para siempre”. ¿Cuál es el significado interno de este deseo? Ustedes son eternos y la idea de la inmortalidad surge en ustedes debido a esto. El cuerpo es transitorio pero ustedes son eternos. Esta verdad tiene que ser captada correctamente. Sea lo que sea que uno ve, uno siempre declara para sí “Yo debo vivir, yo debo vivir”, y no dice “Yo también debo morir un día”. Incluso si esta idea aparece, le sigue el deseo de vivir un poco más. Hasta un anciano enfermizo de cien años le dice al médico: “Por favor, déme la inyección con suavidad y no me cause ningún dolor”. La mente busca permanentemente el confort.

La Verdad, la Bienaventuranza y la Belleza son formas de Dios

La Verdad, la Bienaventuranza y la Belleza son formas de Dios. También se las conoce como Sathyam, Shivam, Sundaram. Ellas representan la verdadera forma del hombre. Shivam es aquello que no tiene muerte. Sathyam es aquello que no está sujeto al cambio (debido al tiempo, el lugar o las circunstancias). Sundaram (la Belleza) es la forma de Dios. Vishnu es descrito como Alankara Priyah (alguien que ama la belleza). El hombre es descrito como Bhojana priyah (alguien que ama la comida). ¿Qué es esta comida? Este cuerpo denso se desarrolla gracias a la comida, pero está destinado a perecer algún día. Sin embargo, el cuerpo sutil, formado por Prana (la Fuerza Vital), Mana (la mente) y Vijñana (la inteligencia) dura más. ¿Pero por cuánto tiempo? Sólo mientras dure la mente. Cuando la mente está ausente, ¿qué ocurre? Este estado es descrito como Sushupti (estado de sueño profundo). En dicho estado, sólo está el Karana sharira (cuerpo causal). No hay mente. Éste es un estado de bienaventuranza.

Por ende, es esencial comprender el funcionamiento de la mente. El hombre y la mente no están separados. Tratar a la mente como algo separado y someterse a ella es un error. Ella tiene que ser tratada como un sirviente mientras permanezca la conciencia cuerpo-mente. Entonces la mente los obedecerá. Hoy el hombre sigue los dictados de la mente.

Todos deben adquirir la Fuerza de Voluntad Divina

¡Queridos estudiantes! No es fácil dominar la mente de inmediato. Sin embargo, deben comenzar a ponerla bajo control. Cuando la mente desea algo, ustedes deben poner a funcionar el Budhi (intelecto) inmediatamente. ¿Por qué? Para que el intelecto pueda darles el consejo apropiado. Se le ha de enseñar a la mente esta lección: “¡Oh Mente! No despliegues tus mezquinas jugarretas. Examina tu deseo, usando el poder del discernimiento, para descubrir si eso es bueno o malo, correcto o incorrecto. No desees adquirir cualquier cosa que ansías”. Cuando ustedes tratan de enseñar esto a la mente, ella pierde su poder (las ansias de adquirir lo que quiere).

Vijñana está llena de inteligencia y sentido común. Recibe el nombre de Voluntad Intelectual Divina. Todos tienen que adquirir esta Fuerza de Voluntad Divina. Sólo entonces podrán realizar su verdadera naturaleza humana. Es a través de esta Fuerza de Voluntad que la naturaleza Cósmica Divina del universo puede ser reconocida.

Este Poder Cósmico tiene que ser visto con los ojos, experimentado mentalmente, practicado a través del cuerpo y convertido en una parte integral del propio ser. No especulen acerca de si esto es posible o no. Si uno tiene la determinación, cualquier cosa es posible. Si una hormiga tiene la determinación, ella puede recorrer cualquier distancia. Sin embargo, hasta un águila, si no tiene la voluntad de volar, estará confinada al suelo. Resuelvan lograr lo que quieren con firme determinación.

Desarrollen el sentimiento de que “Yo y Dios somos uno”. Éste no debe ser un ejercicio puramente verbal. Deben tomar conciencia del significado de los mantras que recitan, tales como el “So-ham” (Yo soy Él), y vivir de acuerdo a ellos. Esa es la verdadera concentración.

La mayoría de los estudiantes no escuchan los discursos con atención. ¿Cómo pueden jamás practicar las enseñanzas? Los ojos están vueltos hacia Swami, pero los oídos no absorben las palabras de Swami. ¿Cómo pueden tales personas poner en práctica las enseñanzas de Swami? Unos pocos quizás se beneficien de los discursos. Incluso si uno o dos practican las enseñanzas, ¡eso es suficiente!

Cuatro pasos para experimentar la bienaventuranza inefable

Escuchen cuidadosamente. Reflexionen acerca de lo que han escuchado. Pongan en práctica todo lo que han absorbido. Éste es el significado del precepto Upanishádico “Shravanam (escuchar), mananam (reflexionar), Nidhidhyasanam (practicar)”. Así como no tiene sentido preparar una comida deliciosa a menos que sea consumida y digerida, es inútil escuchar los discursos a menos que pongan en práctica lo que han aprendido. Sólo entonces se puede experimentar la bienaventuranza de aprender. Los discursos metafísicos por sí solos no transformarán la mente. Lo que se aprende debe ser puesto en práctica. Éste es el verdadero Vedanta que tienen que aprender hoy. Ésta es la espiritualidad vital para ustedes. El nombre del Señor en sus labios, los pensamientos de Dios en sus mentes, ver al Señor con sus ojos y meditar en el Señor con amor: estas cuatro cosas les proporcionarán una bienaventuranza inefable. Esfuércense por experimentar esta bienaventuranza.


Traduccion Mercedes Wesley