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Discursos dados por Sai Baba

37. 29/09/79 Mi alegría, mi sustento

Mi alegría, mi sustento

Mi alegría, mi sustento

29 de Setiembre de 1979

AQUELLO QUE ES EL TEMA central de los Vedas, que otorga bienaventuranza (ananda) a toda vida, que es objeto de incesante búsqueda en el mundo en varias formas y disciplinas, es Brahman. Está en todas partes; es la base de la creación. Es indivisible, indestructible, inmutable y absoluto. El cosmos, que incluye estrellas, sol y tierra, es sólo un copo de espuma sobre la superficie del Alma. La conciencia que conoce es sólo una ola de ese mar. El mar en sí es conciencia del Alma. Sólo el Alma es real; lo demás es todo apariencia. El juego de nombre y forma, es temporal y transitorio.

Como el Alma, la Realidad, está ensombrecida por el nombre y la forma, somos llevados a creer que el hombre sufre debido a tres tipos de pesar: el adibhoufika, el adidaivika y el adiafmika. Adibhoutlka es el resultado del apego hacia los parientes y aun amigos, a quienes considera como separados pero pertenecientes a uno. Son las ataduras egoístas las que más le causan dolor al hombre, y a menudo lo conducen hacia los malos caminos; su compañero, la ira, es como un fantasma que nos prende y persuade para que nos unamos en el "baile del diablo", con su pandilla de la cual la envidia y la codicia son los jefes. Adidaivika es el dolor causado por los llamados actos de Dios (calamidades naturales y cosas parecidas). Este pesar puede ser vencido desarrollando una mente equilibrada, que no sea afectada por los caprichos de la fortuna. A este estado se le llama samadhi, visión igualitaria, ecuanimidad, un sentido de equilibrio. Esta aventura y logro pertenecen al campo de la conciencia que conoce. El pesar adiatmika es causado por la enfermedad física y mental. El poder del yoga puede vencer fácilmente este pesar. El yoga controla y sublima las agitaciones de la mente y de esa manera asegura calma y paz.

Para eliminar el pecado, uno debe dirigir toda actividad hacia los buenos pensamientos, buenas palabras y buenas acciones. De igual manera, para lograr el Alma, uno debe darse cuenta cómo el cosmos es conocido por la conciencia y cómo ambos son expresiones de esa conciencia. Cuando uno conoce el Alma, el Testigo Eterno, uno logra la etapa de nirvikalpa, libre de prescripciones y prohibiciones, de altibajos, alegrías y tristezas. Dominen tamas mediante rajas y rajas por medio de satva, y finalmente libérense inclusive del safvaguna. Sólo entonces pueden ustedes alcanzar nirvikalpa. Guna significa cuerda o soga, así que el satvaguna también ata. Nirvikalpa es la etapa cuando el hombre está totalmente libre, totalmente despierto y completamente sabio.

En cierta ocasión, Ramakrishna reunió a un devoto jefe de familia y a Vivekananda, el devoto asceta. Le preguntó a Vivekananda: "Hijo, ¿exactamente cuál es tu meta al adquirir sabiduría?" Para responder, Vivekananda se valió del sistema de filosofía Sankya, de Kapila. Dijo que todo, lo grande y lo pequeño, cada célula y estrella, sufre cambio a cada instante. La comida consumida se vuelve fertilizante para alimentar a las plantas que proveen a su vez nueva comida. El aire que un hombre exhala es inhalado por otro y las diminutas partículas de su sistema entran en el sistema del otro. El agua de mar se vuelve la humedad en el aire, y reunida como nubes de lluvia, alimenta los campos y los jardines y es transformada en dulzura comestible. La materia sólo es la perpetua unión y separación de partículas. Todas las células que componen el cuerpo humano son totalmente remplazadas por "nuevas" células al cabo de siete años. Por lo tanto, ¿cómo podemos decir que algo es estable, permanente o verdadero? Ésta es la razón por la que el hombre no está contento ni en paz; no obtiene gozo por mucha riqueza que tenga o por fama que se haya ganado. Mientras se deleite en lo trivial y temporal, no podrá ser feliz. Sólo puede ser feliz cuando descubra el Alma y esté siempre inmerso en el éxtasis del descubrimiento. En esa etapa él está consciente de que es eterno y conocedor de todo, absoluto y omnisciente.

Cualquier cosa que Swami hace o quiere que se haga, cualquier cosa que él dice u ordena a otros para que la digan, recuerden, es para enfatizar, aclarar o ejemplificar este mensaje de la realidad del Alma del hombre. Estoy instando a estos estudiantes a hablar o recitar, cantar o actuar, de manera que este mensaje pueda instalarse en sus corazones. Ellos son el medio a través del cual estoy reviviendo la antigua cultura de esta tierra. Los estoy alentando para que sean ejemplos de la fortaleza y ecuanimidad que se puede adquirir mediante la práctica de este mensaje. En unos instantes más; tos estudiantes representarán una obra sobre Ramakrishna Param~ahamsa en la cual se descubre el secreto de su supremo logro espiritual y él es alabado como el ideal del hombre en el sadhana y en la indagación intrépida de los problemas espirituales. Ustedes verán a un muchacho llamado Mehta, un estudiante de nuestra Universidad Sathya Sai en Bangalore, bailando como gopi y en otros papeles femeninos. Todo el cosmos y los giros que ejecuta al compás de la música de las esferas, es un inmenso danza drama. Ésta es la representación simbólica de esa verdad.

No hay ningún conocimiento en el que nuestros estudiantes no sean diestros. Desarrollan todas las virtudes y saturan cada uno de sus actos, incluyendo sus habilidades y estudios, con esas cualidades puras y elevadas. Estos estudiantes son mis instrumentos para demostrar que este proceso trae alegría, paz y prosperidad. Ellos se forman para volverse ideales. Son la fuente de mi alegría ysustentan mis esperanzas: ellos son mi bienaventuranza. Estos estudiantes y los similares a ellos son los pioneros en mi tarea de reformar el mundo actual y de anunciar uno nuevo. Estoy decidido a transformar a los estudiantes de todas las universidades para convertirlos en ese tipo de instrumentos para la reconstrucción del mundo sobre la base del dharma. En poco tiempo todos los estudiantes de esta tierra de Bharat seguirán los antiguos ideales establecidos por nuestra cultura y obtendrán felicidad para ellos mismos y para los demás. Ésta es mi esperanza. Los bendigo para que puedan esforzarse hacia esta meta y triunfar.

Dasara

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