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Discursos dados por Sai Baba

40. ??/06/74 ¡Más vasto que lo más vasto!

Más vasto que lo más vasto!

Más vasto que lo más vasto!

Junio de 1974

Brindavan, Campamento de Verano

Brahmavidth Brahmaiva bhavathi (Aquel que conoce al más vasto se convierte en el más vasto), deben ser los rishis (sabios).

Brahman es la palabra utilizada para lo que ellos indican como lo más vasto, a lo cual las palabras no pueden alcanzar ni la imaginación concebir. Hay un Brahma, el Primero de la Trinidad, con cuatro cabezas, el Creador, de quien tenemos que distinguir este vasto Principio inmanente. Este Brahmin es descripto, no como uno de tres, sino como el Uno sin segundo. La declaración Védica Sarvammm Brahmamayam (Todo es Brahman) es la clave para la comprensión del Eterno Principio Universal.

El Brahman no necesita ser buscado en algún lugar lejano, en los Himalayas o en las profundidades del espacio.

Algunos cosmonautas, al descender sobre la luna, informaron que Dios no existe porque no Lo encontraron en algún lugar en su trayecto espacial, ¡como si Él viviese y se moviese en el espacio y abordara a todos los que se atreven a revolotear por sus corredores! Brahman es la Realidad del buscador, el Cosmonauta, la persona que asegura su existencia al igual que la de la persona que duda o niega. Decir que lo Divino es una ficción de la fantasía de alguien, es ser falso con la genuina propia verdad.

Lo Divino es lo que integra y une a toda esta diversidad en una única esencia.

Brahman es la actividad en cada átomo y célula.

Podemos hacernos conscientes de esto fácilmente si cumplimos con el curso prescripto del sadhana (disciplina espiritual) y tenemos la fe elemental para impartir sinceridad por ese sadhana.

Uno debe agudizar el intelecto y ampliar la imaginación para poder imaginar a Brahman, que es más sutil que lo más sutil, más vasto que lo más vasto. Brahman es el impulso mismo detrás de toda aspiración y de todo logro, incluso la aspiración de conocer a Brahman. Es la actividad en cada átomo y célula, al igual que en cada estrella y galaxia.

Brahman también significa sonido, voz, palabra, manthra (fórmula sagrada) y, mediante el sonido OM, al igual que a través de otros varios manthras, le es posible al hombre desarrollar el intelecto extrafino para comprender el principio inmanente y trascendente llamado Brahman. Brahman significa Brh o grande, lo más grande, lo más vasto. Es descripto como lo más grande que lo más grande, lo más vasto que lo más vasto. El Universo es el cuerpo de Brahman, que emanó de él cuando el deseo de convertirse en muchos surgió de él. El Universo nació cuando Brahman pronunció la primera palabra y, de esta manera, el vaak (palabra) también se llama Brahman. La palabra también se llama padha y todas las cosas creadas son referidas en sánscrito como padha-artha (el significado de la palabra hablada).

Pues, cuando la palabra fue pronunciada, la cosa fue creada o se manifestó. ¡La palabra produjo su significado, es decir, la cosa! El Infinito Eterno Brahman puede ser conocido como teniendo tres atributos para la conveniencia de la conciencia: Sath, Chith y Ananda. La más minúscula partícula en el Universo tiene estas tres características y también la más vasta. El hombre también es la encarnación de Sath-Chith-Ananda (Ser, Conciencia, Bienaventuranza absoluta), pero, como está demasiado apegado al cuerpo y a sus impulsos, es incapaz de sumergirse profundo en su realidad y beneficiarse de los manantiales de Chith y Ananda que están ahí.

Vean a todos como parte del mismo todo.

La atracción que tiene el vasto Brahman por el anu (el pequeño), es la atracción del todo por la parte. Es la base de todo amor: el amor de la madre, del padre y del hijo, del amigo, del cónyuge e incluso del devoto hacia Dios. El jeeva (el ser individualizado) ama al Brahman o a la totalidad de la cual es una parte. Vean a todo como partes del mismo todo al cual ustedes pertenecen; entonces no podrá haber odio, ni envidia, ni codicia, ni orgullo.

Saraswathi, la Consorte (el potente poder) de Brahma es celebrada como la Diosa del vaak (palabra) o el ansia de expresar, de manifestar. Su vehículo es, según los Vedas, el Hamsa (Cisne Celestial), el ave pura que está dotada con el excepcional poder de discernir entre el agua y la leche, incluso cuando están mezcladas recibe sólo la leche (es decir, separa lo válido de lo inválido, lo duradero de lo frágil, lo verdadero de lo falso).

Más aún, Hamsa es un símbolo del Soham, el manthra-semilla que es pronunciado por la respiración humana (Soham-Soham, So significa Él y ham significa Yo; Él es Yo). Yo y Él somos lo mismo desde el nacimiento hasta la muerte, significando que el Jeeva es Brahman, ni más ni menos. Ciertamente hay diferencia en la cantidad pero no hay diferencia en la calidad entre ambos. Una gota de agua de mar es tan salobre como cualquier otra; no hay necesidad de probar el mar entero para saber eso. El jeeva es Sath-Chith-Ananda; el Brahman también es Sath-Chith-Ananda. Esa es la razón por la cual se le pide al jeeva anunciarse como Aham Brahmasmi (Yo soy Brahman).

Es tan verdadero como la gota de agua de mar diciendo: “Yo soy el mar”.

Los Yogis (personas espiritualmente avanzadas) pueden conocer esto fácilmente. Es por eso que un yogi cantó: “¡Vete, mente! Ve deprisa hacia donde están el Ganges y el Yamuna”.

Esto no significa que el sadhaka (aspirante espiritual) vaya en peregrinación a Prayaag, Allahaabad, donde confluyen los dos ríos. El Ganges y el Yamuna son el Ida y, el Pingala, los dos canales nerviosos a través de los cuales el Kundalini (poder del alma) es elevado y Prayaag es el Bhru-madhyarthaan (el punto sobre la frente que se encuentra entre los ojos). Cuando el Yogi es capaz de concentrarse en ese punto, su “poder de la ser piente” se puede hacer consciente del mar y trascender el nombre- forma de la gota. Ese es el significado del llamamiento.

Brindavan, Campamento de Verano, 1974.

El hombre tiene que reconocer el valor inapreciable del tiempo. Ni siquiera una fracción de un segundo debería ser desperdiciada. Debe estar siempre dedicado a la investigación de su propia Verdad y su propio Deber consigo mismo. La vida se escurría, gota por gota, de la vasija agujereada. El tiempo pende por encima de cada cabeza como una filosa espada, lista para infligir la cuchillada mortal. Pero el hombre no le presta atención a esta siempre presente calamidad.

Sri Sathya Sai