.



 

Discursos dados por Sai Baba

04. 17/02/89 Vivan en la Divinidad

Vivan en la Divinidad

Vivan en la Divinidad

17 de Febrero de 1989

Existen cinco requisitos para desarrollar verdadera devoción.

El primero es dedicación (el ofrecer todo a Dios). El egoísmo es la barrera para desarrollar el espíritu de dedicación. Se manifiesta en varias formas de orgullo: orgullo por la fuerza física, orgullo intelectual, arrogancia por la riqueza y otros semejantes.

Pero como todos estos son transitorios y pueden perderse en cualquier momento, no es sabio hacer del cuerpo, la mente o las propiedades, la base para el propio engreimiento.

Por lo que el egoísmo debe ser descartado como primer ofrecimiento a Dios.

Después, la devoción debe mirarse como una expresión de gratitud por todo lo que uno recibe de la providencia: el aire que respiramos, la luz y el calor que obtenemos del sol, el agua que bebemos y el alimento que consumimos. Todas las necesidades esenciales para la vida las obtenemos por la gracia de Dios.

La expresión de gratitud a través de la devoción, es una obligación primaria. Todo lo que se hace por medio de los cantos devocionales o bhajans, la repetición del nombre (japa), meditación y plegaria, debe ser hecho con el espíritu de gratitud.

El tercer requisito es disciplina. En casi toda acción en la vida tienen que reconocerse límites y regulaciones. Esto se aplica igualmente al campo espiritual. Ustedes deben observar disciplina en materias relativas al vestir, su conducta general fuera del mandir o durante los bhajans en el mandir, la forma en que hablan y el alimento que comen. Todas sus acciones deben estar llenas de santidad y pureza.

El discernimiento es el cuarto requisito. El discernimiento tiene que usarse en cada aspecto del diario vivir: en lo que se mira, lo que se oye, lo que se habla y lo que se consume. Eviten el comer toda clase de alimentos en lugares extraños.

Por último viene la determinación. Sin una firme determinación, ninguna cosa grande puede ser llevada a término en la vida.

Y esto es de mayor necesidad en el campo espiritual, de manera que puedan enfrentar toda dificultad y obstáculo y sobreponerse a ellos. Ustedes deben aferrarse bien a lo que consideren bueno, a lo que miren como sagrado y a lo que reconozcan como la verdad. Esto es verdadera penitencia.

El fin de la sabiduría es la verdadera libertad La gente en occidente habla acerca de la libertad. ¿Significa actuar como se te antoje, hacer lo que le plazca? En absoluto.

La verdadera libertad consiste en mantener los sentidos bajo control. Un hombre quiere beber, pero se achispa después de una bebida. ¿Qué pasó con su libertad? Ha perdido el poco sentido que tenía. La libertad no consiste en acceder a los caprichos.

La verdadera libertad se obtiene de la realización del Ser. El fin de la sabiduría es la libertad.

De las diferentes clases de conocimiento, aquel que verdaderamente importa es el conocimiento que se pone en práctica. Todo otro conocimiento es verbal o pomposa erudición.

Cuando la gente pregunta: “¿Dónde está Dios?” algunos dan la respuesta: “Él está en todas partes”. Pero estas son meras palabras. No hay duda de que la aseveración es correcta; pero, ¿cuán real es la respuesta para las personas concernientes? ¿Viene de su experiencia? La conciencia de la omnipresencia de Dios debe estar basada en el sentimiento de que todo y todo ser está en Dios. Ustedes deben sentir la presencia de Dios dondequiera que vayan, en cualquier cosa que estén haciendo, ya sea que coman, hablen o trabajen.

Cuando ustedes cultivan tal actitud, esa es la más alta forma de devoción.

De la confianza a la bienaventuranza Miren al cuerpo como un templo moviente. Dondequiera que vayan, Dios está con ustedes. No se ocupen de debates sobre qué es Dios y dónde está Dios. Dios tiene que experimentarse a través de la fe y la confianza. En donde hay confianza, hay amor. En donde hay amor, hay paz. En donde hay paz, hay verdad.

En donde hay verdad, hay bienaventuranza. En donde hay bienaventuranza, está Dios.

La bienaventuranza está en todas partes. La bienaventuranza que está en ustedes está limitada por su conciencia corporal.

Deben extender esa bienaventuranza y hacer que abarque a todo y a todos. Cuando nace un niño, él es un individuo solo; a medida que crece, tiene esposa y niños. Cuando los niños se casan la parentela se amplía. Esta amplitud de relaciones ocurre en una sola familia; ustedes tienen que ampliar su perspectiva de manera que abarque a la humanidad entera.

La familia Sai Aquí, en Prashanti Nilayam, hay gente de muchos países.

Ustedes tienen italianos, australianos, indonesios, americanos, argentinos y gente de otros países. Los países de donde vienen son diferentes, pero se consideran pertenecientes a una familia, la familia Sai. Esta es una expresión de unidad en la diversidad.

Los seres humanos pueden ser diversos, pero Dios es uno. El concepto de la paternidad de Dios y la hermandad del hombre, debe inspirar su vida diaria.

Ustedes, todos, han venido de distantes países a gran costo y penalidad; no buscan favores personales, no están preocupados ni siquiera por su comodidad. Están contentos si Swami les habla o les concede una entrevista. Sigan firmes en esa actitud.

Habiendo llegado hasta aquí, deben asistir a los bhajans aun cuando no puedan entender su significado. Eviten vagabundear fuera del Nilayam. Si el cuerpo divaga, la mente también Consideren qué gran desperdicio sería el vagar lejos de la sagrada atmósfera de Prashanti Nilayam, aun por un momento.

Hablo llevado por Mi interés en su bien, en su bienestar. Recuerden siempre que ustedes han venido aquí a experimentar sagrados pensamientos y a santificar sus vidas. Deben observar la disciplina de este lugar. Deben comportarse con decencia y respeto hacia todos. La autorrealización sólo puede obtenerse a través del sacrificio. Pero algunos no están preparados para dejar de fumar, o abandonar la comida no vegetariana. Si ustedes no pueden dejar de lado ni siquiera pequeñas cosas, que son indeseables, ¿cómo van ustedes a desarrollar el espíritu de sacrificio?

Cuando regresen a sus respectivos países, su conducta debe ser tal que sus paisanos los tengan en alta estima. Deben ellos reconocer la transformación experimentada por ustedes en su visita a Prashanti Nilayam y tratar de seguir su ejemplo. Si ustedes, constantemente, se recuerdan a sí mismos: “Yo soy Dios”, desarrollan conducta Divina. Escuchen su voz interior, la voz de la conciencia.

Su conducta será espontáneamente Divina.

No desperdicien el dinero, tiempo, alimento y energía Es debido a su devoción y fervor que ustedes han recorrido todo el camino hasta llegar aquí. Deben hacer pleno uso de su estadía para realizar su meta. No piensen sólo en las semanas o meses que pasan aquí. Lo que importa es cómo usan su estadía.

Swami los juzga a ustedes no por la cantidad sino por la calidad. Hasta qué nivel se han transformado ustedes y han avanzado, espiritualmente, es todo lo que importa. ¿Qué tan lejos han ido en el abandonar sus viejas formas y prácticas? Puede ser más barato vivir en Puttaparti que en su propio país, pero esto no significa que deben gastar el dinero como les plazca.

El mal uso del dinero es perverso. No malgasten el alimento. El alimento es Dios. No malgasten el tiempo, porque tiempo desperdiciado es vida desperdiciada. No malgasten la energía. La energía se desperdicia en charla vana y en vagabundeos sin sentido.

Yo sé cuán profunda es su devoción. No la disipen dedicándose a actividades impropias e indecorosas. Condúzcanse de una manera que complazca a Swami. Cuando ustedes son felices, Yo soy feliz. Recuerden que su meta es nada menos que realizar su inherente Divinidad. Es difícil para cualquiera obtener una oportunidad como ésta. De entre los billones de personas en el mundo, ¿cuántos pueden venir aquí a experimentar la Divinidad? Ustedes están entre los pocos benditos y afortunados.

Hagan el mejor uso de esta suprema buena fortuna y transfórmense a sí mismos en personas Divinas y ayuden a transformar a otros. Estén siempre felices. Compartan su alegría con otros. Esta es verdadera espiritualidad. Recuerden: el amor es Dios, vivan en el amor. La verdad es Dios, vivan en la verdad. La bienaventuranza es Dios, vivan en la bienaventuranza.

No tengan miedo. Dios está con ustedes. Cuando ustedes vayan por ahí con la convicción de que “Dios está conmigo”, “Yo estoy en Dios”, ustedes no tendrán miedo. Espero que, actuando de esta manera, esparzan paz y armonía en sus respectivos países.

Discurso pronunciado a los devotos de países extranjeros en el Mandir de Prashanti Nilayam el 17 de febrero de 1989.

Mientras ustedes permanezcan en la ignorancia (avidya), mientras ustedes permanezcan sin entrenar e ignorantes, no podrán gustar de la bienaventuranza; no podrán alcanzarla. Están ustedes todavía atados por el triple lazo. El negro lazo de tamas, la inercia, el rojo de rajas, la pasión, y el blanco de sattva, la bondad. Por tanto, regulen sus vidas de tal manera que no dañen su naturaleza interna.

Baba