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Discursos dados por Sai Baba

13. 21/05/92 Amen a la Madre Patria: Sirvan al mundo

Amen a la Madre Patria: Sirvan al mundo

Amen a la Madre Patria: Sirvan al mundo

21 de Mayo de 1992

La educación inglesa se ha vuelto lo más importante; la educación espiritual ha retrocedido; ¿cómo puede, entonces, experimentarse la pureza de corazón?

Únicamente esa pureza es la columna vertebral de la educación.

Los bharatiyas pasan por alto los elevados ideales de la Divina cultura de Bharat, y no hacen esfuerzo alguno por conocer su herencia.

¿Qué mayor infortunio puede haber que éste?

¡Queridos estudiantes! La verdadera educación bharatiya consiste en infundir en los estudiantes reverencia por Bharat y su herencia cultural. No es la política lo que protegerá a Bharat.

Tampoco lo harán las bombas y las armas. Es el patriotismo y el espíritu de sacrificio atesorado en los corazones de la gente y su visión espiritual lo que protegerá a la nación. Por lo tanto, hoy los estudiantes deberían estar llenos de espíritu de sacrificio, deberían cultivar la devoción desinteresada por el país y prepararse para seguir la senda espiritual. Solo esos estudiantes –varones y mujeres– pueden proteger a la nación y salvaguardar su seguridad.

La educación bharatiya no es una prisión La educación bharatiya no es el tipo de educación que hace que uno gaste un montón de dinero para obtener un título y viajar luego al extranjero con un cuenco de mendigo para conseguir empleo.

Aspira a aumentar la confianza en uno mismo, infundiendo en el estudiante la noble idea de promover el progreso del país con espíritu de sacrificio y llevando una vida dichosa dedicada al servicio de la gente. Busca fomentar la unidad en la diversidad. Prepara las mentes de los estudiantes para luchar contra todas las formas de injusticia, corrupción y maldad que afligen a la sociedad.

La educación bharatiya no es una prisión para crear esclavitud mental o atadura a un trabajo. Proclama con elocuencia: “El Uno mora en todos los seres como el Espíritu Interior”. Insta a todos a manifestar su divinidad. Así, la verdadera educación bharatiya procura infundir patriotismo, promover el espíritu de sacrificio y alentar las búsquedas espirituales para poder llevar así una vida ideal.

¡Estudiantes! Educación no significa impartir conocimiento mundano para llevar una existencia mundana. La verdadera educación debe inspirar en cada persona sentimientos y pensamientos que le permitan llevar una vida ideal.

Cuando un hombre nace, está dotado de capacidades limitadas.

Sin embargo, debido al mal uso de los sentidos y al ilimitado aumento de los deseos, estas capacidades se desperdician.

En consecuencia, el individuo envejece prematuramente y muere. Por lo tanto, estas capacidades limitadas deberían ser usadas correctamente controlando los sentidos; de este modo, se prolonga la propia vida y se dedican los propios conocimientos y talentos al servicio de la sociedad. Solo cuando los estudiantes desarrollen carácter e integridad, podrán transformar el nivel moral del mundo que los rodea. Debido a que la educación ha fracasado en su intento de transformar la conducta humana, el hombre no se desarrolla ni mental ni espiritualmente. Con este propósito, es preciso establecer un sistema de Dharma (orden moral) para fomentar tanto el bienestar terreno como el espiritual.

Solo entonces la humanidad será divinizada.

Tres cualidades y tres gunas Un estudiante tiene que poseer tres cualidades. “Sarva loka hite ratah” (“Regocijarse por el bienestar del mundo entero”).

Ésta es la primera cualidad. El estudiante debe desear el bienestar de todos los países. La segunda cualidad es “Sarvajñana Sambhavah” (“Adquirir el conocimiento completo”). Esto significa que su conocimiento no debe estar limitado a los asuntos terrenos, sino que debe abarcar lo espiritual. Cada hombre está dotado de Jñana (el conocimiento). Éste adopta muchas formas.

No es un mero ejercicio intelectual o especulación mental.

No significa vivir en un mundo de sueños. No es un producto de la imaginación. Jñana, en su sentido profundo, es la experiencia de la unidad: “Ekaika darshanam”. “Advaita darshanam jñanam” (“Solo la percepción del Uno es Sabiduría”), declaran las escrituras. No hay dualidad en Jñana. Ajñana (la ignorancia) es lo opuesto a esta conciencia, la cual debería reflejarse a cada momento, en cada paso del ser humano.

Para adquirir esa conciencia o ese conocimiento, uno tiene que poseer tres capacidades: un cuerpo sano, el dominio de los sentidos y el control de la mente. Si falta una de las tres, la conciencia estará incompleta. Las tres deben estar en el estado correcto. Si hay un defecto en alguna de ellas, no puede obtenerse el conocimiento Sátvico completo.

Abuso de los sentidos Hoy en día se dan diversas enfermedades entre los estudiantes; ello se debe a que la energía se desperdicia por el abuso de los sentidos. Por ejemplo, los ojos tienen una capacidad limitada de ver. Por eso, los ojos deben usarse en la medida de su capacidad. Esto explica la máxima: “No vean lo malo. Vean lo que es bueno”.

Los oídos también tienen límites para lo que pueden oír. No deberían dejar que los oídos oigan lo que se les plazca. De ese modo, los oídos pierden su poder de audición.

La lengua es un órgano poderoso, pero también está sujeta a ciertos límites. Al permitirse la charla excesiva, el empleo de palabras duras y lenguaje desagradable, el poder de la lengua se debilita. La capacidad de hablar que la lengua posee disminuye con cuatro acciones: decir mentiras, injuriar a otros, decir calumnias y hablar excesivamente. De este modo, la capacidad de los sentidos se desperdicia porque se usan mal. Como resultado, la vida de la persona queda debilitada.

No es difícil pasar por el proceso educativo. Con cierto esfuerzo, uno puede obtener buenas calificaciones. Sin embargo, en esos estudiantes no se observa ni el florecimiento de la inteligencia ni el desarrollo de buenas cualidades. Obtener buenas calificaciones o una posición elevada no es algo destacable en sí mismo.

Lo importante es la transformación de la mente. En el proceso de la educación, lo esencial es practicar lo que uno aprende. Las ganancias externas derivadas de la educación van acompañadas de una cantidad similar de pérdidas. Se pierde la capacidad de inteligencia y discernimiento. Se pierde el conocimiento de lo que es bueno, de lo que es importante y de lo que es la sabiduría suprema.

La gente se está volviendo esclava de los sentidos. El Katopanishad declara: “El esclavo de los sentidos es un necio. Solo el hombre que domina los sentidos es un héroe”.

Todo aquel que emplea mal los sentidos es un necio El siguiente ejemplo ilustra esa afirmación. Ravana era un erudito más grande que Rama. Dominaba las sesenta y cuatro categorías de conocimiento. También poseía conocimientos sobre el entrenamiento de vacas y elefantes. A pesar de todas estas habilidades, Ravana fue descripto por Valmiki como un murkha (un necio obstinado). A Rama se lo llamó Dharmamurti (la misma imagen de la rectitud). A pesar de todos sus conocimientos, Ravana no logró controlar sus sentidos. Como les dio rienda suelta, él se convirtió en un necio. Quien emplea mal los sentidos es un necio, cualquiera sea su nivel de conocimientos. Rama tenía pleno control de sus sentidos y mantenía una ecuanimidad perfecta en cualquier circunstancia, tanto de alegría como de pesar.

Cuando tuvo que partir hacia la selva en el momento que había sido fijado para su coronación, se marchó con serena ecuanimidad. No lo afectaban las ganancias o las pérdidas, el placer o el dolor. La vida es una mezcla de felicidad y desdicha.

¡Estudiantes! Su principal tarea es aprender a controlar los sentidos. Solo el estudiante que ha dominado los sentidos es capaz de actos heroicos y de ser fuerte y refulgente como un diamante.

Quien es esclavo de los sentidos será esclavo del mundo.

El autocontrol debe ser la meta principal de la educación.

Hoy los estudiantes no sienten amor por el país. También carecen de confianza en sí mismos. Y no hay en ellos signos de fe en el Espíritu. Por lo tanto, deberían cultivar el patriotismo y desarrollar confianza en sí mismos. Solo entonces estarán en condiciones de usar su educación para servir al país y fomentar el bienestar y la prosperidad de la nación.

Los ideales son muy importantes Hoy las personas educadas están totalmente dedicadas a búsquedas egoístas. No piensan en dar servicio a otros ni en el bienestar de la nación. Se interesan por encontrar un empleo incluso antes de haber completado su educación. La conexión entre educación y empleo debe cortarse por completo. La educación debe ser para la vida y no para ganarse la vida.

Ganarse la vida no es lo importante. Los ideales por los que uno vive son lo importante. El propósito primordial de la educación es permitirle a uno manifestar su divinidad interior. Cuando los estudiantes prosigan su educación en este espíritu, promoverán el bienestar de la nación y de la sociedad, y su propio bien.

Por lo tanto, la educación no debería tomarse como un medio para lograr un fin deseado. Ésta es una actitud degradante.

Todos los deseos mundanos pueden brindar solo placer limitado.

¿Cómo se alcanza, entonces, la bienaventuranza perdurable?

No se la puede obtener a través del cuerpo. Solo se puede alcanzar la bienaventuranza perdurable mediante la experiencia interna. Solo entonces hay realización en la vida.

Hoy no hay armonía entre pensamiento, palabra y acción.

Pensando de un modo, hablando de un modo diferente y actuando de otro, los hombres se vuelven esclavos de sus propias contradicciones. En el proceso, se están engañando a sí mismos.

Mantengan los deseos dentro de ciertos límites La educación no tiene como único fin obtener un título, sino también cultivar valores humanos. Todas las riquezas son efímeras.

No se vuelvan esclavos de la riqueza. Conviértanse en personas de buenas cualidades. La riqueza sin carácter no tiene valor. La vida se vuelve ideal cuando el carácter constituye la propia riqueza. El florecimiento del carácter lleva a la refulgencia en la vida.

Cuando un niño nace, está libre de deseos. A medida que crece, los deseos se multiplican. Estos deseos deben mantenerse dentro de ciertos límites. La vida es un largo viaje y, cuanto menos equipaje se lleve, más cómodo será el trayecto. Reducir los deseos es una verdadera señal de civilización. El gobierno ha impuesto límites a la tierra, a las casas y a muchas otras cosas. Sin embargo, no hay límite para los deseos. La educación debería llevar a la restricción de los deseos.

Hay que entender que cada órgano del cuerpo tiene un límite para lo que puede hacer. Es peligroso usarlo más allá de ese límite. Esto se aplica a casi todo en la vida. Cuando se excede el límite, hay una consecuencia adversa. La luz excesiva quemará la retina. Un ruido ensordecedor puede dañar el tímpano.

¡Estudiantes! Ustedes no ignoran en qué situación está hoy el mundo. Dondequiera que miren, hay disturbios y violencia. Al hombre se le han concedido dos dones: Sukham y Shanti (felicidad y paz). Cada persona, desde un rey hasta un mendigo, desea solo estas dos cosas. Sin embargo, ¿cuál es la felicidad que debe buscar? ¿Es el placer físico, mental o material? Los hombres no están seguros acerca del tipo de felicidad que quieren y dónde pueden obtenerla. Si son placeres sensoriales lo que quieren, ellos descubren que éstos son solo momentáneos y que al final terminan debilitándolos. Eso no es placer en absoluto.

¿Qué ocurre con la paz? La gente cree que tener paz es no tener preocupaciones. Tyagaraja declaró que no puede haber soukhyam (placer) sin shantam (paz). ¿Cómo se alcanza la paz? Solo se la puede alcanzar cuando se reducen los deseos.

A medida que los deseos crecen, se pierde la paz.

Desarrollen contento para poner límite a los deseos El hombre es víctima de deseos insaciables. En cuanto satisface un deseo, desarrolla otro por algo más atractivo. Quiere convertirse en legislador; y después de lograrlo, quiere ser ministro, y luego, primer ministro. No se contenta con eso. Desea ir a Delhi. No hay límite para estos deseos. El hombre debe desarrollar contento. El hombre descontento pierde de muchas formas.

Un estudiante puede desear obtener buenas calificaciones, pero no debería querer que a otros no les vaya igualmente bien.

Esta actitud egoísta es indigna. A todos les debería ir igualmente bien en los exámenes. Todos deberían alcanzar la excelencia.

Los estudiantes deben tener esta actitud amplia.

Alégrense por el éxito de los demás La etapa de estudiante es como una planta joven. Cuando se la cuida apropiadamente, crecerá hasta convertirse en un buen árbol. Ya desde la juventud ustedes deben asegurarse de que la mente no tome por mal camino. No den lugar a la envidia, el odio y la arrogancia. Alégrense por el éxito de los demás.

El éxito les llegará a ustedes por sí mismo. Cedan el lugar a personas más débiles que ustedes en la cola del autobús. Renuncien al deseo de adelantarse a otros. No piensen siempre egoístamente en su propia posición. Solo cuando desarrollen una visión amplia serán capaces de surgir como líderes de la nación en el futuro. Ustedes son los líderes del mañana. Solo si adoptan la actitud correcta podrán desempeñar sus papeles adecuadamente dentro de unos años. Purifiquen sus corazones.

Controlen sus sentidos. Ésta es la senda correcta.

Espiritualidad no significa solo meditación o adoración, sino también librarse de la contaminación de la mente. Los estudiantes deberían ser conocidos por su serenidad y sentido del orden. En cambio, vemos que hay alteración y agitación dondequiera que se reúnen unos pocos estudiantes. No hay que permitir esto.

¡Estudiantes! Ayer Natesan trajo dos leones de bronce de tamaño natural de su colección de antigüedades. Quizás se pregunten por qué estos leones han sido exhibidos en el estrado.

Muchos pueden tener la impresión de que se los colocó allí con fines decorativos. Sin embargo, Yo los considero desde un punto de vista sagrado.

Sean leones y no ovejas El león es considerado el rey de los animales. No es proclive a actuar de manera miserable o con bajeza. Mata a otro animal solo cuando tiene hambre. No lo hace por capricho. Al ser conocido por su nobleza de carácter, se lo llama el rey de los animales. Se ha dicho que el nacimiento humano es raro entre los seres vivientes. Por lo tanto, cada hombre debería esforzarse por convertirse en un león entre los hombres. No sean presa de la debilidad o el temor. Sean leones y no ovejas.

Nuestros estudiantes deben volverse leones que protejan a la gente en calidad de líderes. Deben conformarse con usar sus habilidades para satisfacer sus necesidades mínimas. No participen en aventuras temerarias. Observen los límites apropiados en el uso de sus talentos, riqueza o posición. Comprométanse a fomentar el progreso del país con determinación, valor y espíritu de sacrificio. Avancen con valentía. “Dios está de su lado.

Dios es el Morador en el corazón”. Confíen en sí mismos. Esta confianza engendra valor.

El señor juez Chandhrachud dijo que el principal requisito es el valor. ¿Qué clase de valor? Quien está lleno de dudas perece:

“Samshayatma vinasyati”. Jamás se conviertan en Santo Tomás.

Solo cuando estén libres de dudas serán capaces de actos heroicos. Las dudas desaparecen cuando hay confianza en uno mismo. “Shradhavan labhate Jñanam” (“El aspirante serio obtiene la sabiduría suprema”). Es la falta de fervor lo que hace que surjan las dudas. Los estudiantes deben desarrollar fe firme en el sacrificio, el patriotismo y en la meta espiritual. No es necesario decirles nada más acerca de esto, ya que están familiarizados con todo ello por ser estudiantes del Instituto Sathya Sai. Sin embargo, hay unas cuantas cosas nuevas que tienen que aprender.

Y hay muchas cosas que han aprendido que deben poner en práctica para experimentar sus frutos. Además, tienen que compartir con otros sus experiencias y regocijarse juntos. Ese es el modo de experimentar verdadera bienaventuranza.

Desarrollen una fe firme en Dios ¡Estudiantes! El vicerrector expresó el deseo de que Swami bendijera a los estudiantes con el conocimiento de la cultura de Bharat encarnada en grandes obras, como el Mahabharata y el Ramayana. Estas obras son valiosas no solo para los bharatiyas, sino para toda la humanidad. Sin embargo, no basta con escuchar estos discursos en el Curso de Verano. Deben tratar de transformarse a sí mismos como resultado de ello. Sin esa transformación, el curso habrá sido en vano. Por lo tanto, atesoren en sus corazones todo lo que se diga aquí. Desarrollen una fe firme en Dios. Es la pérdida de fe en Dios lo que ha llevado a la degradación de la humanidad hoy en día. La existencia de Dios es demostrada hasta por la ciencia de muchas formas.

Por ejemplo, el Sol, la Luna, la Tierra y otros planetas se están moviendo en sus diferentes órbitas de acuerdo con ciertas velocidades. Sería desastroso para el mundo si ellos cambiaran sus cursos. Debe de haber un poder desconocido que determina sus movimientos. Sin ese poder, estos astros no seguirían sus trayectorias. ¿Quién ha determinado estas órbitas y estos límites? Reflexionen sobre esto.

Si dejamos caer de la mano un objeto, vemos que cae al suelo.

Sin embargo, no vemos el poder de atracción gravitacional de la Tierra. La fuerza de gravedad está allí, aunque uno no la vea.

Negar lo que uno no puede ver es una señal de ignorancia.

Cómo obra la Divinidad Para dar otro ejemplo, durante la Segunda Guerra Mundial, millones de hombres murieron en Europa. Dos años después del fin de la guerra, los niños que nacieron fueron en su mayoría varones. ¿Cuál es la razón de esto? La necesidad de mantener un equilibrio entre la proporción de hombres y mujeres en la población. Si no se mantuviera ese equilibrio, la raza humana se extinguiría. ¿Cuál es el poder que mantiene ese equilibrio?

La voluntad de Dios.

Todo aquel que indague profundamente en el modo en que obra la Divinidad no puede dejar de notarlo. Existe un poder que obra en la base de todo. Ese poder es la Divinidad. Si se lo ignora, y se deposita la fe egoístamente en algún otro poder, el hombre es víctima de ashanti (la inquietud). Es un esclavo de su engreimiento creyéndose el hacedor y el que disfruta. Eso está mal. Hay un principio que es el Primer Motor. Hay un poder que gobierna el proceso cósmico. Pocos se esfuerzan por reconocerlo.

No obstante, quizás se pregunten: Si Dios controla todo, ¿para qué se necesita el esfuerzo humano? Dios es como la corriente eléctrica: incluso si hay corriente, deben tener un foco para que haya luz. El foco dará luz solo cuando es conectado a la corriente. Los estudiantes deben comprender que los cuatro valores de Sathya, Dharma, Shanti y Prema están relacionados entre sí. Para que un foco dé luz, hay que conectarlo a un interruptor con un cable, y la corriente debe fluir a través del cable.

Sathya es la corriente. Dharma es el cable. Shanti es el foco.

Prema es la luz. Cuando la corriente de la Verdad es conectada al cable de la Rectitud y entra en el foco de la Paz, tienen la luz del Amor. Pueden ver que los cuatro son esenciales.

El esfuerzo humano y la Gracia Divina deben juntarse, como la unión de los polos negativos y positivos de un circuito eléctrico, para lograr cualquier cosa.

¡Estudiantes! Llenen sus corazones con la decisión de fomentar el bienestar de la nación. No sucumban al egoísmo y al afán desmedido por lograr éxito en una profesión. Dediquen sus vidas al bienestar del mundo y a promover la paz mundial.

Discurso pronunciado en el Auditorio del Instituto en Brindavan, el 21-5-1992.

Solo el Amor puede superar los obstáculos, sin importar cuántos y cuán poderosos sean. No hay fuerza más eficaz que la pureza, no hay bienaventuranza más satisfactoria que el Amor, no hay dicha más reparadora que Bhakti, no hay triunfo más loable que la entrega.

BABA