.



 

Discursos dados por Sai Baba

13. 23/05/90 El camino real hacia la realización

El camino real hacia la realización

El camino real hacia la realización

23 de Mayo de 1990

¡Encarnaciones del Amor Divino! El control de los sentidos debería ser uno de los principales objetivos de los estudiantes.

Las percepciones sensoriales son aun más poderosas que los órganos sensoriales. Ellas son: el sonido, el tacto, la forma, el gusto y el olfato.

De los órganos sensoriales, el más importante es la boca (o la lengua) con el poder de Vaak (el habla). Si uno puede conquistar la lengua, será el amo de todos los otros sentidos.

La lengua posee dos funciones: hablar y comer. Quien sea capaz de dominar estas dos facultades, podrá elevarse hasta el nivel de lo Divino. Cuando la lengua se vuelve silenciosa, la mente comienza a hablar. Para controlar el parloteo de la mente, el Budhi (intelecto o inteligencia) ha de ser despertado. Entonces, uno debería esforzarse por dirigir el Budhi hacia el Atma (la Divinidad).

El verdadero sadhana (esfuerzo espiritual) consiste en orientar la lengua hacia la mente, la mente hacia el intelecto y el intelecto hacia el Atma. Aunque el hombre dispone de este camino real, elige sumergirse en los placeres mundanos y así se hunde en el dolor.

El Atma es la base del mundo exterior Nadie trata de descubrir cuál es la base de los sentidos, ni de averiguar quién es el que disfruta de los placeres obtenidos mediante ellos. Los estudiantes deberían reconocer la relación íntima que hay entre el mundo fenoménico exterior y el mundo interior. ¿Es el cuerpo, son los sentidos o es el Atma quien obtiene placer al consumir alimento, ver algo hermoso u oler un objeto fragante? No es el cuerpo, y mucho menos los órganos sensoriales. La causa fundamental es el Atma, que lo sustenta, preside y gobierna. El Atma es la base del mundo exterior y el motivador del mundo interior. Cuando el papel fundamental del Atma sea comprendido como la raíz de todo, los órganos sensoriales, que son temporarios y transitorios, dejarán de dominarlos.

El órgano sensorial más importante es la lengua. El dominio sobre ella le permitirá a uno controlar todos los demás sentidos.

El Kathopanishad ha comparado a los sentidos con caballos.

¿Cuál es la característica de un caballo? Puede correr velozmente.

Sin embargo, una vez que se le coloca una brida en la boca, todo su movimiento puede ser controlado. ¿Cómo es que una pequeña brida puede controlar a un animal tan grande? La boca es de suma importancia para el caballo. Una vez que la boca es embridada, el animal entero es controlado. En el contexto humano, la boca es el órgano sensorial más importante.

Con una pequeña llama podemos encender un gran fuego. El poder del habla es como la llama. Con su fuego es factible hacer muchas cosas. Al controlar el habla (y la lengua) ustedes pueden adquirir la capacidad de dominar el mundo. Usando el poder de vaak (el habla) pueden lograr algo espléndido o entregarse a algo ruin. El habla puede ser empleada para bendecir a alguien o para culparlo. En una alabanza a la lengua, Jayadeva cantó así: “¡Oh lengua! ¡Tú eres pura! ¡Eres dulce! No te entregues a la charla vana. Canta las glorias del Señor. ¡Govinda! ¡Damodara! ¡Madhava!” “Un desliz del pie puede no causar mucho daño, pero un desliz de la lengua puede llevarte al infierno”, dice un proverbio.

Cuando se usa la lengua con imprudencia, puede causar gran dolor al corazón. No hay médico en la tierra capaz de sanar la herida provocada por una palabra cruel.

Liberen a los sentidos de los objetos mundanos Cuando los sentidos se asocian con los objetos mundanos, pueden dar lugar al placer tanto como al dolor. Por ejemplo, alguien afuera los está insultando; mientras el insulto esté más allá del alcance de sus órganos sensoriales, ustedes no se sienten afectados por lo que se ha dicho. Sin embargo, si las palabras injuriosas llegan a sus oídos, ustedes se alteran y se enfurecen. ¿Cuál es la razón de esta agitación e ira? Mientras no hubo contacto entre los sucesos externos y los órganos sensoriales, el individuo se mantuvo sereno. El contacto con los objetos sensoriales es lo que provocó la fuerte reacción.

Para tomar un ejemplo opuesto: alguien los está elogiando, explayándose sobre sus grandes cualidades. En tanto las palabras de elogio no llegan a sus oídos, ustedes no obtienen alegría ni sienten afecto. Sin embargo, una vez que han oído las palabras de elogio, se regocijan y sienten afecto por el que las pronuncia.

¿Cuál es la causa del desagrado que sienten hacia uno y el afecto hacia el otro? Es el contacto con las cosas del mundo exterior.

Los sentidos podrán funcionar pacíficamente sólo cuando hayan minimizado sus contactos con el mundo exterior. Si el individuo es capaz de tomar con ecuanimidad lo bueno y lo malo, lo agradable y lo desagradable, permanecerá inalterado por las impresiones recibidas por los sentidos.

No es tan fácil controlar los órganos sensoriales. El camino más fácil es desarrollar una actitud equilibrada. Tienen que preguntarse cómo alcanzar la ecuanimidad, sin dar lugar ni al júbilo ni a la desazón. Deben desarrollar esta convicción: “Yo no soy los órganos sensoriales. Yo no soy el cuerpo. Yo soy el Atma”.

Cuando hayan adquirido tal convicción, los órganos sensoriales dejarán de ser una molestia. Mediante la constante contemplación en la idea de que son el Atma, pueden trascender las limitaciones humanas y experimentar la Divinidad.

La historia del noble inglés Quizás hayan oído hablar acerca del gran noble inglés Philip Sydney. Mientras estaba en la escuela, su padre le escribió una carta con algunos consejos. Decía lo siguiente: “¡Querido hijo! Ofrece cada día, de corazón, tus oraciones a Dios. Empéñate siempre en volver tu mente hacia Dios. Condúcete con respeto y humildad frente a tus profesores y compañeros. No des cabida a la ira, la codicia o el descontento. No tomes a pecho ninguna crítica que te hagan. No te regocijes cuando otros te elogien. Nunca critiques a otros”. Hacia el final de la carta, el padre escribió una advertencia importante: “Si tienes que hacer una promesa a alguien, hazla a Dios y a nadie más. La palabra es un don de Dios. Por eso, la palabra sólo puede empeñarse ante Dios. No tienes derecho a dar tu palabra a nadie más. Serías culpable de dar un mal uso a tu palabra. Si sigues esta regla, tu gloria brillará. Tu sabiduría crecerá. Te destacarás como un estudiante ideal. Siempre controla tu lengua. Jamás permitas que hable sin medida”. Philip Sydney siguió los consejos de su padre y alcanzó un distinguido sitial.

Los estudiantes deberían advertir que hablar demasiado contamina la mente. Tampoco deberían ocuparse de otros asuntos que no sean sus estudios. Un Vidyarti debe ser un buscador del conocimiento y no un Vishayarti, un buscador de objetos sensoriales.

Los cuatro vicios de la lengua La lengua es propensa a cuatro tipos de vicios: (1) Divulgar mentiras. (2) Hablar mal de los demás. (3) Consentir chismes acerca de otros. (4) Hablar excesivamente. Estas cuatro tendencias socavan la paz mental. Los estudiantes deberían hacer lo posible por evitar estos cuatro males y adherirse a la verdad y la rectitud. De este modo, estarán sublimando sus vidas.

Los cinco órganos sensoriales someten al hombre a diferentes tipos de dificultades. En el caso de los animales, cada percepción sensorial afecta sólo a un animal. Por ejemplo, el ciervo se ve afectado por el sonido. Al oír ciertos sonidos, el ciervo se asusta. El elefante es influido por el tacto. El toque del aguijón de su guía hace que lo obedezca. La polilla (mariposa nocturna) es víctima de la vista. Cautivada por la llama, cae al fuego. El pez es víctima del gusto. Atraído por el gusto de un gusano, traga el anzuelo y es atrapado. La abeja se deja llevar por el olfato y cae víctima de esta tentación. Cada uno de ellos está sujeto al poder de una de las cinco percepciones sensoriales.

¡Pero el hombre es víctima de las cinco tentaciones! Consideren la historia de Prahlada. Se mantuvo inalterado frente a todas las penurias que, a causa de su profunda devoción por el Señor, le hizo padecer su padre. Aunque era un jovenzuelo, tenía tal control sobre sus sentidos que cada intento de hacerle caer en caminos sensuales fracasó. Tenía una fe inconmovible en Dios. Nada podía sacudirla.

Los órganos sensoriales son más sutiles que el cuerpo. La mente es más sutil que los órganos sensoriales. El Budhi (intelecto) es más sutil que la mente. Más sutil que todos ellos es el Atma. Todos quedan bajo el dominio del Atma.

Los estudiantes deberían saber cómo comportarse Como los órganos sensoriales son sumamente potentes, la primera tarea del hombre es controlarlos para poder llevar una vida ideal. Debido a que los jóvenes de hoy no han desarrollado control sobre sus sentidos, sus acciones y conducta son erradas. No saben cómo sentarse en la clase, cómo caminar, cómo leer, cómo dormir ni cómo comportarse con sus padres, personas mayores y amigos. No tienen concentración cuando hablan con alguien. Mediante la práctica constante de la conducta recta, adquirirán control sobre todos sus sentidos. Sólo la práctica puede producir la conducta apropiada en cada situación:

caminar, hablar, comer, etc. Mientras caminan por la calle, los estudiantes deberían tener los ojos fijos en el suelo. Entonces, no tendrán distracciones.

Hoy los jóvenes no saben cómo sentarse correctamente. Se sientan con las espaldas dobladas. Esto causa diversas dolencias y lleva a la vejez prematura. Mientras caminan o están sentados, deben mantenerse rectos como varas. Hay una razón fisiológica para esto. Un nervio muy importante, el Sushumna Nadi, corre a través de la columna vertebral desde su base en el Muladhara hasta la coronilla, el Sahasrara. Si se dobla, los resultados serán serios. Sólo quienes se dedican a la práctica espiritual del Kundalini Yoga conocen la importancia del Sushumna Nadi.

No se interesen en asuntos que no les conciernen directamente.

Los estudiantes tienen que cultivar la autodisciplina durante este precioso período de sus vidas. El cuerpo y cada órgano en él han de ser mantenidos en buen estado. El cuerpo es el instrumento para la realización de Dios.

Los antiguos sabios vivieron largos años gozando de buena salud debido a su disciplina física y espiritual. Los estudiantes deberían seguir su ejemplo, para hacer sus vidas sublimes. Deberían destacarse como los herederos de este gran legado espiritual.

Sólo entonces brillarán como exponentes vivientes de la cultura india. No hay diferencia alguna entre cultura y espiritualidad.

De hecho, la cultura de todos los países se basa en la espiritualidad.

Ambas están relacionadas de un modo integral. Dividir las culturas sobre la base de la nacionalidad o la religión es señal de estrechez mental. La palabra religión ha sido muy mal entendida. Religión realmente significa Realización. Es la misma experiencia común a todos los que han realizado a Dios.

Discurso durante el Curso de Verano en Brindavan, el 23 de mayo de 1990.