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Discursos dados por Sai Baba

03. 06/06/78 Nueva versión para los gurús

Nueva versión para los gurús

Nueva versión para los gurús

6 de Junio de 1978

BAL VIKAS (la educación espiritual) es la principal base del gran movimiento para restablecer el dharma en el mundo. Las personas mayores están muy arraigadas a sus costumbres, y es difícil esperar que cambien sus hábitos y actitudes. Los niños tienen que ser guiados hacia el buen camino para vivir la vida con sencillez, humildad y disciplina. A través del ejemplo de niños inteligentes, alegres y cooperadores de las clases de Bal Vikas, se debe persuadir amorosamente a los padres para que también envíen a sus hijos a estas clases. Como bien saben, no es posible hacer que los niños vengan a su lado si tienen un palo en la mano; en lugar de eso deben tener unos caramelos. Por eso, los gurús deben ser la personificación del amor y la paciencia.

El ideal de los Bal Vikas es criar una generación de muchachos y muchachas con conciencias limpias y claras. No es tan importante el programa de estudios en sí como lo es la creación de un ambiente donde los hábitos e ideales nobles puedan crecer y fructificar. Los alumnos de Bal Vikas siguen su propia disciplina y plan de estudios solamente por un día a la semana, y asisten a sus clases regulares los otros días. Considerando esto, el impacto del gurú tiene que ser muy fuerte, ya que va a servir de catalizador en el proceso de modificación de los patrones de conducta de estos alumnos.

E1 cambio en el comportamiento del niño también debe ser sentido en el hogar. Puede ser aconsejable reunir a las madres una vez al mes, o con más frecuencia, y proporcionarles lineamientos sobre el cuidado de los niños y sobre los ideales más elevados de la vida familiar y social. Pueden sugerirles formas y medios de darle continuidad al trabajo de Bal Vikas a la vez que les permitan un máximo de libertad a sus niños en el hogar. Mientras se les permite la debida libertad, se deben controlar las tendencias dañinas. Deben promover el respeto hacia los mayores de la familia. Deben ser cuidadosos de su comportamiento en presencia de los niños, ya que ellos aprenden mucho por imitación. Debe impregnar el hogar un espíritu de comprensión y compasión. Esto se puede enfatizar con las madres que asisten a estas reuniones. Éste sería un complemento necesario en el programa de Bal Vikas. Los hogares en los que crecen los niños de Bal Vikas, y todos los demás hogares, deben estar limpios y con vibraciones libres de odio, envidia, codicia, rencor e hipocresía. La comida que el niño come debe ser sátvica y pura. De los dos a los cinco años de edad la mente del niño es profundamente afectada por la conducta de aquéllos con quienes convive estrechamente; por ello la conducta de los padres tiene que ser impecable.

Los trabajadores, los funcionarios, los gurús y los miembros de los comités de servicio de la Organización Sathya Sai en todo el mundo deben recordar que están sujetos al escrutinio del público, dondequiera que estén y hagan lo que hagan. Por lo tanto, deben estar libres de hábitos y prácticas de los cuales recomiendan a los demás que renuncien. Los gurús no deben dejar a sus propios hijos fuera de las clases de Bal Vikas; no deben perder la paciencia; deben mantener sus emociones bajo control y no mostrar depresión, abatimiento o vacilación de la voluntad. Es más importante la calidad que la cantidad del trabajo. Así que no deben intentar hacer más de lo que pueden hacer satisfactoriamente. Deben dejar que su propia conciencia sea el juez: si sienten que han cumplido con su deber hacia los niños o la sociedad a su entera satisfacción, entonces pueden descansar contentos.

Por supuesto, no existen las condiciones para la propagación de los ideales espirituales, del vivir sencillo, la búsqueda espiritual, el servicio amoroso, etcétera. Los gurús tienen que tratar con niños de familias que generalmente todavía no son devotas de Sai o de ninguna otra forma de la Divinidad. Algunas veces los esposos de las maestras pueden desalentar el fervor dedicado con el cual se lleva a cabo el trabajo, pero aunque sea así, yo sé que se puede lograr un gran éxito en la difusión del movimiento Bal Vikas por el país. Sin embargo, todavía hay un campo muy amplio para la expansión de este trabajo, especialmente en las zonas marginadas y en las aldeas.

También hay otros problemas de diferentes clases. Resuélvanlos con discernimiento y profundo amor. Háganles frente a estos problemas con un deseo de servir mejor a los niños y serán fácilmente resueltos. Gradualmente se darán cuenta de que el programa Bal Vikas ha sido creado no solamente para la educación de los niños, sino también para la de los gurús. Las actividades Bal Vikas están destinadas a elevar y a sublimar los pensamientos y las emociones de los gurús en una forma mucho mejor de lo que puede hacerlo cualquier otro sadhana. Recuerden que como gurús, ustedes a su vez también tienen un gurú guiándolos y vigilando su servicio, así que ustedes también son alumnos, y también aprenden las lecciones de igualdad, ecuanimidad y amor desinteresado mientras actúan como maestros.

En las clases de Bal Vikas, deben tratar de tener niños de diferentes religiones, de manera que la amistad entre ellos pueda convertirse en comprensión y ésta a su vez en amor. Al principio no hablen sobre las diferencias entre las religiones sino, por el contrario, enfaticen las semejanzas más evidentes, de tal manera que las tiernas mentes que están a su cargo no se confundan. Cuéntenles a sus alumnos historias de las escrituras de todas las religiones, para que se den cuenta de que los santos y los profetas de todas las tierras son igualmente buenos y grandes.

Hagan que los niños se den cuenta de que la oración es universal y de que en cualquier idioma y dirigida a cualquier nombre, llega al mismo Dios. Permítanles comprender que Dios puede ser invocado a través de una pintura, una fotografía o una estatua para llenar el sincero deseo del hombre, con tal de que sea de ayuda para los demás así como para uno mismo. El amor puede unir a todos los niños, porque todavía no han aprendido a odiar. De igual manera, el amor puede unir a toda la humanidad siempre que el hombre se cure de la codicia, la envidia, el deseo y el apego. El gurú debe enseñar a sus alumnos el factor común del buen consejo acerca de la conducta humana contenido en las Escrituras de todas las religiones. Los Vedas enseñan que el hombre debe adorar a Dios en gratitud por sus bendiciones. La Biblia enseña que el hombre debe orar por la paz y practicar la caridad. El Corán habla de que el hombre debe mostrar misericordia con el que sufre y entregar su voluntad al Todopoderoso. Los textos budistas enseñan la lección del desapego y el control de los sentidos. El Zendavesta exhorta al hombre a deshacerse de las malas inclinaciones y a brillar en su propia gloria innata. El gurú debe embeberse de todas estas cualidades y después enseñarlas a sus alumnos mediante el precepto y el ejemplo.

Más que ninguna otra cosa, el gurú debe equiparse él mismo con un estado de ánimo calmo; debe estar preparado para enfrentar, sin perturbarse, a los golpes del ambiente. Cuando alguien quiera indagar si tienen un temperamento calmo, no se enfaden. Algunas personas se enojan mucho cuando se les pregunta esto. Cuando tengan que hablarle severamente a un niño o a un padre porque todos los demás medios para que los comprendan, ya han fracasado, cuiden que su corazón sea suave, no permitan que se endurezca por el odio o los prejuicios.

Para esta tarea de servicio deben adoptar algún sadhana individual y realizarlo todos los días con sinceridad y regularidad. La recitación del Pranava es una forma de ese esfuerzo espiritual. En Prashanti Nilayam se ha establecido que el canto del Om que se hace temprano, en la madrugada, debe repetirse veintiún veces. Este número no es arbitrario; tiene un significado propio. Tenemos los cinco karmendriyas (órganos de acción) y los cinco jnanendriyas (sentidos), también tenemos los cinco pranas o aires vitales para sostenernos. Además tenemos las cinco koshas o envolturas que encierran la chispa divina que es la Realidad. Todos éstos suman veinte, así que la recitación del Om veintiún veces purifica y clarifica estos veinte componentes y hace al hombre la entidad número veintiuno, lista para la fusión final con la Realidad. Jivatatva (el principio de la vida) se funde con el Paratatva (el Absoluto Supremo). El principio de la vida puede ser descrito como un jinete sobre un caballo de veinte cabezas. Finalmente, ustedes terminan la recitación del Pranava entonando "Shanti" (Paz) tres veces. Eso también completa el proceso de clarificación y purificación, porque el primer llamado por shanti es para la pureza de la parte física del Ser, el cuerpo. El segundo es por la pureza de la segunda parte, la mente. El tercero es para la purificación del espíritu. Esta recitación del Pranava los tonificará y calmará todas las agitaciones de la mente y acelerará el torrente de gracia.

Om es el sonido primario, el sonido causado por las vibraciones de la creación a través de la voluntad que surgió del Dios sin atributos. Se hace referencia a él como Sabdabrahman. Om es un compuesto de los sonidos au y m. Al igual que D, I, O, S tomado en conjunto se pronuncia «Dios» (y no de i o ese), también las letras a, u y m se pronuncian como Om. La a emana de la garganta, la u de la lengua que está en el interior de la boca, y la m de los labios. Pero cuando se pronuncia el Om, el sonido emana de la región umbilical.

El Om debe ser recitado lentamente y con reflexión. El sonido debe ser como un aeroplano, acercándose desde una determinada distancia hasta el lugar donde ustedes están y alejándose nuevamente; bajo al comienzo pero volviéndose gradualmente más y más alto y después volviendo lentamente al silencio, el cual, después de la experiencia, es tan significativo como el Pranava. La u es el cénit, el Kailasa, el cielo, alcanzado por el sonido en su adoración. La a es el nadir inicial y la m el final.

En el Sri Chakra, la figura mística en la cual es invocado y colocado el principio de la energía cósmica (y la deidad que lo preside), el Om es el centro mismo, y alrededor de él se colocan todos los otros símbolos. El hombre también debe hacer esto. Cm es el verdadero principio vital de cada mantra, de cada hombre (simbólicamente hablando). El mantra es lo que salva al hombre (el hombre no es otra cosa que mente, con la que puede meditar sobre el mantra). Ustedes pueden realizar esta práctica espiritual de la repetición del sonido primordial observando la respiración cuando entra y cuando sale, y escuchando en silencio el so (el sonido "silencioso" audible cuando entra el aliento) y el ham (el sonido "silencioso" audible cuando sale). Tienen que meditar sobre el significado de Soham (Yo Soy Eso). ¿Qué son ustedes? Ustedes son Eso; son una chispa de la Divinidad. No son el cuerpo, los sentidos, la mente, la inteligencia, etcétera, con los que ahora se identifican. Ustedes son Dios, sólo que están atrapados en engañarse a sí mismos de que están limitados por este cuerpo.

El sadhana de esta clase es una obligación para todos los trabajadores Sai, porque sólo eso les puede dar paz y el otro don tan valioso, prema, el amor. Cambiará su visión y les permitirá ver la unidad donde antes estaban confundidos por la diversidad; diversidad de lenguaje, religión, nacionalidad, credo, color y casta. Se puede prestar el mejor servicio en Bal Vikas sólo después de cultivar esta nueva visión. Así que ambos, los gurús y los alumnos, deben decidirse a practicar fielmente el sadhana espiritual y también considerar el trabajo en Bal Vikas como parte de él.

Curso de Capacitación para Gurús Bal Vikas

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