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Discursos dados por Sai Baba

33. 01/04/74 La poesía del Amor

La poesía del Amor

La poesía del Amor

1 de Abril de 1974

Hyderabad

Anticipándose a las lluvias en el momento adecuado del año, de acuerdo a lo dispuesto por la experiencia previa suya y de sus antepasados, el campesino de la India prepara el campo con el arado y la rastra; luego, cuando vienen las lluvias y empapan los surcos, siembra las semillas, para que puedan germinar y echar brotes a través de la tierra. Si él se retrasa o desiste, ¿cómo podrá recoger la cosecha? O, si cuando el cultivo está listo para la hoz, no cosecha las gavillas y no las ata, ¿cómo puede llenarse su granero con el alimento que necesita tener?

La lluvia es el regalo de Dios; el hombre sólo puede orar por ella y propiciar a Dios a través de la rectitud. El arado, el sembrado, el desyerbe y la cosecha son los sadhanas que el hombre debe emprender para merecer la Gracia y para obtener la fuerza para agradecerle a Dios por Sus Regalos.

Sin Dios, la vida es como una escuela sin un maestro; es como un cable sin corriente pasando a través de él; es un cuerpo sin alma. Dios está en nosotros, alrededor nuestro y adelante nuestro; como el aire es imperceptible en la ausencia de la brisa o de las cosas que mueve, así también Dios puede ser conocido únicamente por Su manifestación en el hombre y en la bestia, en la planta y en el ave, en las cosas y seres a todo nuestro alrededor. Todavía nadie conoce el misterio de la corriente eléctrica, por qué se comporta así, cuál es exactamente la naturaleza de su origen y flujo; pero sin embargo es manipulada en mil usos y se está manifestando a través de mil aplicaciones e instrumentos.

Dios es una Realidad siempre presente en todo ser.

Así también Dios está presente en todas partes; pero podemos comprender sólo esa parte de Él que se manifiesta ante nuestra cognición. La gente ordinaria jurará que la Tierra no se mueve en absoluto; en poesía se la utiliza como un símbolo de estabilidad. Pero tiene dos movimientos, ¡ambos increíblemente rápidos! Gira sobre su propio eje a una velocidad que excede las mil millas por hora; ¡incluso mientras está rotando de esta manera, la Tierra se mueve alrededor del sol a un sorprendente índice de velocidad! Pero, ¿lo notamos mientras sucede?

Dios también es realidad, siempre presente en nosotros y en cada ser; pero nos lo perdemos a Él, al igual que nos perdemos el movimiento de la Tierra. Tenemos que inferir a Dios a través de pruebas y de evidencias de Su Providencia, Su Gracia, Su Majestad y Su Gloria, al igual que inferimos los movimientos de la tierra, de la luna y de las estrellas, observando el cielo, las estaciones y la precisa procesión del día y de la noche.

No podemos describir a Dios con el vocabulario aprendido en la Tierra. Tenemos que experimentar la Bienaventuranza de darnos cuenta de Él como el núcleo de nuestra existencia. El hombre está dotado de un sentido de admiración y asombro, el sentido que lo hace ya sea Karma Yogi (un participante), Jnaana Yogi (un indagador del misterio) o Bhakthi Yogi (un adorador devoto).

Cuando suprime o ignora o desconoce el sentido del asombro, se involucra en el mundo físico, en las necesidades físicas y en las persecuciones físicas. Comienza adorando a Mamón (Dios de la codicia) y se aleja de lo bueno, lo justo y lo hermoso. Permuta el Cáliz de la Bienaventuranza por una bocanada de polvo.

Los poetas tienen que descubrir primero a Dios.

Ya que hoy tenemos a algunos poetas leyendo sus poemas ante nosotros, estoy tentado de decirles algo sobre su arte. Los poetas de hoy van a la vanguardia de aquellos que consideran a Dios como muerto, una pieza decorativa, ¡si no un estorbo o molestia! Proveen a sus fanáticos golosinas cubiertas de lemas de moda y frases pegadizas. Nunca se interesan por los valo res más elevados de la vida o por los perdurables ideales de la vida. Su poesía trata de objetos externos, emociones sensuales y oropel trivial. Todo es extremadamente superficial y fútil.

La verdadera poesía emana del llamado de lo Divino en el interior, para expresarse en vocabulario sublime. Otorga dicha perdurable al poeta al igual que al lector. No disminuye la apreciación de uno por el mundo y su Creador. Los lectores deben ser atraídos más y más frecuentemente a leer el poema, y cada vez que le echan un vistazo y cavilan en sus líneas, deben abrirse ante sus mentes nuevos panoramas de su significado. Recién entonces el poema puede ser para siempre y para todos los hombres.

Los poetas tienen que descubrir primero a Dios y luego diseminar su éxtasis entre aquellos que están sedientos de esa bienaventuranza. Y, ¿quién no tiene esa sed en lo profundo de sí mismo? Cada uno es un exiliado, suspirando por su hogar en Dios. El peregrinaje hacia Dios puede hacerse suave, rápido y seguro por la clase correcta de poetas. Una persona ciega o una persona lisiada no pueden cruzar el río por el vado, por sí sola. El hombre lisiado puede subirse sobre los hombros del hombre ciego y ser conducido al otro lado, seguro. Pues él tiene el ojo y el otro tiene la decisión y la fuerza. El poeta tiene el ojo lleno de experiencia; conoce el sendero; puede evitar los escollos y ayudarle a los demás a hacer lo mismo. Puede alentar, entusiasmar.

De igual manera, una persona no puede, por sí misma, adquirir el Jnana (sabiduría espiritual) o descubrir el sendero para realizar el alma dentro de sí; el poeta es el Gurú (preceptor) para esos honestos Sadhakas (aspirantes espirituales). Debe estar consciente de su elevado papel; como estaban conscientes los antiguos Rishis (sabios); debe capacitarse para esta elevada condición. Cuando les hablo, no me detengo para examinar si estoy siguiendo vuestras reglas gramaticales; las palabras brotan del corazón, llenas de Prema (amor divino). El corazón hace dulces y suaves a todas las palabras. Las palabras dulces y los modales dulces conducen a acciones dulces y reacciones dulces.

No hay poder más eficaz que el amor.

Llenen de amor el corazón; entonces, las palabras que salen del corazón estarán llenas de vitalidad y poder. No hay Shakthi (Poder) más eficaz que Prema (Amor). La gramática del Amor hace que las palabras ingresen a los corazones de los oyentes y los lleve hacia la aceptación, la apreciación y la acción.

Un balbuceo de niño no tiene gramática, pero obtiene el amor de la madre. Ramakrishna Paramahamsa no conocía la palabra “pensión”; una vez dijo “penique” en vez de pensión.

Swami Vivekananda interfirió con la palabra correcta, pero el Paramahamsa dijo que no importaba la palabra, era suficiente si lo que se quería comunicar era comprendido. El bhaava (la idea que se intenta comunicar) es lo real. El bhaasha (idioma en el que se transmite) es sólo de interés superficial. Quiero que se embeban en bhaava; quiero que los poetas inculquen puro bhaava, no bonitos bhaasha.

Si ustedes comprenden el bhaava (la idea) que estoy transmitiendo, entonces pueden convertirse en verdaderos devotos y Sadhkas, y progresar en el sendero de la auto-realización.

¡Ahora hay bhaktas por millones! Diariamente están aumentando en cantidad. ¡Y ustedes pueden haber notado, también Sai Babas se ha hecho muchos en cantidad! ¡Además hay personas alegando asociación conmigo, alegando que los he bendecido más abundantemente que a otros y que los he autorizado a ir entre los bhaktas y obtener importancia recolectando fondos o donaciones! Los verdaderos devotos nunca efectuarán tales demandas ni escucharán semejantes solicitudes por otros. Un verdadero devoto será firme en la fe, independientemente de los vaivenes de la fortuna mundana. Le ora al Señor no por padhaartham (objetos materiales o el cumplimiento de deseos materiales), sino por Para-ar-tham (la felicidad que es supra-mundana). Los Pandavas eran tales devotos y, de esa manera, Krishna declaró que Él mora en el corazón de cada uno de esos cinco hermanos, al igual que en el de su reina, Dhroupadhi. Ellos son cinco ejemplos para la humanidad, en este Kali Yuga (Edad de Hierro). Exhorto a cada uno a cultivar Prema, pues Yo soy Prema, y cuando manifiestan Prema sólo están expresándome a Mí, el Morador Interno de vuestro corazón.

Hyderabad, 1/4/1974.

La práctica espiritual individual es el polo negativo y el servicio es el polo positivo. únicamente la conjunción de ambos polos puede lograr el éxito. La mente lleva el Principio Divino (la Luz del Amor) y lo transmite a todos los que la contactan.

Sri Sathya Sai