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Discursos dados por Sai Baba

22. 22/08/83 El ego y el avatar

El ego y el avatar

El ego y el avatar

22 de Agosto de 1983

Bhagavath constituye la esencia de todos los Shastras (ciencias espirituales), la verdad proclamada por todos los Vedas (antiguas escrituras reveladas) y el fin al que se debe aspirar. Bhagah significa lo omnipotencia de la Divinidad. También quiere decir aquello que es digno de alabanza y meditación. Bha significa esplendor; ga significa hacerlo brillar, va significa todopenetrante. Otros significados de Bhagah son Sambharta y Bhartha. Sambharta es aquel que crea el cosmos de prakriti (la naturaleza), Bharta es el protector del universo creado. El término Bhagavath engloba creación y protección. No sólo todas las cosas materiales de la creación, sino también cualidades como fama, conocimiento, honor, salud, caridad y sacrificio son propiedades de Ishwara (la Divinidad).

El emperador Bali, nieto de Prahlada, fue depositario de todas las grandes cualidades, fue un gobernante virtuoso y en su reino no había carencias. Siguiendo el consejo de su preceptor, Sukracharya, realizó el yajna Viswajith y se convirtió en soberano del mundo. Cuando quiso conquistar Indraloka (el reino de Indra), Indra se asustó y buscó la ayuda de Vishnú para que lo salvara. Vishnú se presentó ante Bali como un joven brahmán, Vamana, y le solicitó que le regalara tres pies de tierra. Bali accedió con prontitud a otorgarle lo solicitado, a pesar de las advertencias de su gurú de que la persona a quien le estaba haciendo el presente era el mismísimo Vishnú. Bali pensó que si el Señor del universo venía a él pidiendo un obsequio, no había honor más grande que dárselo. Inmediatamente, el diminuto Vamana creció hasta alcanzar proporciones cósmicas. Con su primer pie cubrió la tierra, con el segundo cubrió los cielos. Acto seguido le preguntó a Bali de dónde iba a sacar el tercer pie de tierra, a lo que Bali le rogó al Señor que posara su pie sobre su cabeza.

Vamana es el principio divino en el hombre

Mientras que el emperador Bali se sentía inmensamente feliz de que el sagrado pie del Señor se hubiera posado en su cabeza, a Sukracharya lo consumía el disgusto; no era la clase de gurú que practica lo que predica. Es por ello que solamente tenía un ojo. Bali era más grande que su gurú, pues practicaba aquello en lo que creía; era un verdadero devoto del Señor. Sólo tenía un defecto: el orgullo de su grandeza, pero el Señor lo bendijo destruyendo su ego.

El ego existe en todo ser humano. Mientras perdure, el hombre no podrá lograr nada bueno ni asegurar la gracia de Dios. Bali se desprendió de su ego cuando le dijo al Señor que no tenía más tierra que ofrecer, después de que el Señor había abarcado el cielo y la tierra con dos pasos, y se ofreció a sí mismo para el tercer paso. “Mi ego había envuelto mi mente. Señor, destruye ese ego poniendo tu pie redentor sobre mi cabeza”, dijo. Al poner el Señor su pie sobre Bali y empujarlo al mundo inferior, destruyó su ego santificándolo de tal manera.

Los tres mundos se interpenetran

El lugar en que el Señor asumió la forma cósmica (trivikrama) se le conoce como sidhashrama. Este sidhashrama se halla en todo ser humano. La inteligencia en el hombre es su esencia espiritual. El avatar Vamana es el principio divino en el hombre, el ego que surge de la conciencia del hombre representa a Bali; el ombligo en el que reside la Divinidad es sidhashrama. Se le llama sidhashrama porque es el lugar donde se cumplen todas las aspiraciones.

Los tres pies de tierra que Vamana pidió a Bali son: Bhuloka, Bhuvarloka y Suvarloka. Bhuloka significa el mundo entero constituido por los cinco sentidos y los cinco aires vitales, Bhuvarloka representa la fuerza vital sutil presente en la atmósfera que envuelve al mundo; es el mundo de prana (fuerza vital). Suvarloka es el Atma (alma divina), la conciencia que impregna todo, desde el átomo hasta lo más vasto en el cosmos. Estos tres mundos no se encuentran uno sobre otro, se interpenetran. El Suvarloka impregna al Bhuvarloka, y éste al Bhuloka. Los tres mundos representan simbólicamente a los tres cuerpos del hombre: el cuerpo denso, el cuerpo mental y el cuerpo causal.

El hombre debe progresar del cuerpo denso al sendero mental y de éste al estado átmico (autorrealización). El significado profundo de la celebración de Onam reside en que el hombre debe destruir el ego y lograr la realización del Ser.

Día de Onam; Prashanti Nilayam, 22-8-83.