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Discursos dados por Sai Baba

26. 15/09/88 La devoción es la panacea

La devoción es la panacea

La devoción es la panacea

15 de Setiembre de 1988

Dios es Uno sin segundo. Es Infinito. Es imposible medirlo o compararlo con algo. Él es omnipresente. La comparación sólo puede hacerse cuando hay un segundo objeto. Los Vedas declaran:

“Ekam eva Advitiyam” (“Uno solo sin segundo”).

La Voluntad de la Divinidad fue: “Ekoham Bahusyam” (“Yo soy Uno; Me volveré muchos”). Por Su Voluntad, la Divinidad se manifestó a Sí misma en los muchos. Todas las religiones han aceptado esta verdad. La Biblia declara: “Dios creó al hombre a Su propia imagen”. Del Uno, ha emergido la multiplicidad del cosmos. Sólo el hombre ha sido dotado de la capacidad de controlar la Naturaleza.

Con el incremento del conocimiento, la naturaleza animal en el hombre ha disminuido y él ha sido capaz de desarrollar la cultura.

Dios viene en forma humana. Como dice el adagio: “Daivam manusha rupena” (“La Divinidad aparece en forma humana”). Por eso, el hombre no debería ser considerado un simple producto de la Naturaleza, una criatura de los sentidos y los elementos físicos. En cuanto al cuerpo físico, todos los seres humanos tal vez parezcan similares. Sin embargo, sus pensamientos pueden ser diferentes.

Son las características únicas de la cultura bharatiya las que han posibilitado una continuidad ininterrumpida e inmutable a través de las eras. La cultura bharatiya da testimonio de la verdad eterna que no se ve afectada por los períodos de tiempo o por la historia y permanece inmutable durante la creación o la disolución.

Esta verdad es la corriente subyacente del Sanathana Dharma (el Antiguo Código de Rectitud).

La preeminencia de Bhakti Bhakti (la devoción) ocupa el lugar de honor en la cultura bharatiya.

La devoción no puede limitarse a los ritos de adoración, las peregrinaciones o las visitas a los templos. Estas son acciones simples que indican devoción. Hay un poder que da un impulso básico para estas acciones: el amor a Dios. Bhakti significa Paripurna Prema (amor total). Este amor no tiene un motivo. El amor basado en un motivo no es verdadero amor. Así como un río busca unirse al océano por un impulso natural, así como una enredadera se adhiere naturalmente a un árbol para trepar, el amor del devoto es una expresión espontánea del anhelo de realizar a Dios, libre de cualquier clase de deseo mundano. El Bhagavatam ha explicado la naturaleza de este amor sagrado en tiempos remotos.

Para experimentar la presencia de la Divinidad, el amor del devoto fluye como una corriente pura y desinteresada. Proclama que no necesita a nadie excepto a Dios. No le interesa nada más.

Considera a la Divinidad el Uno que lo penetra todo. Dios está en cada objeto del cosmos. Todos los nombres y formas derivan de Dios. Sin embargo, al considerarlos entidades distintas, el hombre es víctima de numerosas dificultades.

El ego es la causa de la esclavitud del hombre Debido al ego, el hombre tiende a dividir. El hombre envuelto en su ego no puede reconocer a Dios. Cuando el ego se va, Dios aparece.

Cuando el ego se funde en el Atma, hay mukti (liberación).

Aham (el ego) surge del Atma. Del ego emerge el pensamiento, y el pensamiento es el origen de Vak (el habla). Todos ellos han emergido del Atma. Solo cuando el ego se va, puede realizarse la verdad del Atma. El ego es la causa de la esclavitud del hombre.

El cosmos entero ha emanado del Atma, es sostenido por el Atma y, finalmente, se funde en el Atma. Esta verdad es expresada en un sutra (aforismo) de los Brahma Sutras: “Tat Ja-la-an” (“Nace de Tat, se funde en Él y es sostenido por Él”). El hombre también viene de Brahmán, crece en Brahmán y se funde en Brahmán. Nara (el hombre) es como una burbuja que surge en el agua, crece en ella y se funde en ella. Narayana es como el agua.

El objetivo del sadhana espiritual es hacer que el hombre reconozca la unidad que subyace tras la creación y pueda alcanzar la bienaventuranza en unidad con lo Divino a través de Karma, Upasana y Jñana (rituales, meditación y sabiduría espiritual).

Aunque el cosmos puede parecer múltiple, hay algo que constituye su base. Se planta una semilla, que crece hasta convertirse en un árbol con muchas ramas, hojas, flores y frutos. ¿De dónde proviene esta variedad? Existe en potencia, en forma sutil, en la semilla.

Ese es el significado de la declaración de Sri Krishna en el Gita:

“Bijam Mam Sarvabhutanam” (“Yo soy la semilla en todos los seres”). Así como de una semilla puede surgir un árbol, con innumerables ramas, flores y frutos, con una semilla en cada fruto, de la única semilla de la Divinidad ha emergido la infinita variedad de Prakriti (la Naturaleza). Las relaciones entre los seres del cosmos pueden compararse con la relación entre las ramas de un árbol.

Los sentimientos pueden compararse con las flores, y la vida misma, con un fruto. En cada ser hay una semilla de la Divinidad.

La señal de Parama Bhakti Las pastoras de Brindavan ejemplificaron con su devoción la búsqueda de la unidad con lo Divino. Ellas veían a Krishna en todas las manifestaciones de la Naturaleza y daban la bienvenida a todo vínculo con ellas, ya fuera un árbol, una montaña o el océano.

Deseaban estar siempre cerca de Krishna, jugar con Él, escuchar la música de Su flauta y terminar sus vidas con Él. Esta es la señal de Parama Bhakti (la Devoción Suprema). Todos deben esforzarse por cultivar una devoción similar a través del sadhana. No deben adorar a Dios cuando están felices y culparlo cuando se encuentran en dificultades.

Además de las Gopis del Bhagavatam, el mayor de los Pandavas, Dharmaja, es un ejemplo de Parama Bhakti (Devoción Suprema). A pesar de las penurias a las que fue sometido y las humillaciones que tuvo que padecer, Dharmaja jamás permitió que su fe en Krishna se debilitara. Se adhirió firmemente a esta creencia:

“¡Oh, Krishna! Ya sea que me encuentre en la ciudad o en el bosque, esté en una posición elevada o muy baja, me sienta feliz o triste, Tú eres mi único refugio”. Gracias a esta fe firme e inquebrantable en Krishna, Dharmaja pudo alcanzar la gloria y destacarse como ejemplo para el mundo.

Hay varias razones para el advenimiento de la Divinidad en forma humana. En el caso del ser humano, su karma pasado es la causa de su nacimiento. Las circunstancias del nacimiento de cada uno dependen de sus acciones pasadas. “Karmanu bandhini manushya loke” (“El hombre está atado por las consecuencias de sus acciones”).

Quizá se pregunten cuál es el karma responsable del advenimiento de los Avatares. En el caso de las encarnaciones Divinas, el karma no es la causa. Las malas acciones de los malvados y las buenas acciones y el anhelo de los rectos son responsables del advenimiento de los Avatares. La venida del Avatar Narasimha (la encarnación Divina mitad hombre y mitad león) se debió a la gran devoción de Prahlada y a las malas cualidades de Hiranyakasipu (el padre de Prahlada).

Por qué vienen los Avatares.

El descenso de la Divinidad se produce en respuesta a los anhelos y las acciones de las personas y no por algún karma de la Divinidad. Es fácil de entender con un ejemplo simple. Los cultivos que crecen en el suelo miran hacia el cielo esperando la lluvia.

No pueden alcanzar las nubes. Las nubes descienden en forma de lluvia para dar agua a los cultivos. Otro ejemplo: Un niño pequeño está en el piso. Quiere acercarse a su madre, pero no puede saltar hacia ella. La madre tiene que inclinarse, alzar al niño y acariciarlo. Del mismo modo, para ofrecer alivio a los devotos, para protegerlos y cuidarlos, la Divinidad viene en forma humana.

A esto se lo llama Avatarana (el descenso de Dios como una encarnación). Dios desciende de Su nivel elevado para dar alegría a Sus devotos. El hombre no trata de comprender el significado interno de estas encarnaciones.

La devoción es la panacea para todos los males No hay nada más grande en el mundo que Bhakti (la devoción).

Una vez el sabio Narada les demostró a sus discípulos que la devoción es más grande que cualquier otra cosa en el mundo, incluso la Divinidad. Mientras que la Divinidad es más grande que el cosmos —que el Señor como Vamana pudo medir con dos pasos—, el Señor Mismo es conservado por el devoto en su corazón mediante su devoción. “La devoción otorga los mayores beneficios.

Sólo la devoción es el medio para la Realización. Solo la devoción confiere paz Suprema”. La devoción es la panacea para todos los males. No hay Veda o sastra superior a la devoción. El amor Divino abarca todos los actos sagrados. Para alcanzar la unidad con lo Divino, hay que estar preparado para sacrificarlo todo.

Todas las fiestas sagradas que celebran los bharatiyas están cargadas de significado espiritual y social. Cada festividad es considerada un evento sagrado colmado de divinidad. En esos días sagrados, se limpia cada casa, todos toman un baño sagrado para purificar el cuerpo, se llevan a cabo pujas (rituales) especiales, se ofrecen cocos a la deidad y se rezan plegarias.

Distintas personas explican de diferentes formas el significado de la festividad de hoy (Vinayaka Chaturti). ¿Es posible trasplantar la cabeza de un elefante a un cuerpo humano? El significado esotérico de la imagen de Ganesha es este: se ha puesto a Ganapati la cabeza de un elefante porque a él se lo conoce por su inteligencia extraordinaria.

El elefante simboliza la inteligencia extrema. Por lo general, se hace referencia a la inteligencia del elefante. “Gaja telivi” (“El elefante es un animal sumamente inteligente”). A Ganapati se lo llama “Budhi Vinayaka” y “Sidhi Vinayaka” (Vinayaka el Sabio y Vinayaka el Consumado). Vinayaka significa “líder insuperable”. Vi, “excepcional”; Nayaka, “líder”. ¿De quién es el líder? Él es el jefe de los ganas (espíritus divinos), y por eso se lo conoce como Ganapati.

Es el jefe de Rudra Ganas, Bhadra Ganas y otros Ganas.

Vinayaka actuó como escriba de Vyasa.

Vinayaka es la encarnación de la inteligencia. Cuando Vyasa quiso escribir el Mahabharata, le oró a Vinayaka pidiéndole ayuda.

Vinayaka accedió a actuar como escriba con una condición: mientras le dictaba los versos, Vyasa no debía detenerse en ningún momento. Vyasa recitaba los versos, y Ganesha los escribía sobre hojas de palma a gran velocidad. Ambos parecían correr una especie de carrera para ver cuán rápido Vyasa dictaba las estrofas y cuán rápido Ganapati podía escribirlas.

Cuando el Mahabharata se completó, constaba de mil millones de versos. Era un compendio colosal de todo el conocimiento, y se lo clasificó como el quinto Veda. Contenía innumerables verdades sutiles. Tanto los seres humanos como los Devas (seres celestiales) y los Asuras (demonios) quisieron compartir este trabajo sagrado y le oraron a Vyasa. Cuando los mil millones de versos fueron divididos por igual entre los tres grupos que los reclamaban, quedó una estrofa de treinta y dos sílabas. ¿Cómo se las distribuirían?

Después de repartir diez sílabas a cada grupo, aún quedaban dos sílabas. Ganapati dijo que estas dos sílabas debían entregarse al mundo en los nombres de Hari, Hara, Rama, Krishna, Sayi:

todos los nombres fonéticos de dos letras del Señor.

Vighneshvara es el que elimina los obstáculos ¿Qué significa la adoración a Ganesha? El hombre se enfrenta a muchos Vighnas (obstáculos) en el viaje de la vida. Se ofrecen plegarias a Ganapati —que es más conocido como Vighneshvara— para la eliminación de tales obstáculos y para minimizar los impedimentos.

Ganapati es una deidad importante para personas de todas las sectas. Es la deidad a la que se ofrece adoración en primer lugar, en cualquier ritual. ¿Por qué se le otorga preeminencia a Ganapati?

En una oportunidad Parvati (la Madre Divina) y Parameshvara (el Padre Divino) quisieron saber quién era superior: Vinayaka o Subrahmanya (sus dos hijos). Llamaron a los dos muchachos y les dieron una tarea. Se les dijo que debían dar la vuelta al cosmos. A quien llegara primero se le otorgaría una función elevada.

Subrahmanya montó inmediatamente en su pavo real y comenzó a volar. Sin embargo, Ganapati no se movió de su sitio. Parvati y Parameshvara pensaron que Ganapati había quedado fuera de la carrera. Pero al ver a Subrahmanya a la distancia, Ganapati se levantó, caminó alrededor de sus padres y tomó asiento. Ganapati afirmó que había ganado la carrera. Cuando Parameshvara lo interrogó, Ganapati respondió: “Todo el cosmos es una proyección del Señor. Él es inmanente en el universo. Al haber caminado alrededor de mis Divinos padres, yo he dado la vuelta al universo”. Y agregó: “Muéstrenme algún lugar donde ustedes no estén presentes.

Ustedes son omnipresentes. Están en todo”. Por su aguda inteligencia, Parameshvara nombró a Vinayaka cabeza de los Ganas.

Así, hay un significado interno para cada nombre y forma.

Normalmente una cabeza de elefante sobre un cuerpo humano sería una fea imagen. Sin embargo, todos pueden ver que la cabeza de elefante de Ganesha ejerce una atracción propia. No hay ni una pizca de fealdad en ella. Simboliza una inteligencia y una capacidad intelectual extraordinarias.

Hacia la Unidad a través del Amor Festividades como Ganesha Chaturti son consideradas días feriados. Sin embargo, no son días feriados sino días sagrados. (N.

de la T.: Juego de palabras en inglés entre holidays, días feriados, y holy days, días sagrados). No es fácil para nadie reconocer la verdad acerca de la Divinidad. Sus lilas (juegos milagrosos) están más allá del alcance de la mente y la palabra. Por lo tanto, deberían darle el mejor uso a aquello que han podido obtener de la Divinidad. Eviten entrar en controversias innecesarias e inútiles, que pueden causar más confusión.

El amor es el elemento más importante en todo. Sólo a través del amor pueden unificar el mundo. La ausencia de amor es la causa del odio. El odio está arruinando la naturaleza humana.

Aunque es difícil alimentar el odio, mientras que es fácil alimentar el amor, los hombres se dedican a hacer lo que es difícil.

La verdad está más allá del Tiempo y del Espacio.

Decir la verdad es fácil, pero entregarse a la falsedad es un proceso tortuoso. Hay que tomarse un gran trabajo para cubrir una mentira con más mentiras. Por eso se ha dicho: “Sathyam bruyat; Priyam bruyat; na bruyat Sathyam Apriyam” (“Digan la verdad, digan lo que es agradable. No expresen una verdad desagradable”).

Dios es la encarnación de la verdad. La verdad es la base del universo. Esta verdad trasciende la mente y las palabras y está más allá de las categorías de Tiempo y Espacio. El Vedanta la ha denominado Ritam. También se la llama Verdad Trascendental. Verdad es aquello que permanece inalterado a lo largo del tiempo.Vivan de acuerdo con esta verdad. Deben comprender que la Divinidad está presente en todo. Sólo cuando reconozcan la omnipresencia de la Divinidad podrán experimentar la Divinidad.

Desarrollen fe en Dios. Todos los nombres son Suyos: Rama, Krishna, Cristo, o cualquier otro nombre. Cada hombre es la encarnación de la Divinidad. Las verdaderas relaciones humanas pueden crecer sólo cuando se reconoce esta verdad. La primera etapa es aquella en la que reconocen “Yo estoy en la Luz”. Luego sigue aquella en la que toman conciencia de que “La Luz está en mí”, y finalmente reconocen que “Yo soy la Luz”. “Yo” representa el amor, y la luz representa a Jñana (la Sabiduría Suprema). Cuando el amor y la luz se vuelven uno, hay Realización. Bhakti-marga (la senda de la devoción) es más fácil que Jñana-marga (la senda del conocimiento). El Gita ha exaltado al Bhakti-marga. El amor debe venir desde adentro, no debe imponerse por la fuerza desde afuera.

Cultiven el amor desinteresado y espontáneo. Abandonen la costumbre de pedirle favores a Dios. El amor a Dios no debería basarse en quid pro quo, esperar favores a cambio de plegarias y ofrendas a Dios. El objetivo de celebrar festividades sagradas es dedicar el día a la meditación en Dios.

A partir de hoy abandonen el svarta (el egoísmo), dirijan la mente hacia el Pararta (el Supremo), lleven una vida de Yadarta (Verdad) y santifiquen sus vidas. Depositen su fe en Dios y cumplan con su deber de la mejor forma posible. Satúrense de amor y compártanlo con todos. Si ganan el amor de Dios, incluso en un grado mínimo, experimentarán una dicha infinita.