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Discursos dados por Sai Baba

13. 06/05/88 El científico y el santo

El científico y el santo

El científico y el santo

6 de Mayo de 1988

La palabra Manava (hombre) tiene varios significados. Según uno de ellos, el hombre tiene un origen antiguo.Ma significa “no”, y nava, “nuevo”, por lo cual Manava indica que el hombre “no es nuevo”. Ha tenido un largo pasado. Otro significado de la palabra es “aquel que vive sin ignorancia” (Ma, “ignorancia”; Na, “sin”; Va, “vidas”), puesto que en el hombre existe un principio sagrado formado por los cinco elementos básicos (éter, aire, fuego, agua y tierra).

Si analizamos la naturaleza de la condición humana desde el punto de vista científico, observamos que los tejidos del cuerpo humano están compuestos por cuatro elementos: hidrógeno, oxígeno, nitrógeno y carbono. La expresión unificada de estos cuatro elementos constituye la condición humana. Ignorando esta unidad, hoy los científicos buscan explorar la naturaleza de la materia dividiendo el principio del Amor. “El Espíritu de Amor es Espiritualidad”.

“La división del Amor es Ciencia”. Los científicos investigan la materia dividiendo al Amor. No son conscientes de la naturaleza del Amor. No conocen la Pureza. Sólo están imbuidos de un sentido de indagación dentro de la materia. En consecuencia, hoy ciencia y espiritualidad están totalmente separadas.

La materia y la energía son inseparables Los científicos no investigan correctamente la relación entre la materia y la energía. Ellos sostienen que la materia puede ser convertida en energía, y viceversa, pero en realidad las dos no están separadas. Están enlazadas en forma inseparable y son interdependientes.

Los intentos de dividir la materia y la energía han dado lugar a muchas dudas y confusiones.

¿Cuál es el nuevo descubrimiento de los científicos? Todos sus hallazgos tienen que ver con lo que ya existía. Tomen, por ejemplo, la gravedad. La gravedad ha existido desde el comienzo de la creación. Newton se esforzó por conocer las leyes que rigen la gravedad, pero no descubrió el fenómeno. Sólo llegó a profundizar algo que ya existía y era conocido aun antes de que él lo investigara.

Del mismo modo, la materia y la energía han existido desde el momento de la creación. Ambas son comprendidas sólo por la mente. Cuando la mente funciona en relación con lo Divino, adquiere la forma de energía. Cuando la mente se vuelve hacia Prakriti (la Naturaleza), adopta la forma de materia. La mente es la causa de que se experimente dicha o pesar y de que se comprendan la materia y la energía. Al reconocer esta cualidad de la mente, los sabios declararon: “La mente es la causa de la liberación o la esclavitud de la humanidad”.

Hay que distinguir entre dos conceptos: Drishti (ver) y Drishyam (aquello que es visto). Gracias al poder de la vista, somos capaces de ver los objetos visibles. Dado que los objetos están allí, podemos verlos. Así, existe una relación inextricable entre el acto de ver y lo que es visto. Hoy, debido a que se separa el acto de ver de las cosas vistas, aparece el pesar. El acto de ver y aquello que es visto deberían ser uno solo.

El Uno en los muchos ¿Qué es pavitram (pureza)? Esto se ha descrito como Shakti (energía, poder). Se ha dicho que la pureza es el estado de ausencia de deseos en el hombre. Cuando hay deseos, el pesar también lo persigue como una sombra. Cuando hay pesar, no puede haber pureza. La mente es la causa tanto de los deseos como de la pureza.

Los Vedas han declarado: “Yo soy Uno; Me volveré muchos”. El Uno se ha convertido en los muchos. Esta es la unidad que subyace bajo la diversidad. En este contexto, hay que entender tres conceptos:

Sajatiyam, Vijatiyam y Svagatabhedham.

Sajatiyam: Aunque los seres humanos difieren entre sí en diversos aspectos, pertenecen a la especie humana. Sajatiyam se refiere a la unidad de la especie. En cuanto al cuerpo, los seres humanos tienen algo en común más allá de algunas características distintas.

Las diferencias de raza, religión, casta, lengua o comunidad no afectan la unidad de la humanidad. Esto es Sajatiyam, pertenecer a la misma especie. Aunque uno sea norteamericano, chino o indio, es un ser humano.

Vijatiyam se refiere a las diferencias entre especies. Por ejemplo, un ser humano y un árbol no tienen nada en común. El árbol no pertenece a la misma especie que el hombre. Puede haber una enorme variedad de árboles, pero todos ellos pertenecen al reino vegetal. Hay diferencias entre la especie humana y la especie de los árboles. Estas diferencias están expresadas en el término Vijatiyam (diferencia entre especies).

Svagatabhedham: El término hace referencia a una diferenciación funcional. Por ejemplo, el hombre tiene manos, piernas, oídos, ojos, boca y otros órganos en el cuerpo. La sangre es la misma. El corazón es uno solo. Sin embargo, cada órgano desempeña sólo su función específica. Los ojos pueden ver, pero no pueden oír. Los oídos sólo pueden oír, pero no pueden ver. El cuerpo es uno, pero cada órgano y cada miembro desempeñan sólo su función particular.

Esta diferencia en cuanto a la función recibe el nombre de Svagatabhedham.

El poder de la Divinidad es indeterminable Hoy los científicos están logrando muchos avances, pero no son capaces de reconocer la potencia divina que existe en el ser humano.

He aquí un ejemplo. La tierra es una. Cuando se planta una semilla de limonero, el fruto que da la planta es ácido. Si se planta una semilla de mango y crece un árbol, el fruto de ese árbol será muy dulce. Si se planta una semilla de nim, el árbol dará un fruto amargo. El suelo es el mismo; sin embargo, los frutos de los diferentes árboles tienen diferentes sabores. De igual modo, aunque todos los seres humanos están constituidos por los mismos elementos —hidrógeno, oxígeno, nitrógeno y carbono—, los individuos presentan características diferentes. ¿Cuál es la razón de estas innumerables diferencias? ¿Qué fuerza se halla tras estas diferencias genéticas? ¿Cómo las explican los científicos? Cuando sean capaces de comprender la razón de estas infinitas diferencias, los científicos alcanzarán la plenitud de su conocimiento. En realidad, nadie puede determinar la magnitud o el alcance de los poderes de la Divinidad.

La ciencia es parcial, la espiritualidad es total La diferencia fundamental entre la ciencia y la espiritualidad es la siguiente: la ciencia se ocupa de investigar los fenómenos externos del universo. La espiritualidad se dedica a explorar cómo opera internamente la Divinidad. Aquel que tiene una visión externa es un científico. Quien posee una visión interna es un santo.

He aquí un ejemplo de la diferencia que existe entre una verdad científica y una verdad espiritual.Tracen un círculo; aquello que termina donde comenzó —en el círculo completo— ha sido llamado Purnam (lo completo o el todo). “Purnam adah, Purnam idam, Purnat Purnam udachyate. Purnasya Purnam adaya Purnameva avasishyate” (“Aquello es Completo. Esto es Completo. Cuando lo Completo es extraído de lo Completo, aún permanece lo Completo”).

El círculo completo representa la espiritualidad, pues en él el fin y el comienzo son lo mismo. La espiritualidad no conoce diferencias entre comienzo y fin. El mismo término Adhyatma significa aquello que no tiene comienzo ni fin.

Para comprender qué es la ciencia, corten el círculo en dos mitades.

La mitad izquierda es un semicírculo que se asemeja a la letra “C”. “C” es ciencia, es decir, comienza en un punto y termina en otro.

Entre estos dos puntos hay una gran brecha, llamada agamyagocharam.

Está más allá del alcance, es invisible e incomprensible.

La materia es creación, el Espíritu es Creador La materia y el Espíritu pueden ser considerados dos semicírculos.

Los científicos sólo están investigando la materia y pasan por alto el Espíritu. En el lenguaje vedántico a las dos partes se las ha llamado Prakriti y Paramatma.

El científico indaga acerca de la naturaleza de srishti (la creación).

El santo busca conocer al Creador. El científico se preocupa sólo por estudiar la creación. ¿Qué hay del Creador? Si comprenden al Creador, entenderán toda la creación. Por eso el santo Thyagaraja dijo: “Rama, si tengo Tu anugraha (gracia), todos los grahas (planetas) estarán a mi alcance”. Así pues, si comprenden al Creador, fácilmente sabrán todo acerca de la creación.

La creación (el universo fenoménico) está al alcance de la comprensión de los sentidos. Todo lo que oímos, vemos y experimentamos entra en la esfera de los sentidos. Nos referimos a todas estas cosas como “esto”, “esto” y “esto” (Idham). Pero señalamos lo que está más allá de los sentidos como “aquello”. “Purnam adhah Purnam idham” (“Aquello es Completo; esto es Completo”). El término “aquello” se refiere a algo que está distante. ¿De qué está distante “aquello”? ¿De qué está cerca “esto”? Usamos el término “esto” para referirnos a cosas que están dentro de la esfera de los sentidos; “aquello” se refiere a lo que está más allá de los sentidos.

Por lo tanto, lo que está más allá de los sentidos ha sido llamado Adhyátmico (espiritual). Lo que se halla por debajo de los sentidos ha sido denominado Bhoutik (elemental, constituido por los cinco elementos). Estamos simultáneamente por debajo y por encima de los sentidos. Por debajo de los sentidos se encuentra el cuerpo. Por encima de los sentidos está Hridaya (el corazón espiritual).

El Hridaya eterno está encerrado dentro del cuerpo perecedero.

Es como guardar joyas valiosas dentro de una caja fuerte de hierro relativamente barata. La Divinidad es el precioso tesoro guardado dentro de la caja fuerte del cuerpo. Esto indica nuestra verdadera forma.

Inclinen el cuerpo, corrijan los sentidos, pongan fin a la mente Si desean comprender su verdadera naturaleza, tienen que hacer tres cosas: inclinar el cuerpo, corregir los sentidos y poner fin a la mente. El primer paso es “inclinar el cuerpo”, lo cual significa no permitir que el ego se desarrolle dentro del cuerpo. Cultiven la humildad y cumplan con sus deberes sinceramente.

“Corregir los sentidos” requiere analizar cómo se comportan los sentidos, ver si tienden a descarriarse, corregirlos y refrenarlos cuando sea necesario.

“Poner fin a la mente” implica acallar los caprichos de la mente.

¿Cómo se hace? Enfocando la mente en una dirección diferente.

Tomemos el ejemplo de una cerradura y una llave. Cuando la llave se gira hacia la izquierda, la cerradura se cierra. Si se gira hacia la derecha, la cerradura se abre. Así, la llave realiza las dos funciones de abrir y cerrar.

Pongan fin a la mente dirigiéndola hacia Dios En el hombre, el corazón es la cerradura y la mente es la llave.

Cuando se dirige la mente hacia Dios, el corazón desarrolla desapego.

Cuando se dirige la mente hacia el mundo, el corazón desarrolla apego. Así, tanto el desapego como el apego son el resultado del modo en que funciona la mente. Cuando se la dirige hacia Prakriti (la Naturaleza o el mundo fenoménico), el resultado es la esclavitud. Cuando dirigen la mente hacia la Divinidad, ustedes experimentan Ananda (bienaventuranza). “Poner fin a la mente” significa dirigir la mente hacia Dios. Todo lo que tienen que hacer es dedicar cada acción a la Divinidad. Entonces todo se vuelve fácil, todo se convierte en una fuente de bienaventuranza.

La ciencia sólo puede ofrecerles comodidades mundanas temporales.

Únicamente la espiritualidad proporciona bienaventuranza perdurable.Todos los adelantos que brindan comodidades momentáneas también dan lugar a la infelicidad. Una persona sentada en una habitación con aire acondicionado tal vez tenga la mente llena de ansiedad y preocupación. Su cerebro está acalorado. Quien posee paz mental no experimentará incomodidad ni siquiera en la selva. Por lo tanto, la paz no puede alcanzarse mediante la ciencia.

De hecho, la ciencia y la tecnología actuales están alejando al hombre de la paz. ¿Sienten paz mental los científicos? No. Llevan vidas completamente artificiales. Están llenos de preocupaciones.

Sus mentes no tienen descanso.

En la actualidad, todos los males del hombre se deben al hecho de que su mente jamás está quieta y en silencio, sino llena de preocupaciones. Hasta una máquina inanimada necesita un período de descanso. Pero a la mente no se le da ningún descanso.

La paz para el individuo, para la sociedad y para la nación sólo puede alcanzarse a través de medios espirituales. Por lo tanto, reconociendo la verdad, sin darles excesiva importancia a las comodidades mundanas, deben esforzarse por lograr la paz mental.

Sin duda, las comodidades materiales son necesarias hasta cierto punto, pero deberían limitarse a satisfacer los requerimientos básicos de la naturaleza. Por ejemplo, el hombre necesita dormir.

Del mismo modo, la paz mental deberá obtenerse por medios naturales. La senda espiritual es la única forma de alcanzar “la paz que está más allá de toda comprensión”.

Discurso pronunciado en “Sai Sruti”, Kodaikanal, el 6 de mayo de 1988.

Si quieren fomentar la amistad en el mundo, pueden hacerlo con palabras dulces, hablando dulcemente acerca de cosas sagradas.

—Baba