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32. 06/10/89 De lo animal a lo Divino | De lo animal a lo Divino De lo animal a lo Divino
6 de Octubre de 1989
¿Cuál es la razón de la frecuencia de las cualidades animales en el hombre, aun después de haber alcanzado el nivel humano? Es digno de tenerse en cuenta que es después de haber pasado por muchas vidas en otras especies de seres que se obtiene el nacimiento como ser humano. Debido a este hecho, aparecen cualidades animales en los seres humanos.
Una persona puede encontrarse llevando una vida inestable, con su mente vacilando todo el tiempo; puede hacer él muchos esfuerzos para alcanzar firmeza y estabilidad pero su inconstancia e inestabilidad continúa creciendo. Si investigan la razón de esto, la respuesta se da en los Vedas. El hombre en cuestión había sido mono en previos nacimientos y ha heredado algunas de las cualidades de los simios de veleidad y de ir saltando de una cosa a otra que tuvo en su vida pasada. Similarmente, cuando encuentran ustedes en algunas personas cualidades tales como la mentira, el hurto, la cobardía o la estupidez, deben considerarlas como resacas de sus previas vidas animales. Los medios para librarse de esas tendencias son ofrecer todas las acciones de uno a lo Divino. La tendencia de robar está presente en muchas persones.
Robar es una cualidad natural del gato. La inestabilidad mental es un rasgo característico del mono; la estupidez es un rasgo de la oveja; la obstinación es una cualidad del búfalo. Estos rasgos de los diferentes animales se reflejan en las acciones de los humanos que han emergido de su respectivo estado animal.
Los yajñas (sacrificios) externos e internos Hay dos clases de yajñas. Una se refiere a las observancias externas; la otra a las internas. Para los yajñas externos ustedes necesitan un sitio sacrificial, sacerdotes (purohitas), materiales para hacer ofrendas y cosas semejantes. Las ofrendas se hacen al fuego sacrificial con el acompañamiento de (svahas) mantras. Esta forma de yajñas es una imagen del yajña interno. Pocas personas se toman el cuidado de inquirir en la naturaleza de los yajñas internos. El significado interno de yajña es el de reconocer nuestra Divinidad inherente y ofrecer todas nuestras malas cualidades como una ofrenda en el sagrado asiento de nuestra propia mente. Los yajñas han sido prescritos con el propósito de que le sea posible a la gente hacer un sacrificio, una ofrenda, de todas sus malas cualidades, de todos sus malos pensamientos y acciones.
La inconstancia, el odio, el robo y la estúpida tozudez, no son rasgos naturales del hombre. La presencia de estos rasgos en el ser humano debe atribuirse al legado de nacimientos anteriores.
El sacrificio que debe hacerse es abandonar todas las malas cualidades que uno tenga.
El Veda pone gran énfasis en la acción. De aquí que el Karma Kanda (la sección dedicada a la ejecución de ritos prescritos) del Veda sea su parte más importante.
Dasharatha no debe considerarse solamente como el emperador de Ayodhya. Alegóricamente, el nombre simboliza el cuerpo humano dotado de los cinco órganos sensoriales y de los cinco órganos de acción. Rama, Lakshmana, Bharata y Shatrughna representan los cuatro Vedas. Rama, que es la encarnación del Dharma, representa el Yajur Veda. Lakshmana, que se deleita al recitar el nombre de Rama, representa el Rig Veda. Bharata, que se regocija cantando al nombre de Rama en todo tiempo, representa el Sama Veda. Subyugando los enemigos internos y externos, y llevando a cabo las órdenes de sus tres hermanos mayores, Shatrughna simboliza el Atharvana Veda.
“Todos ustedes son encarnaciones de Rama” Rama y sus hermanos se dice que pertenecían a la Raza Solar o Surya Vamsha. El sol existe como un fenómeno físico objetivo.
La luna y la tierra están allí. La tierra ha venido del sol. La luna ha venido de la tierra. Ambas, la tierra y la luna han venido del sol. Son fragmentos del sol. Si indagan más profundamente, se darán cuenta de que sin el sol el mundo no podría existir; no podría haber nacimiento ni muerte. Nada puede existir sin el sol. Esta fue la razón por la cual los antiguos adoraban al sol como Divino.
Los elementos del sol están presentes en cada ser humano.
Cada cual se ha originado de los rayos del sol. La luz dentro de cada uno deriva del sol. Como su luz está presente en cada uno de nosotros, nosotros somos fragmentos del sol.
Cada ser humano, debido a que es producto del sol, puede reclamar pertenecer a la raza solar. Cuando se dice que Rama pertenecía a la raza solar, debe uno darse cuenta de que el Principio de Atma Rama (el Morador lnterno presente en cada ser humano) le da el derecho de reclamar el linaje del sol. De allí que todos ustedes sean encarnaciones de Rama.
Cada uno de ustedes lleva la impresión del sol dentro sí. Tomando conciencia de esta verdad y teniendo presente en la mente que cada uno de ustedes pertenece a la raza solar como Rama, deben tratar de destruir sus malas cualidades y desarrollar sus virtudes, así como Rama destruyó a los malos y protegió a los buenos.
Este es el yajña que cada hombre tiene que hacer en cada momento de su vida. Yajña no significa meramente ejecutar sacrificios rituales con sacerdotes y ofrecer oblaciones al fuego.
Las malas tendencias en el hombre son el resultado de diferencias basadas en distinciones físicas. Una vez que estas diferencias son desechadas, la Divinidad que está presente en cada uno, será reconocida.
El Espíritu inmutable en el cuerpo transitorio No se dan cuenta de que el Espíritu eterno, inmutable, mora en el transitorio y perecedero cuerpo humano. El Kshetrajña (Conocedor del Campo) mora en el campo (el kshetra o cuerpo).
Sin el Conocedor, el campo no tiene valor. Hoy en día la gente le da valor al cuerpo y no al Espíritu dentro de sí. Es como poner el carruaje delante del caballo. De la misma manera, el hombre está viviendo la jornada de la vida colocando el cuerpo adelante y dándole el asiento trasero al Espíritu. El resultado es que ha perdido su destinación.
De aquí que, a través de los Vedas, los hombres tienen que comprender lo sagrado del nacimiento humano. Los Vedas son la encarnación del conocimiento; la esencia de todo lo que ha sido conocido. Los Vedas encierran la armonía en pensamiento, palabra y acción. Esa es la unidad trina que tiene que ser ofrecida a Dios. Cuando el Gita menciona que Dios está satisfecho con el simple ofrecimiento de una hoja, una flor, una fruta o agua, ¿qué significan estas cuatro cosas? La hoja simboliza el cuerpo, la flor el corazón. La fruta se refiere a la mente y el agua representa las lágrimas de alegría. El hombre debe ofrecer estos cuatro elementos a lo Divino. En el mundo hay hoy hombres de riqueza, de fuerza, de erudición y de virtud.
Pero son pocos los que han realizado al Ser. Al ignorar al Ser, ¿de qué sirven todas las demás posesiones que son transitorias y pasajeras?
Hagan de la fe su aliento vital ¡Encarnaciones del Divino Amor! Lo que ustedes consideran real es irreal; lo que consideran irreal es la única realidad. Sólo Dios es la única realidad eterna. No olviden esta salutífera verdad.
Lo que ustedes miran como real en el estado de vigilia, no existe en el estado de ensueño. Lo que experimentan en el estado de ensueño no tiene realidad en el estado de vigilia. Si puede haber tales diferencias en dos estados de conciencia en un solo día, es poco digno que el hombre abrace la siempre cambiante e impermanente existencia fenomenal, ignorando la eterna realidad.
Se están efectuando experimentos con respecto a cosas pequeñas en el campo de la ciencia. ¿Cuál es la ganancia de estos experimentos en las ciencias físicas? Ustedes pueden obtener algunos títulos y trabajos, pueden ganar dinero y gozar de ciertas comodidades, pero, ¿deben contentarse con esto como el “summum bonum” de la vida? ¿Cuál es el propósito interno de la vida? Cada uno debe hacerse esta pregunta. Esta suerte de inquisición no se hace. Uno está interesado en recoger noticias acerca de cada país en el mundo, pero no está ansioso por averiguar lo que está pasando dentro de sí mismo. ¿De qué sirve el conocimiento acerca del mundo si no están conscientes de ustedes mismos? Por eso el Vedanta exhorta a cada uno a descubrir la verdad acerca de sí mismo. El conocimiento de sí mismo es la clave para todo conocimiento. Para eso ustedes deben acercarse a la persona apropiada para que les enseñe los medios para descubrir su verdadero Ser. Si ustedes no están preparados para llevar a cabo esta investigación acerca de sí mismos, cultiven la fe, si no en Dios, al menos en su propio Ser. El hombre que no tiene fe en sí mismo no puede tener fe en nadie, no puede tener fe en Dios. Hagan de la fe (vishvasa) su aliento vital. El hombre sin fe es un cadáver viviente, por lo tanto, adoren a Govinda (Bhaja Govindam). Nada los salvará cuando llegue el último momento. Recuerden siempre el nombre Divino. Es su salvador; todo lo demás los ata.
Discurso pronunciado en el Purnachandra el 6 de octubre de 1989.
No conformen su conducta con un ojo en la opinión de otros. En su lugar, sigan valientemente, alegremente y firmemente, los dulces y agradables impulsos de su propia mente, su propia conciencia despertada, su propio Ser Interno. Asóciense con aquellos que están ricamente provistos de Verdad.
Baba
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