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Discursos dados por Sai Baba

17. 25/06/89 El Uno en los muchos

El Uno en los muchos

El Uno en los muchos

25 de Junio de 1989

Lo que sea que el hombre busque alcanzar, tiene que contar con la naturaleza. La naturaleza no es propiedad privada de nadie. Pertenece a Dios. Sin la gracia de Dios, nadie puede gozar de los beneficios de la naturaleza. ¡Al no darse cuenta de esta verdad, alguna gente se embarca en la explotación de la naturaleza por arrogancia y engreimiento! Esto es un concepto totalmente errado.

Sin la sanción del Señor, el hombre no puede obtener nada en el mundo. La Divinidad es la base de todo. El hombre, sin embargo, está lleno de arrogancia y presunción creyendo que él es el único que está haciéndolo todo. Este orgullo es la causa de su ruina; es la causa de su frustración y descontento. El hombre de ahora basa su vida confiando en la naturaleza y olvidándose de Dios. Este es un grave error. Deben ustedes colocar su fe en Dios, quien es el principal soporte de la naturaleza, y gozar de lo que la naturaleza provee. La fe en Dios es el primer requisito para el hombre. Pero, ¿cómo debe expresarse la devoción a Dios? No con demostraciones externas, como untarse vibhuti, usar un vestido especial u ostentar un japamala.

Los devotos hacen distingos entre deberes personales y servicio a lo Divino. Ellos consideran la adoración, la meditación y cosas semejantes, como servicio Divino, y lo que hacen por sus familiares y amigos como deberes personales. Esta clase de división es igual a practicar un engaño con Dios. Dios es omnipresente y subsume todas las cosas, de aquí que carece de sentido el hacer una distinción entre una clase de trabajo y otro.

Consideren todos los actos como un ofrecimiento a Dios Un policía en servicio usa uniforme y, cuando sale del servicio, usa sus “propias” ropas corrientes. Hace una distinción entre su vestido oficial y sus “propias” ropas. Esto es correcto desde el punto de vista mundano. Pero los devotos no deben hacer tal distinción. Cualquier trabajo que hagan, ya sea en la oficina o en cualquier otra parte, deben considerarlo como una ofrenda a Dios. Cualquier negocio en que se comprometan ustedes, trátenlo también como trabajo de Dios.

Esto se conoce como bhava-advaita, o sea, actitud advaítica o actitud de unicidad.

Luego, ustedes tienen el caso de personas en diferentes cuerpos, con diferentes formas y nombres, pero, a pesar de estas diferencias, están hechas de los mismos básicos cinco elementos: tierra, agua, fuego, aire y éter. Estos elementos son aspectos del Paramatma (el Alma Suprema). ¿Por qué debe, entonces, hacerse alguna distinción en nuestras actividades entre diferentes personas constituidas por los mismos elementos comunes? Por ende, junto con Bhava Advaita, deben tener Kriya Advaita, es decir, una actitud unitaria en el trabajo; esto significa que cualquier trabajo que hagan deben dedicarlo a Dios. Tales acciones, todas, se vuelven así santificadas y divinizadas y adquieren la unificadora cualidad de santidad.

Lo siguiente es Padartha-Advaita o no dualismo relacionado con los objetos. Cuando ustedes empiezan a indagar en la base fundamental de todos los objetos, encontrarán que ésta es una y sólo una. Por ejemplo, una ropa está hecha de hilos que están hechos de algodón. El factor común es el algodón.

Se hacen distinciones cuando la sustancia unitaria subyacente se olvida. Cuando los tres: Bhava-Advaita, Kriya-Advaita y Padartha-Advaita son comprendidos apropiadamente, podemos tener una visión de la realidad. Entonces puede experimentarse la omnipresencia de la Divinidad.

Anhelen el Amor del Señor Vean los intentos modernos de comprender a Dios mediante la concentración y la exploración de los secretos de la naturaleza. Esto es una aproximación errada. Deben dirigir los esfuerzos a la realización de que la naturaleza proviene de Dios. Sólo entonces puede experimentarse a Dios. Deben alejar su mente de lo mundano y voltearla hacia lo Divino, de la naturaleza al Dios de la Naturaleza. Quedando inmersa en asuntos mundanos evanescentes y transitorios, la gente contamina su vida. Admitimos que el mundo fenoménico presentado por la naturaleza es verdadero. El Espíritu también es verdad. El viaje del hombre no es de la falsedad a la verdad, sino de una verdad menor a una verdad mayor. La verdad es una sola. Esa verdad es Dios.

Dios puede experimentarse solamente a través del amor. Su devoción debe ser tal que Dios los busque a ustedes. Como un niño que llora sin cesar hasta que la madre se apresura a apaciguarlo, como un ternero llamando a su madre, como una esposa solitaria rezando por el regreso de su esposo, los devotos deben sentir el anhelo por Su venida. Uddhava declaró que sólo tal anhelo era verdadera devoción.

¡Estudiantes! Los bhajans y la repetición del nombre no constituyen devoción (bhakti). Deben ansiar el amor del Señor.

Junto con sus estudios, cultiven devoción y disciplina espiritual. La espiritualidad es el “summum bonum” de la educación.

Discurso pronunciado en el Mandir de Prashanti el 25 de junio de 1989.

Dios es omnipresente, por lo que no actúen en forma diferente cuando estén lejos de mi presencia.

Estén siempre conscientes de la presencia en todas partes. Sean vigilantes, aun cuando se dedican a pequeñas tareas. Mantengan el silencio en lo más recóndito del corazón, así como afuera. El Gita dice: Las manos y los pies de Dios están en todas partes. Pueden escuchar sus pisadas solamente cuando no hay otro sonido que lo impida.

Desarrollen la conciencia de Dios, véanlo y sírvanlo en cada ser viviente.

Baba