.



 

Discursos dados por Sai Baba

53. 27/10/82 El logro final

El logro final

El logro final

27 de Octubre de 1982

Cuando el hombre hace lo que dice no sólo es un hombre, también es un alma noble. Cuando el hombre no practica lo que va predicando no es un hombre, es un ser irracional.

Bharat ha tratado de mantener la paz y seguridad de la nación, durante generaciones, mediante el cultivo de la vida espiritual. Ella ha sido un ejemplo para otros debido a sus virtudes espirituales. "Que todos los mundos sean felices" es la plegaria de los Vedas, que se repite a través de los siglos y sobre todo el mundo. Los sabios, monarcas, eruditos, hombres y mujeres de la antigüedad, dedicaban sus vidas a resolver los problemas fundamentales de la condición humana y a fomentar la prosperidad del mundo. Ellos aceptaron el sacrificio como su deber y su destino. Hoy, debido a la degradación del espíritu del tiempo, el egoísta interés personal ha corrompido los pensamientos, palabras y actos del hombre, que actúa como si las cosas y las personas tuvieran que buscarse y amarse porque les son útiles a él. Esto es sólo otro ejemplo del amor egoísta.

El hombre es movido por el deseo; planea y se propone obtener lo que desea. La vida humana es un proceso en donde el hombre espera la cosecha de los deseos que siembra. Los deseos no sólo deben otorgar el bienestar particular, también deben fomentar la paz, felicidad y prosperidad de todos. Sólo entonces puede ser llevada a la práctica la plegaria védica citada arriba.

El tiempo sólo es un espejo que nos revela nuestras fantasías y caprichos y carece de preferencia y originalidad; no tiene ideas propias ni simpatías hacia otros. La alegría o el dolor que el tiempo nos depara sólo es el reflejo de nuestras acciones, ya sean buenas o malas; el reflejo aparece en el espejo tarde o temprano. La semilla se convierte en árbol sólo después de algunos años, y el fruto tarda un poco más; cada acción es una semilla que inevitablemente rinde sus frutos, ya sean amargos o dulces, que el hombre tiene que comer con gozo o con pena. Así, éste debe hacer el bien, mirar el bien, oír el bien y ser bueno.

El bien es la verdadera naturaleza del hombre; las malas tendencias no son naturales, son impuestas por las circunstancias. El destino adverso ha ocasionado que el hombre se sienta inclinado hacia el apego, olvidando la esencia. El hombre debe depositar su fe en la Divinidad que es todo, siempre y en todo lugar; los Vedas declaran:

Pumam adah Purnam Idam

Pumath Purnam udachyathe

Pumasya Purnam Aadaya

Pumam eva avasishyathe

"Eso es totalmente Divino, esto es totalmente Divino. De la totalidad Divina surgió la totalidad Divina. Cuando la totalidad Divina se toma de la totalidad Divina, permanece la totalidad Divina." "Eso" significa "la cosa separada, aparte", la entidad que está más allá de la percepción humana. "Esto" significa el mundo visible, el mundo objetivo cognoscible por los sentidos y sujeto a experiencia. Esto también es Divino como el resto. Asti (existencia, ser), bhati (cognoscible) y priyam (agradable), (Ser Conciencia Bienaventuranza), son las tres características de la Divinidad y se encuentran en todo. Sólo la forma y el nombre son transitorios, sujetos a cambio. Esta taza de plata puede ser convertida por un artesano en una copa, un plato, o un simple pedazo de metal. Pero la plata existe, es cognoscible, agradable. Es Asti Bhati Priyam.

Un terrón de azúcar es dulce; si se le quita una pizca a un kilo de azúcar, será tan dulce como el kilo entero. Ella es totalmente dulce, totalmente azúcar. Similarmente, el cosmos que la Divinidad proyectó es Divino; el mundo es Brahman (Dios); nada está fuera o más allá de Él; Esto es Verdad porque Aquello es Verdad. Esto es tan verdad como Aquello, nadie puede afirmar que Esto no puede cambiar y que Aquello tiene que cambiar. Una persona decide, con su experiencia limitada, que Esto es malo y que Aquello es bueno, pero puesto que todo es igualmente divino, la distinción no es real.

¿Qué es exactamente la Divinidad? ¿Cuáles son sus características? ¿Cómo puede ser definida? Ninguna persona puede proclamar su autoridad para enunciar los atributos que distinguen a la Divinidad, los hechos mediante los cuales puede ser identificada, ni la forma bajo la cual puede ser reconocida, y nadie tiene el poder de afirmar que ningún otro hecho, atributo o forma pueden ser divinos. Es sólo insolencia y tontería emitir juicios acerca de la naturaleza y la misión de Dios. Cuando la Divinidad es inmanente en toda cosa, consciente e inconsciente, en cada forma que es o que va a ser, ¿cómo puede señalarse una cosa como mala o encomiar otra como buena? El agua mitiga la sed y ahoga; el fuego da luz y calor pero también quema y reduce las cosas a cenizas; el sonido atemoriza y también emociona. Todos, los tres, son divinos; la Divinidad es inescrutable, la voluntad divina es siempre libre y nueva, lo Divino carece de egoísmo y orgullo, codicia y envidia. No obstante, ustedes sufren de todas estas enfermedades, por eso su juicio es estrecho y erróneo. La Divinidad puede manifestarse a voluntad puesto que está exenta de deseos y apegos.

Cada objeto conserva su autenticidad interna; cuando no lo hace, degenera. Cuando el fuego pierde su capacidad de quemar, se reduce a carbón frío e inerte. El azúcar no puede seguir siendo azúcar si pierde su dulzura. A Dios se le identifica como calor en el fuego y dulzura en el azúcar; pueden negar a Dios o creer en Él; todo eso depende de su disposición predominante, pero Dios está en todo, Dios es todo. Pueden aceptarlo o rechazarlo, eso no evitará que la Divinidad adopte cualquier medio para revivir la reverencia por las Escrituras y la práctica de la moralidad. Ustedes perderán el tiempo si únicamente se dedican a discutir y opinar acerca de los medios que adopte la Divinidad; sólo deben cultivar la fe y regocijarse.

Vishnú, el Nombre del Señor, significa "presente en todas partes". Si preguntan: "¿Por qué no lo vemos?", responderé: ¿Vemos acaso el aire que nos rodea? ¿Podemos afirmar, entonces, que no existe aire en absoluto? Se dice que Dios es más pequeño que lo más pequeño, más vasto que lo más vasto. La Upanishad Taitiriya describe a Dios como "eso que no tiene nada más grande y eso que no tiene nada más pequeño". Esta sentencia está de común acuerdo con la declaración que cantó Thyagaraja: "Tú estás en eso como en Brahma, Shiva y Kesava, ¡oh, Rama!". Los Vedas también lo describen como lo más lejano y lo más cercano; algún ser querido de ustedes puede estar en América, pero el amor que ustedes le tienen lo mantiene cerca. Cuando su vecino es un enemigo o un extraño para ustedes, él está muy lejos, es la mente la que empuja y arrastra, odia y ama. Ustedes son lo que sienten; tómenme como ejemplo.

Yo soy "sí" para los que dicen "sí"; yo soy "no" para los que dicen "no". Sí y no son palabras que ustedes pronuncian, porque Sai es siempre "sí", "sí", "sí".

Debido al apego por el cuerpo, el egoísmo crece profundamente y existe la duda de que el Alma esté allí adentro. Un proverbio telugu dice: "Cuando la leche que hierve se derrama, cae en el fuego"; la lección que encierra es: el orgullo lo reduce a uno a cenizas. La humildad sólo puede erigirse sobre la base de la caridad, del desapego, de la renuncia. La renuncia otorga al hombre la más grande dicha. El que está siempre dispuesto a sacrificarse para ayudar a otros, es el devoto genuino. La gente se aferra a la comodidad, al lujo y al gran mundo, pero, ¿cuánto tiempo podrá hacerlo? Ustedes no pueden efectuar una carrera cuando tienen una montaña enfrente. El mundo está atado por el tiempo y el espacio, y su estadía también es por tiempo limitado.

Anhelar la dicha en un mundo objetivo es tan necio como recoger rocío de las hojas de loto confundiéndolas con diamantes, o vadear un espejismo esperando recoger agua. La alegría pura y plena sólo puede obtenerse de Dios y a través del cumplimiento de las leyes y preceptos divinos.

Cuando Sita, Rama y Lakshmana estaban exiliados en el bosque, cierto día Sita descubrió un venado de oro; estaba fascinada con él y rogó a Rama que lo atrapara y se lo trajera. Rama salió de la ermita y ordenó a Lakshmana estar alerta y no dejar a Sita sola en ningún momento. El venado de oro era el señuelo empleado por Ravana para llevar a Sita fuera de la ermita para raptarla. El venado (Maricha, el demonio), gritó fuertemente, imitando la voz de Rama que pedía a Lakshmana ir en su rescate. Sita pensó que Rama estaba herido y llamaba a Lakshmana para que fuera a ayudarlo; sin embargo, éste conocía a Rama demasiado bien para creer que estuviera asustado. Él era un verdadero servidor de su Señor, por lo cual ignoró el llamado. Cuando el grito se oyó otra vez, Sita no pudo contener su cólera ante la impasibilidad de Lakshmana y lo increpó, tratando de persuadirlo para que acudiese al supuesto rescate de Rama °¿Pretendes poseerme después de la muerte de Rama?", le recriminó. Lakshmana no pudo soportar tal imputación; la dejó sola y se dirigió hacia el lugar de donde provenía la voz. Lo que tenía que pasar, pasó. Cuando los hermanos regresaron, la ermita estaba vacía y Sita había sido raptada. Rama reprendió a Lakshmana: "Tú me desobedeciste, actuando en contra de mis órdenes y sucedió esta calamidad". Cualquier cosa que pase, y por muy crítica que sea la situación, uno tiene que cumplir correctamente el deber que le han confiado. No importa la clase de calamidad que amenace, uno no debe claudicar. Lakshmana se arrepintió toda su vida por ese error.

Aquí puede surgir una pregunta acerca del venado de oro. ¿Acaso ignoraba Rama que era un señuelo, un demonio bajo esa forma, enviado por Ravana para ayudarlo en su nefasto plan? Por supuesto que no, él sabía que aquel episodio no era más que el prólogo del cumplimiento de la tarea por la cual había venido. Él pudo viajar a Lanka para rescatar a Sita y en un momento reducir a esa ciudad a un montón de cenizas. Sin embargo, se alió a Sugriva e hizo varias otras cosas para retribuirlo y castigar a Ravana. ¿Por qué? Para el bienestar del mundo, para alentar la rectitud entre los hombres y causar la destrucción de los malos, el Señor puede, libremente, elegir. Las personas que no conocen los caminos de Dios no comprenden esto. Dios puede participar en hechos que sirvan como ideal y guía para la humanidad. Si Rama no hubiera ideado el drama del venado de oro y el secuestro de Sita, ¿cómo podría haber inmortalizado la devoción de Hanumán?

Miren al avatar Krishna. ¿Existen razones para dudar de su Divinidad y sospechar que fue un ladrón, un mentiroso o un seductor? Dios carece;de prejuicios, preferencias o aversiones. Cuando Él es todo, ¿qué puede robar? ¿A quién desearía tener? Imputaciones como éstas las profieren personas que sufren de codicia, envidia y lujuria. En un arrebato ustedes declaran "Dios es uno, Dios es verdad, fuerza, estabilidad, es omnisapiente, el testigo que está más allá de los sentimientos y pensamientos, exento de los tres gunas", y poco después dudan de Él atribuyéndole errores. ¿Cómo, entonces, pueden entender los actos de Dios? Debemos darle la bienvenida con agradecimiento y alegría, por lo que haya hecho, por lo que no ha hecho, pues todo es por el bien del mundo. Las personas que creen que Dios es parcial e injusto sólo se están describiendo a ellas mismas. Hay quienes afirman que Dios está presente tanto en la hormiga como en el cosmos; adoran a las hormigas, las alimentan y colocan granos de arroz alrededor de los hormigueros; pero una vez que una hormiga sea suficientemente audaz para picar, la matarán en ese instante. El instinto animal que está latente en el hombre lo subyuga y le impide dominarse; no actúa de conformidad con sus palabras. Sólo el amor puede revelar que existe una chispa de la Divinidad en él. No deben forjarse una imagen de Dios de conformidad con sus propias necesidades y normas y luego quejarse de que Dios no corresponde a esa imagen. Dios es todopoderoso, omnisapiente y omnímodo. ¿Cómo, entonces, pueden prescribirse límites para Él? Sería tonto juzgarlo y un pecado imputarle faltas. Las malas tendencias, actitudes y hábitos que han persistido a través de muchas vidas y que continúan en esta vida, también motivan a la gente a sostener tales conclusiones. Nadie tiene la autoridad para establecer pautas que rijan las acciones de Dios; Él es inherente en cada ser vivo y en todo lo inmaterial. Ninguna distinción debe existir porque Dios es todo. Para otorgar alegría o guiar al hombre a obtenerla, Dios juega travesuras, idea y dirige dramas, causa y a la vez mitiga el llanto; cura locuras e inflige demencia. Él exorcisa el deseo de fama y fortuna e inflama el amor a Dios y a su gracia.

Este es el día de Purnahuti, cuando la ofrenda de despedida en el fuego sagrado concluye el largo yajna de siete días (también llamado tapas o sadhana). Samapti significa "conclusión"; sin embargo, tiene una interpretación más significativa: apti, o el logro de sama, o ecuanimidad, balance, como cuando el río se funde en el mar, o el yo se funde en el Yo, el individuo se funde en Brahman. El río pierde su nombre y forma, el agua pierde su caudal y su sabor cuando llega al mar. Todos nuestros actos deben elevarse al nivel de yajna, ofrenda al Señor. Ésa debe ser la meta, la consumación; nada más debería desearse o esperarse. Cuando la ofrenda llega a Dios, el individuo es de lo más feliz porque Dios está con él.

Vijayadasami

27 X 82