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Discursos dados por Sai Baba

16. 06/05/93 Lo que significan las grandes madres para la Nación

Lo que significan las grandes madres para la Nación

Lo que significan las grandes madres para la Nación

6 de Mayo de 1993

Sai Ramesh Mandap, Brindavan

día de Ishvaramma

El padre, para enseñarle al niño la verdad,

puede regañarlo, reprenderlo o pegarle.

La madre puede pellizcarle al niño la mejilla

para hacer que beba la leche.

No olviden en ningún momento

que éstas son señales de Amor paternal.

Realizando buenas acciones, uno jamás cosechará malos resultados;

la maldad nunca dará buenos frutos.

¿Acaso la semilla de nim dará frutos de mango,

o la semilla de mango dará frutos de nim?

¡Encarnaciones del Amor! La tierra es una. No obstante, si ustedes siembran semillas de nim, sólo obtendrán frutos amargos. Si plantan semillas de mango dulce, obtendrán mangos dulces. La tierra no hace diferencias entre una y otra. Únicamente las diferencias en las semillas son la razón de las diferencias entre los frutos. Del mismo modo, el vientre de una madre es como el vientre de la Madre Tierra. El pensamiento que prevalece en el momento de la concepción da por resultado la clase de niño que nace. Si los padres desean tener hijos virtuosos, ejemplares y nobles, ellos tienen que observar prácticas rectas y llevar vidas virtuosas.

Las madres deben poseer buenas cualidades

Fue debido a que Aryamba era una mujer pía y devota y observaba prácticas sagradas que el gran maestro mundial, Adhi Shankaracharya nació de su vientre. La vida sagrada de la madre de Vivekananda fue la causa de que él alcanzara renombre mundial. Ramakrishna Paramahamsa fue capaz de predicar al mundo la sagrada doctrina del amor y obtener grandeza gracias a las buenas cualidades de su madre.

Gandhi se ganó el apelativo de “Mahatma” gracias al sagrado “Kokila Vrata” observado por su madre. La madre de Gandhi solía observar a diario un solemne ritual conocido como “Kokila Vrata”. En cuanto ella terminaba el ritual, solía esperar el canto del Kokila (el cuclillo indio) antes de tomar su desayuno. Sin embargo, un día, ella permaneció esperando por largo tiempo el canto del cuclillo, sin ingerir alimentos. Advirtiendo esto, el joven Gandhi salió de la casa, imitó el arrullo del cuclillo y luego le dijo a su madre: “Ahora que el cuclillo ha cantado, por favor, madre, toma tu alimento”. Incapaz de contener su pesar, la madre abofeteó a Gandhi en las mejillas y se lamentó así: “¿Qué pecado he cometido para haber dado a luz a semejante mentiroso?” ¡Oh, Señor, qué gran pecadora soy al haber engendrado a un malvado mentiroso como hijo!” Ella derramaba lágrimas mientras hablaba. Profundamente conmovido por las palabras de su madre, Gandhi le hizo una promesa: “A partir de ahora, jamás en mi vida pronunciaré una mentira”.

En aquellos días, las madres solían observar con atención el comportamiento de sus hijos y se esforzaban por mantenerlos en la senda correcta. Gandhi se convirtió en un “Mahatma” debido al severo castigo que le impuso su madre.

Putlibai, la madre de Gandhi, tenía una criada llamada Rambha. Un día, Gandhi llegó corriendo hasta ella diciendo: “¡Tengo miedo, tengo miedo!” Rambha era una criada digna de Putlibai. Le dijo al muchachito asustado: “No tengas ningún temor. Cuando sientas miedo repite el nombre ‘Ram, Ram’ y el miedo te abandonará”. Gandhi recordó esta enseñanza durante toda su vida y murió con el nombre de Rama en sus labios.

Así como es la semilla, es la planta

Las madres de aquellos días llevaban vidas puras y piadosas, abrigando pensamientos sagrados, cultivando virtudes y estableciendo un ejemplo para el mundo. Hoy los padres se levantan de sus camas peleando entre sí. Cuando los padres se levantan lanzándose insultos, los niños se levantan asestándose golpes. Así como es la semilla, es la planta. Hoy los padres deberían reflexionar sobre las ideas sagradas que abrigaban los padres de antaño. Los padres son los culpables de todos los malos hábitos de la juventud de hoy, de todo su comportamiento descarriado y su mala conducta. Si las madres son buenas, no habrá lugar para el mal comportamiento de los hijos. Aunque los padres puedan parecer tan inocuos como los frutos de una higuera, ellos son los responsables de la mala conducta de sus hijos, al igual que los gusanos dentro de los frutos.

La Voluntad de Dios en la formación de los hijos

No obstante, en algunos casos, mediante la gracia y la intervención de Dios, algunos niños son rescatados de descarriarse y son guiados por la senda correcta a pesar de los deseos de sus padres. Por ejemplo, el rey Shuddhodhana adoptó muchos métodos para evitar que su hijo Siddharta (quien se convirtió en El Buda) siguiera el camino de Vairagya (la renunciación), pero no pudo evitarlo. Esto se debe a la Voluntad de Dios. Sólo cuando el esfuerzo humano y la Voluntad Divina están al unísono, la gran consumación tiene lugar.

Rantideva declaró: “Jivanam Sarva-bhuteshu”. Él proclamó la verdad de que quien considera a la comida como lo primordial en la vida es un ignorante, mientas que quien considera al Espíritu como lo primordial es un sabio. ¿Cuántos de los que tienen comida en abundancia han tomado por mal camino? Incluso con abundancia de alimentos, al carecer de anhelo espiritual, estos hombres se han vuelto menesterosos. El alimento puede sustentar el cuerpo, pero no nutrirá el alma.

Chaitanya, el hijo de Satidevi, fue en una ocasión a Puri y tuvo el darshan del Señor Jagannat. Él adoró a Jagannat con estas palabras: “¡Oh, Señor! Tú no eres meramente el Señor de la tierra. ¡Eres el Señor del Universo! ¡Eres el Señor de la Vida! ¡Eres el Señor del Amor! ¡Swami! Yo no necesito riquezas o vehículos. Tampoco busco devoción, sabiduría o renunciación. No aspiro a placeres o posesiones mundanas. Es suficiente si estoy dotado del amor para amarte a Ti. Si tengo ese amor, todas las otras cosas vendrán por sí solas. Lo único que busco es amor por Ti. Concédeme este don”.

Los jóvenes no toman conciencia de que existe este Espíritu Divino en los seres humanos. Ellos consideran que la existencia humana no consiste más que en vivir como las aves y las bestias. Consideran a esto el propósito primordial de la vida. Esto está mal. Deben comprender que más allá de Annamaya, Pranamaya, Manomaya y Vijñanamaya koshas (las envolturas física, vital, mental y supra-mental asociadas con el cuerpo), está Anandamaya Kosha (la envoltura de la Bienaventuranza Suprema). ¿Cuándo obtienen esta Bienaventuranza?

El verdadero significado de Maharajá

No es un gran gobernante quien posee todo tipo de riquezas. El verdadero Maharajá (gran gobernante) es aquel que lo ha entregado todo a Dios. Él es un tyagi (renunciante), él es un yogi (quien está en comunión con Dios). Es por esta razón que en Uttar Pradesh, en cualquier lugar sagrado que visiten, hallarán peregrinos saludando a los sadhus y ascetas como Maharaj. Ellos son aclamados como Maharaj porque han renunciado a todo, se han refugiado en el Señor, han procurado fundirse en el Señor y han practicado disciplinas espirituales con este propósito.

Chaitanya declaró: “Mi propiedad no es ‘Shri’ sino Hari. Valoro no a Lakshmi (la Diosa de la Riqueza) sino al Señor de Lakshmi (Vishnu)”. Si anhelan al Señor, no sufrirán ninguna necesidad. No hay mayor riqueza que el amor del Señor.

¿Qué mayor regalo hay que el regalo del alimento?

¿Hay deidad más grande que los propios padres?

¿Qué virtud es más grande que la compasión?

¿Qué es más valioso que la buena compañía?

¿Hay peor enemigo que la ira?

¿Hay peor enfermedad que la deuda?

¿Puede alguna carencia ser peor que la infamia?

¿Qué puede ser más grande que un buen nombre?

¿Qué mayor riqueza hay que el amor de Dios?

Es para adquirir esta suprema riqueza que el hombre ha nacido en la tierra.

Ha habido muchas madres en el mundo que procuraron, mediante arduos esfuerzos, nobles pensamientos y sagradas prácticas, educar a sus hijos en la senda de la rectitud. En la ciudad de Calcuta, vivían una madre y su hijo. La madre hizo muchos sacrificios por la educación de su hijo. No obstante, ella le inculcó una lección al hijo: “Querido hijo, no te intereses en la educación mundana. Los necios adquieren todo tipo de erudición, pero no tienen ninguna comprensión de lo que ellos son. Un hombre no se libra de sus hábitos bajos sólo a través del estudio. Mediante la erudición, uno sólo aprende a participar en controversias pero no adquiere la sabiduría completa. ¿Por qué proseguir estudios que sólo terminan en la muerte? Uno debería estudiar aquello que lo liberará de la muerte. Sólo el conocimiento espiritual puede conducir a la inmortalidad. Es perdurable. El conocimiento mundano es temporal. Para ganarse el sustento, la educación mundana es necesaria. Sin embargo, esta educación debería adquirirse sólo para llevar una vida independiente, con deseos limitados. Por lo tanto, querido hijo, mientras prosigues tus estudios, dedícate también a la búsqueda espiritual”.

La vida humana debería ser usada para el servicio

Prahladha le dijo a su padre que había aprendido la esencia de la educación, es decir, adorar el nombre de Narayana. Para la realización de los cuatro Purushartas, no hay necesidad de ninguna educación. Maitreyi le dijo al rey Janaka que no tenía ningún sentido tener un nacimiento humano sólo para llevar una vida sensual como la de las aves y las bestias. La vida humana debería ser usada para el servicio y el sacrificio. De este modo, la madre le enseñó a su hijo el verdadero objetivo de la educación.

El muchacho completó su educación y obtuvo un pequeño empleo. Un día, en esa aldea, hubo un festival folklórico (Jatra). Las mujeres de la aldea se pusieron sus mejores vestimentas y joyas para asistir al festival. La madre también asistió con ropas raídas. El hijo, que no soportaba verla así vestida, le dijo: “Madre, tú no posees ropa buena ni joyas. Me aflige verte así. ¡Por favor dime qué ornamentos deseas tener, madre!” La madre respondió: “Éste no es el momento correcto. Te lo haré saber en el momento oportuno”.

Los tres ornamentos que la madre anhelaba

Gracias a la buena conducta y diligencia del muchacho, él llegó a ocupar puestos más altos. Una vez más, él regresó a ver a su madre y le preguntó qué ornamento deseaba. “Los obtendré en la medida de mis posibilidades”, dijo él. La madre le respondió que deseaba tres ornamentos, pero le revelaría cuáles eran más adelante.

Con el correr de los años, el hijo llegó a ocupar una posición muy elevada. Una vez más, él le preguntó: “Madre, ahora tengo algo de dinero. Por favor dime qué joyas te gustaría tener. Las obtendré para ti”. La madre dijo: “¡Querido hijo! No estoy en un estado en el que pueda llevar joyas. No obstante, hay ciertos ornamentos en los que estoy interesada y te diré cuáles son”.

Acercando al hijo hacia ella, le dijo: “En nuestra pequeña aldea, me aflige ver que los niños tienen que ir a lugares distantes para obtener educación. El primer ornamento que deseo es que tú establezcas una escuela primaria en la aldea. En segundo lugar, nuestro pueblo no tiene facilidades de asistencia médica, ni siquiera para dolencias menores. Paso noches en vela pensando en su difícil situación. Si tú estableces un pequeño hospital para los aldeanos, ese será tu segundo ornamento para mí. El tercer ornamento es algo que tienes que hacer por ti mismo. En los días por venir, tu reputación puede crecer. Si alguien te pregunta “¿quién es tu madre?”, puedes mencionar mi nombre. Tu conducta debe ser tal que puedas sostener en alto el nombre de tu madre. Debes compartir con otros los beneficios de la educación que has recibido. No vayas tras las riquezas. El adorador de Mamón no anhelará a Dios. El buscador de Dios no irá tras las riquezas. La observancia de esto es el tercer ornamento que deseo de ti”.

El joven que oyó estas palabras de su madre y más adelante se hizo famoso y se ganó la estima de la gente no era otro que Ishvar Chandra Vidhyasagar. Él se ganó un gran nombre en Calcuta.

El sello de la educación es la humildad

En una ocasión él se dirigía a una aldea vecina para dar un discurso. La gente solía reunirse en grandes números para escuchar sus conferencias. Un joven oficial, que quería escuchar la conferencia de Ishvar Chandra Vidhyasagar, descendió de un tren con una valija para ir al salón de conferencias. Ishvar Chandra Vidhyasagar también descendió del mismo tren. El joven oficial estaba llamando a un changador para que le llevara la valija. Ishvar Chandra se acercó a él y le dijo: “¿Por qué necesita un changador para que le lleve esta pequeña valija? ¿No puede llevarla usted mismo y ahorrarse el dinero?” El oficial respondió: “No está de acuerdo con mi dignidad llevar mi valija. Soy una persona educada”. Ishvar Chandra le dijo: “El sello de la educación es la humildad, no el orgullo. Si usted no puede llevar su propia valija, ¿cómo está llevando su cuerpo? No obstante, si no puede llevar su valija, yo lo haré”. De este modo, Ishvar Chandra llevó la valija del oficial. Él actuó según el lema “Vida simple y pensamiento elevado”. Ishvar Chandra dejó la valija donde el oficial descendió. El joven quiso ofrecerle dinero a su “changador”. Ishvar Chandra le dijo: “Servirlo a usted es mi recompensa”.

El joven oficial partió y luego se dirigió al lugar de la conferencia. Allí la gente estaba ofreciendo guirnaldas a Ishvar Chandra Vidhyasagar para darle la bienvenida a la reunión. El joven oficial se dio cuenta de que el hombre que se había ofrecido a llevarle su valija en la estación no era otro que el respetado disertante de esa noche, Ishvar Chandra Vidhyasagar. Sintiéndose avergonzado por haber hecho que un gran hombre llevara su valija, él reflexionó así: “¿Cuál es su educación y cuál es la mía? Me he comportado como un pequeño mono. Soy como un gusano de luz frente al sol”.

La dicha de la madre

La madre de Ishvar Chandra derramó lágrimas de dicha cuando tomó conciencia de la gran fama que su hijo había alcanzado. “Al haber engendrado semejante hijo, mi vida ha sido redimida. No importa lo que me ocurra a mí a partir de ahora”, ella se dijo a sí misma. Por eso el refrán dice: “El padre no se regocija meramente en el momento del nacimiento de un hijo”. En la actualidad, las personas de mentes mezquinas celebran el nacimiento de un hijo distribuyendo dulces, etcétera. Ésta no es una señal de sabiduría. Se dice: “El padre se regocija cuando la gente alaba a su hijo por sus grandes cualidades”. El padre puede sentir que realmente le ha nacido un hijo cuando oye los elogios a su hijo por su carácter y buenas cualidades.

La era de Kali se ha vuelto la era de Kalaha

De este modo, desde la antigüedad las relaciones entre madre e hijos han sido santificadas como resultado de la pureza, la virtud y la integridad de los hijos. La relación estaba llena de amor, estima mutua, intensa devoción y dulzura nectarina. Los hijos tenían un profundo amor por la madre. Hoy los hijos no tienen respeto por la madre. Las madres también se ocupan poco de sus hijos. Como resultado, la era de Kali se ha vuelto la era de Kalaha: la era de la discordia.

¿Quiénes son los responsables de esta situación? Las madres son la causa fundamental. Debido a que las madres consienten a sus hijos en todo tipo de formas, los niños tienden a descarriarse.

Después de la guerra de Birmania (en la década del Cuarenta), una madre y su hijo llegaron a Madrás como refugiados. Este hijo solía salir a mendigar comida y traerla al hogar para que ambos comieran. Al ver la patética condición del niño, la madre dijo que a partir del día siguiente ella misma iría a buscar comida, dejando al niño en el cobertizo. Además, a ninguna madre le gustaría ver que su hijo sale a mendigar. También por esta razón decidió ir ella misma. Por algunos días ella salió a mendigar, pero sólo pudo obtener una pequeña cantidad de comida. Le dio la comida al niño pasando hambre ella misma, pero diciéndole que ella ya había comido. Después de cierto tiempo, la mujer estaba demasiado débil para salir a mendigar. El hijo comenzó a mendigar comida y continuó alimentando a su madre. La condición de ella se fue deteriorando día a día. No podía soportar las punzadas de hambre. El hijo fue a mendigar comida a la residencia de un oficial. El oficial, que estaba hojeando el periódico de ese día, oyó el clamor del niño pidiendo comida para aplacar su hambre. El oficial trajo algo de comida, se la dio al niño y le pidió que comiera en su presencia.

El niño dijo que no comería allí, sino que llevaría la comida a su hogar. El oficial le preguntó por qué no quería comer allí si se sentía hambriento. “Tú realmente no tienes hambre. Estás mintiendo”, le gritó el oficial. El niño estaba demasiado débil como para permanecer en pie y cayó a los pies del oficial con la comida en sus manos. El oficial notó que el niño murmuraba algunas palabras para sí. Se acercó a la boca del niño y lo oyó decir: “Primero mi madre, primero mi madre”. Diciendo estas palabras, el niño murió.

Los hijos deberían cumplir con los mandatos de sus madres

¡Qué ejemplo es éste del amor de una madre y la devoción de un hijo! A pesar de estar hambriento, él quiso darle la comida primero a su madre. ¿Acaso existe un ápice de esta clase de sentimiento entre los estudiantes de hoy? ¿De qué sirve la educación o el empleo, la riqueza o la autoridad? Los hijos que no tienen amor por sus madres no tienen ninguna razón de vivir en absoluto.

Debemos tener hijos que veneren a la madre como a Dios. Si cumplen con los mandatos de sus madres, pueden hacer cualquier cosa.

Bharat está padeciendo numerosas dificultades debido a la falta de madres ejemplares. ¿Qué es lo que las madres piden hoy? No es compasión, buen carácter, integridad y virtudes semejantes. Ellas quieren que sus hijos se eduquen, obtengan un puesto importante, se casen con una muchacha rica y lleven una vida confortable. ¿Es esta clase de existencia animal la que uno debería buscar? “Gánense un buen nombre. Vuélvanse hijos ideales. Usen su riqueza en formas correctas. Desarrollen compasión. Lleven una vida justa y moral.” Esto es lo que las madres deben inculcar a sus hijos. Tales madres nobles se han vuelto raras hoy en día. La integridad y la moralidad están disminuyendo día a día en el país.

La nación necesita madres que lleven una vida ejemplar

La nación necesita madres nobles que lleven una vida ideal. Ellas deben manifestar en sus vidas la gran cultura de Bharat. Entonces, la cultura será transmitida a su progenie. Muchos grandes hombres en el pasado criaron a tales hijos dignos y acrecentaron el nombre y la gloria de Bharat. Hoy los hijos están siendo arruinados únicamente por los padres. Si los hijos son educados a lo largo de las líneas correctas desde la niñez, ellos crecerán correctamente. Hoy los padres se están comportando como Dhritarashtra (el padre de los malvados Kauravas). Hoy las madres se están comportando como Kalakanti (la mujer que hizo morder al hijo de Chandramati por una serpiente). Los padres, en lugar de corregir a los hijos que toman por mal camino, los consienten y los alientan. Los hijos que se comportan mal deben ser tratados con severidad. Hoy los jóvenes están olvidando a Dios, se están deleitando con placeres sensuales y están arruinando sus vidas. Ellos no sienten veneración por la madre ni por la Madre Patria.

Después de la guerra en Lanka, cuando Vibhishana y otros le suplicaron a Rama que se coronara a sí mismo como el gobernante de Lanka, Rama les dijo que la madre y la Madre Patria eran más grandes que el Cielo mismo y que nada en la tierra lo tentaría a renunciar a su amor por Ayodhya. ¿Cuántos hoy en día están observando las grandes enseñanzas de Rama con respecto al amor por la Madre Patria? Hoy hay muchos hijos que les quitarían a las madres sus ahorros y gastarían el dinero en su propio placer. ¿Son seres humanos tales hijos? Ellos no son humanos en absoluto. Su educación es un desperdicio. ¿Qué servicio prestan ellos a la nación?

Desarrollen un patriotismo sano

Hoy los estudiantes deben desarrollar un patriotismo sano. Ellos deben honrar a sus madres. Sólo entonces serán hombres ideales. Hoy la corrupción y la deshonestidad se han difundido más en ciudades con universidades, cortes supremas y toda la demás parafernalia que en las zonas boscosas habitadas por gente tribal iletrada. Hay más espíritu de cooperación entre las tribus de las colinas que entre los habitantes de las metrópolis.

El espíritu de sacrificio debe crecer entre los estudiantes. Ellos deben desarrollar un punto de vista amplio.

En una ocasión Rama le dijo a Sita, mientras permanecían en el monte Chitrakuta, que como pocos podían comprender el principio sutil de la Divinidad, las personas debían adorar a sus padres como las encarnaciones visibles de Dios.

Sólo cuando haya buenas madres y buenos hijos la nación estará libre de dificultades. De otro modo, la nación se romperá en pedazos. Ésta es la lección del Mahabharata donde los malvados Kauravas causaron la ruina de todo su clan debido a sus actos malvados.

Lo que la nación necesita hoy no es prosperidad material o una educación de alto nivel. Necesita hombres y mujeres de carácter.

Las personas deben desarrollar fe en Dios, interesarse por el buen nombre de la sociedad, temer al pecado y dedicarse a realizar actividades sagradas. Entonces la nación disfrutará de paz y seguridad.

Cada madre debe considerarse a sí misma una encarnación de lo divino. Entonces cada hijo disfrutará de paz y prosperidad.

--------------- fin del discurso ---------------------

El acto de servicio no ha de ser juzgado según el costo o la publicidad que implica; puede ser solo la ofrenda de un vaso de agua en la profundidad de una jungla. Sin embargo, la necesidad de quien lo recibe, el ánimo de la persona que lo ofrece: éstos deciden si el acto es de oro o de plomo.

-BABA


Traduccion Mercedes Wesley