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Discursos dados por Sai Baba

28. ??/10/83 Hacia la Divinidad mediante el sacrificio

Hacia la Divinidad mediante el sacrificio

Hacia la Divinidad mediante el sacrificio

Octubre de 1983

Los fragantes y sagrados artículos que se ofrecen y las gemas preciosas que se depositan en el fuego sacrificial son simbólicas de las ofrendas que el hombre debe hacer en la vida. Debe ofrecer a la Divinidad un corazón puro y buenas cualidades como sathya, dharma, shanti y prema (verdad, rectitud, paz y amor). El verdadero espíritu de dar a la sociedad y a la comunidad cosas tales como riqueza, conocimiento y habilidades es el verdadero yajna. Sin espíritu de sacrificio, la realización de rituales externos no tiene significado alguno.

La vida misma es yajna. Ofrendar la vida humana en el fuego sagrado de las obligaciones es un yajna en sí mismo. El Deshacerse de las malas cualidades es otro. Todo individuo que busca llevar una vida ideal para alcanzar bendiciones y lograr la autorrealización tiene que cultivar el espíritu de sacrificio. El yajna es el camino que conduce del dolor a la felicidad, de la adversidad a la prosperidad y de la oscuridad a la luz. La vida humana sólo tiene sentido cuando se basa en el sacrifico o en la renunciación. Por medio de ellos no sólo puede volverse significativa sino que también se puede alcanzar a la Divinidad.

La vida no sólo consiste en comer, dormir y cosas por el estilo. El Vedanta (esencia de los Vedas) declara que el objetivo de la humanidad es Moksha (liberación de la esclavitud). ¿Qué es esta esclavitud? No es la unión con la esposa y los hijos, la propiedad, los apegos y los odios. Aun el sentimiento de “yo” y “mío” no constituye la esclavitud; es la ignorancia de la verdadera identidad lo que constituye la esclavitud. El proceso de liberación se inicia con el intento por descubrir nuestro verdadero ser. El yajna se propone revelar al hombre la verdad acerca de sí mismo para guiarlo a la Divinidad.

El Señor es el que realiza y disfruta el yajna

Desde tiempos antiguos las concepciones equivocadas en relación con el propósito del yajna dieron como resultado el sacrificio de seres vivos y, de esta forma, se olvidó su verdadero propósito. Al yajna también se le llama Adhvaram. Dhvaram significa “matar”; adhvaram significa “no matar”; de ahí que el significado interno de yajna es aquello en lo que no hay violencia. Todos los mantras utilizados en los yajnas están enfocados a alcanzar ananda (bienaventuranza divina). Los yajnas deben conducir a la bienaventuranza y a la autorrealización. Sólo cuando la importancia de los mantras sea completamente entendida y experimentada habrá autorrealización.

El Señor es nombrado como Yajnapurusha. Es conocido como Yajnabhruth, es decir, el señor del yajna. Él es el hacedor de todo lo que se realiza en ese ritual, por lo que su significado supremo debiera ser obvio. Al Señor también se le conoce como uajnakrith y Yajnabhuk. Esto significa que él es tanto el que realiza como el que disfruta el sacrificio. De esta forma, el Señor es el protector y el destructor del sacrificio. Todas las cosas sagradas que se ofrecen en el fuego sacrificial, incluyendo los mantras (fórmulas sagradas) y yantras (diagramas rituales) son aceptadas por él. Cuando la ofrenda se hace con el mantra “Swaha”, ello significa que se está ofreciendo a la Divinidad. De ahí que todo lo que se ofrezca debe ser puro, dulce y disfrutable.

Tenemos que considerar nuestro cuerpo como la plataforma sacrificial. La mente es el altar donde se hacen las ofrendas, nuestros deseos representan el ghi que se vierte en el fuego sacrificial, nuestro odio es el animal a sacrificar, nuestros conflictos mentales son las briznas de hierba kusha; nuestro corazón es el fuego sacrificial. Es con estos elementos que la vida se debe convertir en un yajna sacrificial. Cada pensamiento puro se debe ver como una samidh (vaca sagrada) que se ofrece en el fuego.

El hombre debe ofrecer su corazón a la Divinidad

El significado esencial de yajna consiste en el espíritu de sacrificio. El conocimiento, la fortaleza o la riqueza que no se usa para el bien de otros es inútil. El sentido del yajna es hacer que el hombre se de cuenta de que todos los poderes que le son dados los debe ofrecer a su vez a la Divinidad para elevar su propia vida.

Para realizar yajnas y yagas con el verdadero espíritu, no se requieren altares sacrificiales ni sacerdotes especiales. El yajna externo es sólo un reflejo del interno. Realizando yajnas externos por medio de rituales, prácticas religiosas y acciones rectas, se purifica el ser interno. En el momento del Purnahuthi (consumación del yajna), se ofrecen muchos artículos y fragancias sagradas en el fuego sacrificial, lo mismo que gemas preciosas como diamantes, rubíes, esmeraldas, etcétera y lienzos de seda pura. Esto significa que el hombre debe ofrecer a la Divinidad su corazón puro y limpio de egoísmo y con cualidades como rectitud, paz, amor, verdad, compasión y caridad para todos los seres.

Cultiven el discernimiento entre lo correcto y lo equivocado

En el mundo hay una gran cantidad de personas ricas, eruditos y científicos competentes, pero si ninguno de ellos tiene compasión ni bondad, su riqueza o conocimiento no es de provecho. Sólo cuando nos decidiamos a ofrecer todo lo que tenemos para buscar el bienestar del mundo y la sociedad estaremos inmersos en el verdadero yajna. Sin fe en Dios ni espíritu de sacrificio, todas las acciones resultarán en maldad.

En la actualidad el hombre ha hecho un progreso considerable en la ciencia y trabaja para alcanzar erudición y diferentes tipos de habilidades. ¿Cuál es el objeto de adquirir todos estos conocimientos si no se les da un uso correcto? El uso de estas cosas depende del carácter de la persona que las pose: si es buena les dará un uso correcto; si es mala las usará nocivamente. Si la riqueza, el conocimiento o las destrezas son manejadas por personas con rajoguna, estas serán utilizadas para fines inconvenientes. Si las personas con tamoguna (cualidad de inercia e ignorancia) las manejan, las usarán con fines meramente egoístas. Las personas con rajoguna más tarde o más temprano pueden reformarse, pero las personas con tamoguna usan sus talentos y energía en actos antisociales y pecaminosos.

Por lo tanto, el hombre tiene que cultivar fundamentalmente el sentido de discriminación entre lo que es correcto e incorrecto. El “Gayatri” declara “Dhiyo yo nah pracho dhayath”. Es una plegaria dirigida a la diosa Gayatri para iluminar nuestra mente. La oración favorita de Gandhi era “Sab ko sanmathi dhe Bhagavan” (¡Oh Señor!, concédele buen juicio a toda la gente). Debido a la acción de las mentes perversas en todos lados, el mundo sufre violencia, desorden y confusión.

En la actualidad mucha gente rica prefiere acumular su riqueza en vez de utilizarla en beneficio de la sociedad y para aliviar la miseria de los pobres. Se comportan como un lobo en el pesebre. Es una gran ocasión cada vez que alguien quiere vivir una vida útil y recta y decide comprometerse al servicio de la sociedad destinando todas sus riquezas y energía para esparcir felicidad en la comunidad. El hombre tiene que darse cuenta de que no existe mayor fuente de verdadera bienaventuranza que la renunciación.

La gente acaudalada debe ayudar a los desvalidos

Observen a los árboles, los ríos y las vacas son un ejemplo supremo del sacrificio por el bien de los demás. Los árboles crecen y producen flores y frutos para el placer de otros, y le dan sombra incluso a aquel que los derriba; el río mantiene siempre su cauce para proporcionar el agua dadora de vida a todos los seres vivos, las vacas ofrecen su leche, la cual está destinada para sus becerros. Si los árboles, los ríos y las vacas pueden demostrar tales cualidades ejemplares de sacrificio, es deplorable que el hombre, a quien le son inherentes, carezca de espíritu de sacrificio. Bharat ha tenido por siglos la reputación de ser la tierra de thyaga, yoga y karma (sacrificio, comunión divina y acción correcta). Si actualmente la gente nacida en tal país no tiene sentido de sacrificio es una vergüenza. La gente educada y rica debería tratar de ayudar al débil, a los afligidos y a los pobres. Deben acudir a aliviar a los enfermos y a los sufrientes. Aquellos que salen al exterior para obtener conocimiento deben regresar a su país de origen y usar su conocimiento para construir la economía nacional y servir a sus compatriotas.

Sirvan a la gente a su alrededor

En vez de cultivar las cualidades humanas superiores estamos desarrollando egoísmo y otros rasgos indeseables. Muchos se empeñan en ver las faltas de los demás ignorando sus propios defectos. La actitud correcta consiste en aprender de las buenas cualidades de los otros y corregir las faltas propias. Si no les gusta alguna persona pueden apartarse de ella, pero no deben vituperarla. Cuando apuntan su dedo señalando las faltas de otros, deben recordar que hay tres dedos apuntando a las faltas de ustedes.

Hay muchos aspirantes espirituales y devotos que van a los ashrams a cultivar la compañía de los ancianos y escuchar sus enseñanzas y se imaginan que han renunciado a todo. Sin embargo, si no hay ningún cambio en su actitud mental o en su forma de vida, ¿cuál es el sentido de esta renunciación? Si no se pueden deshacer de su envidia o sus gustos y repulsiones, ¿cuál es el objeto de quedarse en un ashram?, Permitirse el chismorreo ocioso en vez dedicar su tiempo a cuestiones espirituales es un abuso de la vida de uno en el ashram. Es más importante llevar a la práctica aunque sea una o dos cosas buenas que uno aprenda de un preceptor, que escuchar discursos interminablemente.

Su verdadera riqueza es la práctica de la virtud

¡Encarnaciones de la divinidad!: en este día auspicioso de Purnahuti, ofrezcan en el fuego sacrificial de su corazón todos los defectos y malas cualidades como la envidia, la codicia y la antipatía y resuélvanse a cultivar buenas cualidades. Toda la riqueza de que alardean no tiene valor; la verdadera riqueza es la práctica de la virtud. El buen carácter es el verdadero conocimiento. Este conocimiento es de una riqueza tal que no disminuirá por más que lo usen y nadie se lo puede robar.

Hoy este yajna ha llegado a su fin. Esto debe significar que nuestro espíritu de sacrificio ha alcanzado su cumplimiento. De ahora en adelante desarrollen amor universal y dedíquense al servicio de la sociedad. La vida se está consumiendo constantemente. Utilizar todos sus recursos para el bien de los demás es la forma de experimentar la verdadera bienaventuranza. No importa cuáles hayan sido los errores del pasado, empiecen una vida nueva de dedicación y devoción desde hoy. Hagan el mejor uso de la atmósfera sagrada prevaleciente en el ashram y comprométase en su práctica espiritual y ayuden a la gente cercana a ustedes.

Los bendigo en este día de Purnahuthi para que encuentren la realización convirtiéndose en personalidades integradas, disfrutando la bienaventuranza pura.