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21. 29/03/79 Seguridad para la sociedad | 29 de Marzo de 1979
Academia Nacional de Policía, Hydherabad
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HOY el hombre puede, gracias al avance de la ciencia y la tecnología, moverse por el espacio y debajo del agua, aterrizar en la luna y escuchar las estrellas, pero la lástima es que ha perdido el secreto de vivir en la tierra con paz en su corazón y en armonía con sus semejantes. Puede vencer al pájaro en el cielo y a los peces en el mar, pero está indefenso como hombre. El propósito innato por el que se ha ganado este nacimiento humano está siendo descuidado en la búsqueda frenética de los pequeños placeres derivables del mundo exterior. Por lo tanto, solo está destruyendo los años que se le han dado. Hay una divinidad, más alta que la humanidad, que está detrás y por debajo de todas las actividades del hombre. Pero el hombre no se da cuenta de ello y no se beneficia de esa conciencia. Su primera tarea es conocer esta fuente de alegría y paz. Esa divinidad es como el hilo en el que se ensartan las flores; solo vemos la guirnalda; no conocemos ese hilo que mantiene unidas las flores y hace una guirnalda de un montón de flores.
La humanidad está unida por esta divinidad inherente. Veo en este campus a gente de todos los Estados y de todas las áreas lingüísticas de nuestro país. Veo esta reunión como un jardín que brilla con flores multicolores. Pero, a pesar de estas diferencias y como resultado de la unidad subyacente, ustedes se han encontrado aquí en esta Academia con el mismo ideal, recibiendo la misma formación y acogiendo la misma serie de experiencias.
Tres pautas a seguir en la vida
Deseo enfatizar tres pautas o Suthras que deben seguirse para asegurar el éxito en sus esfuerzos. Sus responsabilidades y deberes requieren que presten atención a estos tres. Ellos son: Deber, Disciplina y Devoción.
Para la Policía, especialmente, la disciplina es fundamental. Su trabajo implica muchos momentos difíciles, muchas preocupaciones y mucho esfuerzo. Realmente, ustedes son los custodios de la paz y los guardias de la seguridad. Por lo tanto, una mente disciplinada que siempre permanezca en la ecuanimidad es muy necesaria para que lleven vidas felices y pacíficas. La ecuanimidad sólo puede surgir del manantial de la devoción en el corazón.
En estos días, incluso los que están educados y los que se benefician de cursos de formación como el suyo, están ansiosos por el futuro y llenos de temor ante la caída del nivel de vida al que están acostumbrados. ¿Cómo y por qué medios puedo aumentar las comodidades en mi vida? --- esa es la preocupación de todos. A nadie le preocupa la felicidad que puede aportar, la alegría que puede dar, el deber que puede cumplir. Cada uno está calculando la felicidad que los demás pueden brindarle, la alegría que puede extraer de la sociedad y lo que la sociedad le debe. La cantidad de personas que se concentran en sus responsabilidades más que en sus deseos es muy pequeña. ¿Cómo puedo yo, como individuo, obtener el máximo beneficio de la sociedad? --- ese es el impulso. Pero la gente olvida que es su deber principal salvaguardar la seguridad y la prosperidad de la sociedad de la que son miembros.
Renuncia a los deseos egoístas y ten paz
Solo cuando el individuo esté preparado para sacrificar sus deseos egoístas y trabajar duro por el bienestar de la sociedad, la nación prosperará. Solo entonces el mundo tendrá paz. Por eso los Vedas proclaman que el hombre sólo puede tener paz cuando renuncia a los deseos egoístas. Los Vedas condenan a las personas que acumulan riquezas y que siempre están inmersas en actividades que pueden aumentar su comodidad física. El que da recibe, incluso mientras da, más de lo que da. No luches por tu propia felicidad, lucha por la felicidad de todos; entonces puedes obtener una mayor felicidad, con la alegría adicional de haber contribuido a la felicidad de los demás.
Cuando ingresaste a este Departamento de Servicio Público, te dedicaste al servicio de la sociedad y decidiste acoger todos los problemas y preocupaciones Renunciaste a una vida tranquila en favor del ideal superior de garantizar la paz, la seguridad y la protección de la sociedad. La fe en un Dios omnipresente te sostendrá cuando te sientas abrumado por los altibajos de la vida. Cultiva la devoción y la dedicación y podrás estar siempre en paz contigo mismo y con el mundo. Pues entonces podrás cumplir tus deberes con alegría y con todas tus fuerzas.
Promover la devoción a través del deber y la disciplina.
Hoy en día, toda persona con autoridad habla de disciplina y exhorta a los demás a ser disciplinados, ¡pero no encontramos en esas personas ni un rastro de lo que quieren que tengan los demás! Han venido aquí, muchos de ustedes, lejos de sus propios estados, con el propósito de prepararse mejor para los trabajos en los que han entrado. Siente como tu deber beneficiarte al máximo del curso de formación impartido aquí. De lo contrario, estarás causando un gran daño a tus propias carreras y, más grave que esto, causarás un daño a tu patria.
Los hijos de Bharat deben vivir, no por el salario que reciben, sino por la oportunidad de servicio que han obtenido. Les aconsejo que desarrollen la fe en Dios y promuevan esa devoción a través del deber y la disciplina. Ganen fama como sinceros servidores de la sociedad y vigilantes guardianes de su seguridad.
Sin la fe siempre presente en un Dios omnisciente, la vida es seca y monótona, ensombrecida por la desesperación y la fatalidad. El amor a Dios y el temor al pecado son las dos necesidades principales para una vida feliz. Sin estos dos, el hombre se convierte en un monstruo. El hombre debe estar siempre dispuesto a sacrificar sus necesidades egoístas por el bien de la comunidad en general. No hay nada tan glorioso como la renuncia. Se honesto, se competente en el desapego y con Dios instalado en tu corazón, marcha hacia adelante para ofrecer tus talentos y habilidades para los deberes que has asumido.
Traduccion Silvina Oviedo
Revision Silvina Oviedo
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