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Discursos dados por Sai Baba

30. 06/11/81 La juventud en los pueblos

La juventud en los pueblos

La juventud en los pueblos

6 de Noviembre de 1981

Adoptando todas las formas; sereno; asumiendo todos los nombres; supremo; Sat Chit Ananda;t el único; Sathyam, Shivam, Sundaram.

La educación confiere humildad; la humildad otorga méritos; los méritos aseguran prosperidad; la prosperidad asegura una vida recta; la vida recta garantiza paz y alegría aquí y en el más allá.

Hoy, este Sathya Sai Grama es bendecido no sólo por la salida del sol sino también por la de la bienaventuranza. Desde el alborear del día hasta este momento, gran número de jóvenes y viejos se han preparado para este festival de alegría y esperan, anhelantes, dar la bienvenida a este deleite. Tales días santos son, en verdad, muy poco frecuentes en la vida de los hombres.

El día que fervientes devotos cantan canciones en alabanza al Señor y agradan al oído, el día que el sufrimiento de los pobres es aliviado y los hombres caminan juntos como hermanos; el día que los servidores de Dios son alimentados con amor y cuidado, en agradecimiento; El día que una gran persona viene a nosotros y narra emocionantes relatos acerca de Dios; éstos, en verdad, son los días más gloriosos. El resto del tiempo es comparable a honras fúnebres.

El mundo actual es testigo de la danza diabólica de injusticia, anarquía, vicio y maldad. Para poner término a esos males y fundar la paz, la tolerancia, ¡ajusticia, la alegría y la rectitud deben confiar en los jóvenes, en los estudiantes; ellos han de ser los instrumentos del cambio. Si deseamos un mundo mejor, debemos reconocer este hecho.

De los cuatro yugas (eras), el presente, Kali yuga, es más propicio que los tres anteriores (Kritha, Threta y Dwapara) para adquirir sabiduría y cultivar el discernimiento, lo cual nos allana el camino para alcanzar la liberación. Las Escrituras dicen: "¡No, no, queridos señores, ninguna edad es igual a la edad de Kali! Bastan smarana y chintana para alcanzar la meta". Smarana es el proceso de mantener al Señor siempre presente, y chintana es pensar en su gloria todo el tiempo. Muchas personas temen porque creen que en la actual edad de Kali, seremos testigos del último diluvio. Otros la llaman la Edad Kalaha, la Edad del Conflicto, porque éste es casi omnipresente. No, no. Ésta es la Edad de Oro para los buscadores de Dios, para aprender y ganar discernimiento.

En el pasado, las instituciones que impartían educación eran raras, sólo había unas pocas, centradas alrededor de los preceptores. Se conocían como gurukulas. Ahora, cada calle tiene una escuela, bien establecida, y el conocimiento es accesible y abundante. Hay también infinidad de modos por los cuales se puede ganar dinero. No obstante, en el hombre no hay paz ni alegría. ¿Por qué? Los responsables son el patrón de conducta y el tipo de actividad. Aunque una persona tenga todas las virtudes, si éstas no impregnan sus acciones y actitudes sólo enfrentará pérdidas y sufrimiento. Por lo tanto, se deben cultivar ¡ajusticia y la rectitud. Las instituciones educativas harían bien en adoptar esta excelente vía hacia una vida buena. La educación está perdiendo su valor día a día, porque las instituciones buscan caminos distorsionados y desviados y los estudiantes no son leales a los ideales de justicia y rectitud. La sabiduría debe conferir humildad, la educación debe promover la humildad. Pero ésta se halla totalmente ausente hoy en día entre los estudiantes. Las lecciones de humildad se encuentran en los libros de texto, pero no se reflejan en la conducta. En el pasado, las emociones y los sentimientos eran controlados y se dirigían hacia la obtención de la humildad. ¿Por qué personajes como Shankaracharyá, Ramanujacharya, Madhvacharya, Buda, Jesús, Zoroastro y otros pioneros de las religiones son reverenciados hasta nuestros días? ¿Es porque fueron académicos? No. Los reverenciamos por sus virtudes y por el reflejo de ellas en sus vidas.

Actualmente, las pilas de libros son inmensas en las librerías, las escuelas abundan, no hay carestía de profesores, pero el aprendizaje completo y la enseñanza sincera no se encuentran en ninguna parte. Por esta razón se están estableciendo las escuelas orientadas espiritualmente (Sai), para impartir la enseñanza en forma apropiada, para preservar los corazones de los estudiantes en su prístina pureza, firmeza y ausencia de egoísmo, para desarrollarlos como trabajadores dedicados al progreso de Bharat, empeñados en abatir la ansiedad y tristeza que se han extendido sobre todo el país y determinados a revivir la gloria de la cultura bharatiya. Estos colegios infundirán el valor y el entusiasmo necesarios para realizar esa tarea.

Existen infinidad de instituciones educativas en el mundo, pero hay una gran diferencia entre ellas y las fundadas por Sathya Sai. Los objetivos fundamentales de las escuelas Sai son lograr la humildad, la adherencia a la disciplina y la aplicación de lo que se ha aprendido a la vida diaria. Si lo que el estudiante aprende no lo pone en práctica, se asemeja a una vaca que no da leche, a un fruto sin sabor, a un libro sin conocimientos. No es, realmente, la tarea del hombre embotar su cabeza con conocimientos intrascendentes y perder su tiempo adquiriéndolos. Empeñarse en actividades carentes de valor es desperdiciar la vida. Cuando el hombre se arruina de esta manera, desciende al nivel de la bestia, cuando se eleva, asciende al nivel de Dios. Manava (el hombre) puede elevarse a Madh.ava (Dios). Por eso, tenemos que promover métodos educativos por los cuales la condición humana pueda perseverar en sublimarse hasta alcanzar la calidad divina.

El león es el rey de las fieras, sin embargo, vuelve la mirada sobre sus pasos: tiene miedo porque causa miedo. El hombre también teme por lo mismo. No se empantanen en la violencia y la cólera. Descarten el mirar atrás, olviden los hábitos y actitudes pasados; avancen valientemente hacia el futuro. Al entrar en esta escuela y emprender su aprendizaje, no se aferren más a viejas actitudes y prejuicios. Observen sus acciones y asegúrense de que son las correctas, observen sus cualidades y modos de conducta y asegúrense de que ellos también son los correctos. Sólo actuando así pueden apreciar el valor de la educación y lo sagrado de los propios conocimientos. El estudiante tiene que pasar esta prueba para beneficiarse de la instrucción que recibe.

Es con el propósito de revivir esa pureza en la enseñanza que hoy se coloca la primera piedra de lo que será el Instituto Superior en este Sathya Sai Grama. Muy pronto se alzará en un hermoso edificio y más tarde se convertirá en parte de la Universidad de Puttaparti. Lo bendigo para que, a través de este colegio y su ampliación, el Sathya Sai Grama crezca rápidamente. Deseo también que aquí se establezca un colegio de enseñanza secundaria, ya que los estudiantes que provienen de las aldeas vecinas encuentran sumamente difícil trasladarse a otros lugares para cursar estudios superiores, porque no está dentro de sus posibilidades. Este colegio en la aldea de Sathya Sai sirve a los muchachos de las aldeas. Ellos tendrán todas las facilidades necesarias para su progreso escolar en este medio rural. Proveeremos hospedaje para todos. Mi sankalpa (voluntad), mi resolución, es promover el progreso de las aldeas. Estos jóvenes que vienen de ese medio deben regresar a vivir en ellas para trabajar en el desarrollo integral de su comunidad. Sólo eso puede hacer que sus vidas tengan valor. Éste es el sankalpa de Sai: adoptar métodos que puedan mejorar las aldeas de esos muchachos, implantar esos métodos e instruirlos para que logren el éxito en esta misión.

Desde que los habitantes de los pueblos han emigrado para establecerse en las ciudades, aquéllos han declinado. Pero las ciudades no pueden existir sin los pueblos. Éstos tienen que nutrirse primero. El pueblo es el corazón de la ciudad; sin él, la ciudad muere. Krishna nació en una aldea; creció en ella y la condujo a la prosperidad; su fama fue mundial debido a él. Del mismo modo debemos proteger y promover a la aldea hasta que su renombre se extienda en todas direcciones.

La voluntad de Sai es que los niños aldeanos deben, después de su educación, establecerse en su aldea y trabajar para desarrollarla. Los aldeanos educados corren hacia las ciudades buscando trabajo. ¿Cómo puede alguien merecer un trabajo sin antes adquirir yoga? ¡Sus vidas deben tener como meta el yoga (unión con Dios), no el trabajo! Adquieran una profesión que les asegure los medios de vida y beneficien a la sociedad en que viven con los servicios que se dan a ustedes mismos, a la sociedad y al país; éstas son las etapas que se deben seguir. Lagente omite esas primeras etapas y se absorbe en, la última, y por eso las condiciones del país se han deteriorado tanto.

Los estudiantes deben estudiar con ahínco y adquirir un alto nivel educativo. Deben servir a sus padres y hacerlos felices. Si ustedes, por ingratitud, hacen que sus padres viertan lágrimas, ¿cómo esperan que su futuro sea feliz? Los estudiantes deben educarse teniendo como inspiración la felicidad de sus padres.

Yo deseo que absorban, a través de la educación, el dharma, que los conformará en héroes dedicados a la elevación de Bharat. ¡Queridos estudiantes!: Vuélvanse conscientes de su verdad, comiencen a vivir en la luz de la conciencia, sean humildes con sus padres y obedézcanlos, ofrézcanles su reverencia a los mayores de la aldea y hablen suave con ellos y sean ejemplos de vida moral para la comunidad.

Mudenahal

6 XI 81