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Discursos dados por Sai Baba

07. 16/02/88 La ascensión hacia la Divinidad

La ascensión hacia la Divinidad

La ascensión hacia la Divinidad

16 de Febrero de 1988

Más refulgente que el Sol, más blanco y puro que la nieve, más sutil que el éter en el espacio, el Paramatma habita en todos, saturando todo el Cosmos, brillando en cada átomo.

Ustedes están en ese Brahmán.

Ese Brahmán está en ustedes.

Ustedes son ese Brahmán.

Y ese Brahmán es ustedes.

¿Qué mayor verdad puedo transmitirles?

El hombre no es una mera combinación de lo físico, lo mental y lo intelectual. Está cubierto por cinco Koshas (envolturas): el Annamaya Kosha (el cuerpo denso), el Pranamaya Kosha (la envoltura vital), el Manomaya Kosha (la envoltura mental), el Vijnanamaya Kosha (la inteligencia) y el Anandamaya Kosha (la envoltura de la bienaventuranza). Los Upanishads han señalado la importancia y las características sagradas y divinas de estos Koshas.

La forma física sostenida por el alimento que consumimos es el cuerpo denso. Los Pranamaya, Manomaya y Vijnanamaya Koshas (cuerpos sutiles) forman juntos el Lingasvarupa, el “Cuerpo Interno” o “Cuerpo Sensitivo”. La tercera forma es el Anandamaya Kosha, el cuerpo sutil que posee el “conocimiento del Verdadero Ser”.

Hay una entidad que controla los tres cuerpos sutiles, Pranamaya, Manomaya y Vijnanamaya Koshas. Es el Antaratma (el Espíritu Interior). Este Antaratma también es conocido como Chaitanya Purusha. El Chaitanya Purusha reside en Hridaya Guhyam (una caverna en el corazón). El “corazón” al que se hace referencia aquí no es el corazón físico del cuerpo humano, sino el corazón espiritual, que lo penetra todo, lo conoce todo y es ilimitado.

Niveles de conciencia El Atma (Espíritu), cuando se asocia con el cuerpo físico, recibe el nombre de Annamaya Purusha. Este es el estado de conciencia ordinario. Cuando la conciencia espiritual se asocia con Pranamaya Kosha (la Conciencia Vital), el Atma recibe el nombre de Pranasvarupa (Conciencia de Vida). Cuando el Atma se asocia con la conciencia mental, se la conoce como Manopurusha. La cuarta conciencia trasciende los sentidos humanos. Recibe el nombre de Atita Manasatvam (Conciencia Trascendental). Los Vedas y los Upanishads han denominado este estado Brihat y Rita (Conciencia Trascendental). Trasciende las limitaciones humanas y se acerca a la Divinidad. Recibe el nombre de Supermente. El Atma en este estado se llama Vijñanapurusha. Por encima de este estado se encuentra el Anandamayapurusha (el que disfruta la bienaventuranza).

Es un estado de supraconciencia que, a su debido tiempo, se expande hasta fundirse con la Conciencia Universal.

Esta Conciencia Universal que todo lo penetra ha sido llamada Chit-Tapas. Es la conciencia más elevada que abarca todos los otros niveles de conciencia y es la base de todos ellos. Es el Suddha-Satva (la Voluntad que todo lo puede), la vida Superdivina.

Es el Sai-tatva (el Principio Sai).

El Suddha-Satva, que constituye el Principio Sai, es omnipotente.

No hay nada que supere su poder. Es la encarnación de todos los poderes. El objetivo de todos debería ser esforzarse por reconocer este Principio Supremo.

Conciencia de la Divinidad Hay algunos métodos claramente definidos para alcanzar este objetivo. La visión del hombre, que ahora está dirigida hacia fuera, hacia el universo fenoménico, debería volverse hacia adentro, hacia el Espíritu Interior. El hombre debe manifestar la conciencia Divina inherente en él. Debe someterse a esa conciencia como disciplina espiritual. Esto se denomina “Realización Consciente de la Divinidad Interior”.

La primera tarea consiste en desarrollar la conciencia de la Divinidad Interior. La etapa siguiente es tomar conciencia de que aquello que está dentro de uno se halla igualmente presente dentro de todos los demás. Las personas deben reconocer que el velo o barrera que parecen separarlas de otros nace de la ilusión, y deberían hacer un gran esfuerzo para eliminarlo. Sólo entonces será posible experimentar la unidad de todos los seres vivientes. “Aham eva idam Sarvam”, dice el Sruti (“Yo soy en verdad todo esto”).

Entonces alborea la realización: “Todo esto está contenido en mí”.Y entonces está la conciencia: “Yo soy Divino. Lo Divino soy yo.Yo soy Brahmán. Brahmán soy yo. No hay distinción entre Brahmán y yo”.

Seis estados mentales Después de alcanzar esta etapa, hay una tercera, que se ha llamado la etapa de Arohana-Avarohana (la Ascensión y el Descenso).

El hombre posee seis tipos diferentes de mente: 1) la Mente Ordinaria; 2) la Supermente; 3) la Mente más Elevada; 4) la Mente Iluminada; 5) la Mente Intuitiva; 6) la Supramente o Más allá de la Mente.

El nivel básico es la mente ordinaria. En el nivel más alto, está la Supramente. En los procesos mentales, se da un ascenso desde la mente ordinaria hasta la Supramente, así como también un descenso desde la Supramente hasta el nivel más bajo. Cuando el proceso de ascenso y el proceso de descenso se encuentran, hay plenitud en el ser humano.

No existen diferencias entre una clase de conciencia y la otra.

Toda conciencia es la misma porque es una manifestación de Brahmán (el Absoluto). Brahmán se ha manifestado a Sí Mismo como el Cosmos. Se discute mucho sobre la doctrina de la evolución, que es ampliamente aceptada. Sin embargo, uno debería tratar de comprender cómo se produce la evolución en la Naturaleza.

En realidad, se trata del despliegue gradual de los poderes inherentes de la Naturaleza.

El proceso evolutivo La vida ha evolucionado de la materia, y la mente ha evolucionado de la vida. ¿Qué significa materia? Aquello que está encerrado en la vida.Tomen el ejemplo del palay. Mientras el grano de arroz está cubierto por la cáscara, se llama “palay”. Cuando se quita la cáscara, se convierte en arroz. El palay tiene el poder de germinar mientras conserva la cáscara. Del mismo modo, el principio vital está contenido en la materia. Así puede verse que la vida vino de la materia. Del mismo modo, la mente evolucionó de la vida. Hoy los hombres están preparados para reconocer que la mente evolucionó de la vida y la vida, de la materia, pero no están preparados para ir más allá de esta etapa en la evolución humana. La evolución humana no puede completarse a menos que vaya más allá de la mente.

El siguiente paso en la evolución es la Supermente. Sin embargo, el hombre tiene que avanzar incluso desde lo supramental hasta la etapa última de Sat-Chit-Ananda (Ser-Conciencia- Bienaventuranza) para realizar su destino final. El día en que el hombre sea capaz de experimentar el estado Divino de Sat-Chit- Ananda será realmente el sagrado día de Siva-ratri.

Cuando una persona está apegada al cuerpo y sólo considera real lo físico, está destinada a seguir siendo ignorante. El cuerpo denso es sostenido por el alimento y está limitado por su base material.

Sin embargo, hay un cuerpo sutil que trasciende el físico. Recibe el nombre de Lingadeha. Después de comprender la naturaleza del cuerpo sutil, los hombres deberían tratar de avanzar para conocer la naturaleza del Karana Deha (el cuerpo Causal, más sutil que el Lingadeha), que es la experiencia de Ananda (Bienaventuranza Divina). Todo tiene su origen en la Bienaventuranza y depende de ella. La Bienaventuranza está presente en forma sutil en cada objeto de la creación.

Sientan el anhelo de avanzar hacia un estado superior ¿De qué sirve el estudio de los Upanishads y el Gita, si no hay transformación en los pensamientos o la forma de vida? Tiene que existir el anhelo de cambiar y progresar hacia un estado superior de conciencia. Sólo cuando se alcanzan los estados supramentales se puede comprender hasta cierto punto la relación entre el Universo fenoménico y la Divinidad. En realidad, todos son encarnaciones de Sat-Chit-Ananda. El “Yo” real de ustedes existe en los estados de vigilia, sueño y sueño profundo.

Sin embargo, en los estados de sueño y sueño profundo ustedes no son conscientes de su cuerpo. La entidad que existe en los tres estados no sufre cambios. Deben tratar de comprender la naturaleza de este Yo.

Analicen hacia dónde los conducen todos los sadhanas que realizan. Tienen que avanzar del estado puramente mental al estado más elevado de la Supramente y experimentar la unidad con la Conciencia Universal. Tal vez lo consideren extremadamente difícil, pero si muestran dedicación y perseverancia, resultará bastante fácil. No hay nada en el mundo más fácil que el camino espiritual, pero cuando no se trabaja con seriedad, parece difícil. Por eso el Gita ha declarado: “Sradhavan labhate Jñanam” (“El aspirante serio adquiere la Sabiduría Suprema”). Si se interesan profundamente por algo, lo lograrán.

La Conciencia Cósmica Deberían recordarse a sí mismos constantemente: “Yo soy la encarnación de la Conciencia Divina. Sat-Chit-Ananda constituye mi forma”. Hoy el hombre ha olvidado su verdadera naturaleza y percibe el mundo a través de los sentidos, la mente y el intelecto. Sin embargo, tras todos estos órganos se halla el Sat-Chit-Ananda fundamental.

El hombre siempre busca la bienaventuranza debido a este principio Átmico de bienaventuranza presente en él. Todo el cosmos ha emanado de Parabrahman (la Omni Voluntad Suprema).

Parece un objeto material, pero desde lo material deberían avanzar hacia lo espiritual: la Conciencia Universal.

En el hombre está presente la “Mente más Elevada”, que le permite trascender lo físico y lo mental y alcanzar lo Divino. La vida ordinaria consiste en Materia + Mente. Sin embargo, Materia + Ser está más allá de la mente. Conduce a la Supermente.

La mente atrae muchos objetos que ve. Promueve una variedad de cualidades, actitudes y apegos. Sobre todo, hace que Ahamkara (el ego) se infle. Inflado por su ego, el hombre pierde la facultad de discernir y olvida qué es efímero y qué es permanente. Se vuelve el objeto de las burlas. Sólo cuando se desinfla y se elimina el ego, el hombre puede realizar gradualmente su esencia espiritual.

No comprenderá la espiritualidad mientras el ego lo domine. No le servirán los estudios espirituales ni los discursos.

¡Encarnaciones del Amor Divino! Ustedes realizan diversos ejercicios espirituales. Algunos hacen referencia a lo mundano, ilusorio y efímero. Describen el mundo como Maya o Mitya. Esto es totalmente erróneo. Yo soy Sathyam (Real). Ustedes son Reales. El universo entero es Real. La Conciencia es inmanente en todo. Todo es una manifestación de Brahmán. Cuando reconozcan esta unidad que subyace tras todo, serán capaces de conocer la naturaleza de la Divinidad.

El mundo es Real Ir por ahí manifestando que el mundo es irreal, ilusorio y temporal equivale a engañar a la gente y no proclamar la verdad. Si el mundo fuera irreal, hasta la enseñanza de que es irreal sería igualmente irreal y no tendría sentido. No, no es así. Este Cosmos es Real. No es una cuestión de ver la verdad dentro de lo irreal o lo irreal en la verdad. Es Sathyamuloni Sathyamu (el reconocimiento de la Verdad en lo Real). Sólo cuando reconozcan esta verdad básica podrán comprender la naturaleza de su Realidad inherente.

El Cosmos es Real. Las formas en él pueden cambiar. Los cuerpos pueden cambiar. El cambio es la característica del proceso evolutivo.

Sin embargo, hay que reconocer que la esencia de todas las cosas es la Realidad fundamental. Es el principio triple: Asti, Bhati, Priyam (que existe, brilla o se manifiesta, Agradable o Amoroso) o Sat-Chit-Ananda o Sathyam, Sivam, Sundaram (Verdad, Bondad y Belleza).

Si se acepta que el cuerpo, que es la base de la vida, está sujeto a cambios, ¿cómo puede decirse que el mundo fenoménico es una ilusión sólo porque también está sujeto a cambios? El universo ha provenido de Brahmán, la Conciencia Universal. La multiplicidad de formas es como las diferentes clases de figuras hechas de azúcar para atraer a los niños. Las formas son diferentes, pero la conciencia básica es una. Así como un muñeco hecho de azúcar se disuelve en la boca, la forma externa del cuerpo debería disolverse en la experiencia de la bienaventuranza Átmica. La fuente de la vida es Brahmán. El cambio y la evolución son naturales en ella.

Sin embargo, la presencia de la Divinidad inmutable debería ser experimentada dentro del cuerpo cambiante.

En el proceso evolutivo, el principio Bráhmico existente en la materia evolucionó hasta la vida. La mente evolucionó por un salto desde la conciencia en la vida. La mente no debería detenerse allí.

Debería evolucionar hacia la conciencia de la Divinidad y, finalmente, fundirse en la Conciencia Universal: Sat-Chit-Ananda.

Sathyam-Jñanam-Anantam El ser humano debe esforzarse por progresar hasta el estado último de Conciencia “Supramental”: el estado que los videntes llamaron Vijñanamayakosha (la Supermente Intelectual). Vijñana (la ciencia moderna) se ocupa de analizar los objetos físicos, pero Vijñanamayakosha se encarga de explorar la Realidad Suprema: la Conciencia Omnipresente. Sólo esta es la verdadera indagación científica.

Desde Vijñanamayakosha uno avanza hacia Anandamayakosha:

el estado de Supraconciencia o Bienaventuranza Total.

Puede parecer difícil alcanzar este estado. Sin embargo, si hacen el esfuerzo necesario, no se lo debería considerar más allá de la propia capacidad. Escuchen Mis palabras. Yo les mostraré el camino. Si escuchan pero no practican lo que Yo digo, no alcanzarán el objetivo.

Entrenen la mente dirigiéndola hacia lo Divino Se trata de un proceso natural. El capullo de una flor tiene muy poca fragancia. Cuando crece y se abre, adquiere un fino perfume.

Del mismo modo, cuando la conciencia humana se expande, encuentra plenitud en el estado de Sat-Chit-Ananda. Comenzando con la mente ordinaria, la conciencia se eleva hasta el nivel de la Supermente. Entonces asciende al estado de la Mente más Elevada.

El siguiente estado superior es la Mente Iluminada. A través de todos estos estados, la entidad constante sigue siendo la misma, así como sucede con los cambios corporales desde la infancia hasta la vejez. Esa es la Conciencia Universal presente en todos:

el Uno en los Muchos. La Conciencia Universal es Sathyam (Verdad). Es Jñanam (Sabiduría Suprema). Es Anantam (Infinita).

Dirijan la mente hacia la Divinidad. La repetición del Nombre del Señor ha sido prescrita como disciplina espiritual para que aparten la mente de las cosas del mundo. Si dedican toda esta noche a pensamientos sobre el Señor, sus mentes serán transformadas, aun cuando no sean capaces de alcanzar el estado más elevado de la “Supramente”.Teniendo siempre presentes las características de la Divinidad —Sathyam, Jñanam, Anantam, Brahma—, esfuércense por alcanzar el objetivo supremo del hombre.

Discurso pronunciado en el Auditorio Purnachandra, el día de Maha Shivaratri, el 16 de febrero de 1988.